Tratando de olvidarte

Capitulo 1.

Mich 

Aún recuerdo aquella noche, era una noche como cualquier otra. El viento entraba por mi ventana mientras yo recostada en la cama hacia tarea. Me gustaba mirar el cielo desde la ventana, contar las estrellas, sentir el aire, fotografiar los atardeceres. 

Yo no era una persona tan social, o tal vez lo era, pero primero las personas tenían que acercarse a mi o en este caso mandarme mensaje pues el curso era en línea, me sentía cómoda con ello pues no tenía la necesidad de hablar con otras personas, iniciar una plática ni mucho menos.

La noche corría con normalidad hasta que recibí mensaje de un compañero supuestamente y digo supuestamente porque anteriormente busque su nombre por la mayoría de las listas del curso y no había nada, su nombre era Adrián, pero en la red social aparecía con un apellido el cual no se encontraba en las listas, lo más cercano era el nombre de un compañero que tenía cinco nombres, entre ellos Adrián. 

No creo que sea ese, no coincide el apellido de la red social.

Sin embargo, era más que claro que íbamos en el mismo curso pues anteriormente habíamos charlado cosas del curso, nos habíamos pasado unas cuantas tareas, pero era una gran duda, tal vez era un espía, algún intruso pues sabia bien los temas que íbamos viendo, pero su nombre era intrigante

Deja de quebrarte el cerebro, querida.

Adrián

"Quería ver si de favor me puedes explicar el tema del curso, pero por llamada es que no soy mucho de mensajes”

Más intriga. ¿Cómo no iba a ser de mensajes si anteriormente habíamos hablado por mensaje? Y no era un gran número de mensajes, pero para el que acababa de decir eso podría usarlo en su contra, pero como soy la persona más empática del mundo, accedí.

Mich

“Si, está bien”

En ese momento sentí una ráfaga de nervios invadir todo mi cuerpo. Cinco minutos después recibí otro mensaje de el tratando de afirmar que podía marcarme

Adrián
“¿Entonces si te puedo marcar?”

 Y así fue como todo esto empezó.

Aún recuerdo cómo inició esa llamada con un poco de nervios y tartamudeos de mi parte pues yo no era de hacer llamadas al menos con mis amigas y eso solo con las que me sentía segura y en confianza

-Bueno y ¿cómo estás? - el tema ya se había desviado del curso y era evidente

-Bien, ¿y tú? - palabras suficientes para que la llamada terminara a altas horas de la madrugada

Carajo, puedo recordar todo lo que aquella noche hablamos de que si me pidieran hacer un dialogo con ellos podría hacerlo sin problema. Desde esa noche note que era muy fácil para el cambiar el tema, era como habar de algo y terminar hablando de una cosa totalmente distinta y fue así como aquella noche conocí la vida de mi compañero de curso misterioso y era extraño porque me sentía en una gran confianza ya que por alguna razón termine contándole yo también mi pasado o al menos los significativo de ello y fue sorprendente porque no era de abrirme a las personas de una manera tan rápida. Tal vez la noche nos volvió vulnerables y transparentes.

Cada momento que guardaba nuestra memoria lo dijimos esa noche. Hablamos un poco sobre gustos y preferencias. No paraba de hablar sobre mi cabello.
-Me encanta el azul de tu pelo, desde que vi tus fotos amé la manera en el que te queda ese color, parece que está hecho para ti.

Así que has visto mis fotos, podemos afirmar que es un espía, ¿verdad?

Pude darme cuenta de que si algo teníamos en común eran las tragedias del pasado y creo que Adrián también se percató de ello.

-Supongo que la vida me recompensó permitiéndome conocer a una gran compañera de curso como tú- después de decir eso algo removió en mí, algo que jamás había sentido era algo lindo y raro, algo que nunca había experimentado

Me quedé callada, no sabía que decir, pero por dentro se sentía cierta emoción.
Suponía que solo era de esas personas que conoces por la noche, la pasan bien y al día siguiente se olvidan completamente de todo.
-Deberíamos dormir, mañana tenemos clases- le dije algo nerviosa al ver la hora y ver que era demasiado tarde
-Deberíamos- y otra vez esa emoción estaba punzando

-Mañana será un nuevo día y podremos seguir hablando, tranquilo que no me voy a ir jaja- trataba de disimular que no estaba nerviosa y ocultar mis ganas de que quería quedarme ahí hasta al amanecer porque tenía un presentimiento de que era de esas personas que conoces por la noche y al día siguiente no recuerdan nada

Más te vale que no te enganches cariño

-Entonces mañana te marcare a la misma hora que hoy- poco a poco la emoción crecía, pero algo me decía que no creyera en el

Después de haber conocido una gran parte de nosotros llegó el momento de despedirnos, la llamada termino y decidí dormir y noche. La noche que hoy me arrepiento de haber vivido.

 

 




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