Cuando un hombre entra en trance bajo los medios del alcohol, pierde la conciencia y la magia que lo vuelve un ser intelectual, por el contrario, cuando dedica la mayor parte de su vida a la labor de la meditación metafísica y la unión con Dios desarrolla un instinto sobrenatural para poder superar con fuerza los problemas cotidianos.
La naturaleza del ser
Los ligeros momentos deambulantes en el alcohol son una puerta de unión entre lo mas primitivo del hombre y su ser racional, muchos obedecen a la razón primitiva, mientras muchos otros continúan usando su manera mas consiente, mas ambiguamente recuerdan su ser natural, que es el que mantiene la razón estable y unida a este mundo.
Cuando un hombre ebrio actúa conforme a su forma natural, la cual es cuando esta sobrio, se puede decir que aquel hombre es auténtico y valioso, pues le une la manera mas espiritual, así mismo el hombre que cambia en estado de embriaguez se puede decir que es demasiado falso para si mismo y para los demás.
Como último punto puedo decir que aquél que en su estado de sobriedad habla temas que van mas aya de la percepción humana y que en estado de embriaguez habla lo mismo, ese hombre merece el respeto de todos los oyentes, pues aún sin estar certeramente en sus cinco sentidos, sabe que la verdad esta mas aya de la vida.