Dion Onisse, Complejo D
Dion se encontraba vagando por el bosquejo que llevaba al Complejo D. Tenía en claro que si era descubierto eso lo llevaría a su muerte, pero eso sería mejor que lidiar con las miradas cotidianas que recibía debido a su maldición y no iba a quedarse de brazos cruzados esperando a que el Complejo J se dignara a hacer algo al respecto.
Dio unos pasos hasta que oyó unos sonidos provenientes de alguna parte del bosquejo y se detuvo para refugiarse detrás de uno de los árboles cercanos a él.
—Si el señor Ackze se entera de que estamos haciendo esto, va a castigarnos.
Oyó una voz masculina e inclino la cabeza para buscar al dueño de la voz quien se encontraba a unos centímetros de él, sin embargo no estaba solo, otro joven había a su lado.
—Tyr, mejor regresemos.
—Aish, en serio puedes llegar a ser realmente irritable a veces.
La segunda voz estiro su mano hacia uno de los árboles y sus ojos se tornaron heterocromos. Este comenzó a elevarse lentamente para luego guiarlo hacia la persona junto a él quien tenía los ojos de la misma manera.
—Ahora tú.
—Si nos metemos en problemas, será únicamente culpa tuya.
—Como sea, apúrate.
El joven estiró su mano hacia el árbol elevado y una capa de hielo comenzó a formarse a su alrededor.
<<¡Elegidos!>> pensó Dion atónito y en consecuencia pisoteo una rama con uno de sus pies y el sonido llego hasta ellos.
Rápidamente Tyr se giró hacia el sonido y estrello el árbol hacia donde estaba Dion y este se partió en mil pedazos de hielo.
—¿Has oído eso?
—Iré a ver.
—No, iré yo. Regresa a la mansión por el momento.
Mientras Dion se refugiaba detrás de árbol con la respiración contenida y oyó unos pasos alejándose.
Cuando intento moverse hacia adelante sintió como el árbol rozaba su espalda a medida que se elevaba, había sido descubierto.
—Ni pienses en escapar porque voy a alcanzarte y estarás muerto. Gira hacia a mí— ordeno.
Dion se giró hacia Tyr y este lanzo el árbol hacia él, pero fue detenido con un campo de tiempo antes de que impactara en él.
Tyr lo observo atónito.
—¿Eres un elegido?
Pero Dion se encontraba sin habla y evitaba la mirada de Tyr.
Dion aparto el árbol hacia un lado y asintió.
Tyr se acercó hacia él y tomo su brazo para comprobar si llevaba la marca de su elemento y claramente estaba allí.
—¿Qué hace un elegido Jountugi vagando por aquí? Sabes que puedo acabar contigo en estos momentos, ¿Verdad?— indago Tyr con la malicia impregnada en sus ojos.
Tyr formo una sonrisa.
—Ah, ¿Has sido enviado por el Complejo J?
Esta vez Dion negó repetidamente.
—Vine por mi cuenta— respondió con inhibición.
—¿Por qué caminarías voluntariamente hacia tu muerte?— soltó una risa— Que gracioso eres. Bien, te dejaré vivir por el momento porque me has hecho reír, pero tendré que llevarte ante mi padre y no prometo que él vaya a dejarte con vida.
...
—¿Entonces estás diciendo que como no crees en las palabras de Zahinos has venido hasta aquí para saber más acerca de como acabar con la maldición?
Dion asintió.
—¿Cómo podemos estar seguros de que no estás aquí para sacarnos información y comunicárselo a Zahinos?
—Estoy aquí aun sabiendo que si Zahinos se entera de que me he infiltrado en el Complejo D, mis padres podrían sufrir las consecuencias— inclino su cabeza hacia el pavimento— Sé que no pueden matarme porque no podrán acabar con la maldición.
Ackze y Tyr sonrieron.
—Entonces lo sabías y has venido con esa seguridad. Me agradas muchacho, tienes agallas sin embargo no puedo dejarlo pasar sin hacer nada al respecto.
Dion elevo la mirada y la fijo sobre Ackze.
—Puedo ser de ayuda, puedo contarles todo lo que sabe el Complejo J acerca del elemento trece a cambio de que Zahinos no se entere —aclaro su garganta y continuo— No confío en Zahinos. No le importa el resto de los elegidos, solo le importa Phoenix, por eso haré las cosas por mi mismo.
—Resultaste ser alguien de mi interés— Ackze giro la mirada hacia Tyr— ¿Qué crees?
—Considérate afortunado— espeto hacia Dion para luego observar a su padre— Me agrada, podemos darle una oportunidad y si llega a traicionarnos, sus padres pagaran por ello.
Ackze volvió la mirada hacia Dion.
—¿Te parece justo? Nos dirás todo lo que saben del elemento trece y nos mantendrás informados y a cambio, Zahinos no sabrá de esto y tus padres vivirán durante un largo tiempo.
—Estoy de acuerdo.
Y ese fue el comienzo de una alianza entre Dion y sus enemigos.