Intente que mi mente se concentrara la siguiente clase pero solo escuchaba a Jack diciendo "hola amigo, ¿puedo salir? Te lo pido amablemente" pero yo le dicia que no, no y no hasta que llegáramos a casa, el seguía preguntando y ya me molestaba, Rebeca se dio cuenta y abrazaba mi brazo.
- bueno chicos -dijo la licenciada de estudios sociales- la clase de hoy termina aquí así qué guarden sus cuadernos y descansen hasta la hora de salida.
Mientras guardaba mis cuadernos Rebeca me miraba con expresión decidida, no se que tenga ahora.
Se acercó a mi y dijo aun abrazando mi brazo
-Te amo Zacarías-note que su piel cambiaba a un carmesí brillante en sus mejillas-.
No parecía que estuviera jugando así que le respondí como siempre lo hacía
-Y yo a ti -ella suspiró de alivio-.
-Cada día me sorprendes más, pensé que me dirías "no digas estupideces" y así-ella imitó mi tono de voz al decir lo que pensaba-.
-Bueno aunque es una estupidez casi cada cosa de dices -yo hablaba con un tono muy lógico- no te puedo descutir que es difícil no amarme -ella se rió y me dio un suave golpe en el hombro-.
-Tonto-dijo ella con una sonrisa que parecía permanente en sus labios-.
-Pero soy ese tonto que amas tanto-ella se sonrojo más pero seguía riendo por vergüenza-.
Me di cuenta que muchas personas nos miraban cuando ella se tapo con la capucha y agachó su cabeza, ella tenía un sexto sentido para saber que la miraban y eso no le gusta mucho que digamos, voltee mi cabeza y vi que la mayoría nos quedaban mirando, reían y murmuraban entre si, me acerqué más a ella y le pregunté al oído ¿por qué nos quedaban viendo?Pues ella tiene una intuición muy desarrollada.
-Creen que somos pareja... murmuran cosas tipo; "la pareja de raros, tal para cuál" y así... -ella susurraba como si se lo dijera a si misma-.
-Ja -yo adecue mi tono de voz al de ella- ya quisieras un novio tan guapo como yo-sonaba engreído pero lo hacía para hacerla reír, me entretenía solo con mirar esa curvatura en las comisuras de sus labios-.
Sonó el timbre y todos salieron corriendo menos Rebeca y yo pues ella no había guardado sus libros, la esperé y nos fuimos juntos, ella era mi vecina así qué siempre nos íbamos y veníamos juntos.
Nos tardamos un ratito pero llegamos a tiempo para el almuerzo.
Rebeca entro a mi casa sin tocar la puerta y saludó a mi madre con un beso en la mejilla.
-Hola suegra-sonrieron en complicidad-.
-Hola querida, ¿Zacarías te invito a comer?- dijo mi madre, yo deje la mochila tirada en la sala y me acercaba a ellas-.
-Lo siento suegrita pero hoy voy a comer en mi casa, solo vine a saludarla y guardar mis poemas en el baúl- dijo con cara de arrepentida-.
-Bueno ve, esperó y la próxima vez vengas con el estómago vacío, te prepárate el plato que desees cariño-mi mamá solo la trataba a ella así, ambas tenían una especie de complicidad absurda-.
-Gracias-ella me tomó de la mano y me subió a fuerza a mi habitación, al llegar cerró la puerta con llave y me tiró en la cama-.
Pase un rato escuchando sus poemas pero no puede eschucarlos todos de su voz, como yo deseaba, solo me narró dos de cinco que había echo, una era de una niña perdida en la escuridad y mientras más se sumergió en ella más valentía le daba se llamaba "no necesitas un sol para brillar", la otra era de un chico al que llamaban roto; que nunca intento buscar salida pues su felicidad era el olvido y la ignorancia se llamaba "siempre felíz" luego de leerme se fue a su casa, cuando salió de la mía y pasaba el jardín me le quede mirando a través de mi ventana, ella era tan fría pero a la ves tan llena de vida que me encantaba y me alocaba al mismo tiempo.
Entré en mi computadora y me puse a ver mi hotmail, cuando mire un correo anónimo que decía
-Eres un Desequilibrado, estás loco, ella nunca te amaría-decía tantas cosas que lo borré lo antes posible, mi creencia en la humanidad cada ves era más nula pero ¿que iba a hacer yo? No soy nadie para pelear contra ellos.
Punto de vista de su mamá:
Mi hijo llego como de constumbre, con su amiga Rebeca, Rebeca es un chica tranquila y muy madura para su edad, siempre a sido amiga de mi hijo hasta mucho antes de que fuerams vecinos, ella se preocupa mucho por él se que lo cuida en todo momento.
Él y ella siempre han tenido una mente que sólo entiende el uno al otro.
Mi hijo Zacarías sufre de de TDI o mejor dicho transtorno de doble identidad, es como si otra persona estuviera en el mismo cuenrpo que el y esa persona se hace llamar Jack Anstron, el nombre Jack es el segundo nombre de Zacarías y Anstron es su segundo apellido, Jack y Zacarías no pueden coexisten al mismo tiempo pero siempre los veo a ambos .
Cuando bajo Zacarías le mire bien, no tenia gorro y se había cambiado con ropa formal, me di cuenta que era Jack quien estaba controlando y lo saludé
-Hola Jack -dije con voz tenue y tranquila-.
-Hola mamá ¿que hay de comer?-pregunto entusiasmado-.
-Su plato favorito, sopa de fideos chinos, arroz com pure de papas y bistec de carné-el sonrió, le serví y el tomó los cubiertos ante todo y cortó primero finos trozos de carné metiendoselos a la boca con una delicadeza muy humana.
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Editado: 15.09.2019