Trece: Serendipia

C A P I T U L O 2 4

—¿Qué haremos con Dion?— indagó Myron.

—Le contaré acerca de Phoe y le diré dónde está escondida o al menos el creerá que le diré su verdadero paradero y allí lo enfrentaremos para llevarlo antes las autoridades del Complejo.

—Lo necesitamos— me recordó Leander.

—Lo mantendremos encerrado, no será ejecutado.

—¿Dónde está Dalaras?— interrogó Tymon.

—Segura, junto a Pólux.

—¿Pólux también lo sabía?

—Incluso antes de que yo lo supiera.

La puerta de la entrada se abrió en aquel momento y Dion entró por allí.
Phoenix les dio una rápida mirada a los elegidos para que se mantuvieran en silencio.

—Estábamos esperando por ti— avisó Phoenix.

—¿Ha pasado algo?— indago con preocupación.

—Se trata del elemento Trece, ya he hablado con ellos al respecto.

—¿Lo han encontrado?

Phoenix asintió.
El resto de los elegidos se encontraban expectantes ante la conversación entre ambos, de que tan lejos llegarían las mentiras.

—¿Recuerdas a Phoe Dalaras?

Dion asintió.

—Siempre estuvo alrededor nuestro.

—¿Ella es el elemento Trece?— indagó con sorpresa.

Esta vez fue Phoenix quién asintió.

—¿Y qué esperan para ir tras ella?

—Debemos pensar en un plan primer lugar.

—¿Qué sugieres? 

—Phoe se encuentra escondida en la parte oscura del Complejo E, pero no será fácil atraparla. Los residentes son bastantes quisquillosos en cuanto a los forasteros y pueden reconocer con facilidad cuando alguien no pertenece allí.

—Podemos usar mi elemento para pasar desapercibido— sugirió.

Phoenix asintió.

—En primer lugar iremos nosotros dos y luego comprobaremos que Phoe realmente se encuentre allí y no se haya marchado, una vez que lo comprobemos, iremos todos juntos y la atraparemos.

Dion asintió en respuesta.

...
Pólux y Phoe estaban listos para ir en la búsqueda del señor Dalaras.

—Comenzaremos con el Complejo D—  avisó Phoe— Mientras te mantengas cerca de mí, el campo de tiempo va a protegerte.

—De acuerdo.

Ambos salieron de la parte oscura de la ciudad y se dirigieron hasta la división de ambos complejos.
Los ojos de Phoe se tornaron heterocromos y posteriormente formó un campo de tiempo alrededor de ella y Pólux.
Todo había quedado totalmente estático.

—Comenzaremos con la prisión Beomin.

Phoe tomó a Pólux y se transportaron hacia la prisión Beomin que se encontraba en las afueras de la ciudad central del complejo.

Buscaron en cada celda y rincón de la prisión, pero no había rastros de él.
Salieron de la prisión y buscaron en todos los posibles lugares en los que creían que el señor Dalaras podría encontrarse, pero no había señales de él.

—¿Qué hay de la residencia de los Dambaes?— indagó Pólux.

—¿Su residencia?

—Pensándolo bien, si tu padre se encuentra en alguna parte del complejo, no creo que lo hayan puesto en un lugar fácil de encontrar como la prisión.

—¿Conoces bien la residencia?

—No más de los lugares que se nos permite recorrer.

—¿Algún lugar en particular que venga a tu mente en estos momentos?

Pólux asintió.

—Bien.

Phoe tomó a Pólux y ambos se dirigieron hacia la residencia.
Todo se encontraba inmóvil y en el camino se encontraron a algunos de los elegidos Dambaes.

—Phoenix ha dicho que uno de ellos es un infiltrado enviado por su padre. ¿Quién crees que puede ser?

—Podría ser cualquiera de ellos— Phoe fijó la mirada en Janus.

—¿Janus?

—No lo sé con seguridad.

—El día que fuimos a la playa todos atacaron de igual forma, no hubo ninguno que se haya hecho a un lado, ni en ese ni en ninguno de los enfrentamientos.

—¿Qué hay de Dion?

—Si me lo preguntas, jamás hubiera sospechado de él así que me sorprendió que estuviera de su lado.

Sus miradas se posaron en Tyr.

—¿Qué hay de él?— interrogó Phoe.

—Tyr es capaz de hacer lo que sea por un poco de atención de su padre.

—¿Su amistad con Phoenix fue verdadera en algún punto?

—Así parecía ser, en algún punto, pero por un poco de aprobación por parte de su padre, arrojó todo a la basura.

—¿Crees que si su amistad hubiera continuado se habría apiadado de mí?

—Puedo asegurarte que Tyr le hubiera pedido a Phoenix que se detuvieran. Phoenix sacaba lo mejor de Tyr, no había nadie más que el que confiara en lo que era Tyr realmente.

Phoe se quedó en silencio momentáneamente para luego responder.

—Sigamos buscando— pidió Phoe.

Al adentrarse a la residencia con total libertad pudieron ingresar en cada rincón de ella, incluso en habitaciones en la que Pólux no podía ingresar.

Ambos se encontraban frente a la habitación que Pólux había mencionado con anterioridad.

—¿Qué es este lugar?— indagó Phoe.

—No lo sé con seguridad, pero he visto al señor Goumas entrar y salir muy seguido, incluso ha entrado con personas que no han salido de vuelta, al menos eso he visto.

—Bien.

Phoe tomo la perilla de la tétrica puerta y esta se abrió.

—Está abierta— informó Phoe.

Les dio la bienvenida una oscura habitación y Phoe formo una esfera de luz.

La habitación guardaba viejos muebles y objetos, no parecía ser más que un depósito hasta que ambos descubrieron una abertura de lo que parecía ser otra puerta.

Al correr los objetos que cubrían aquella abertura, descubrieron que definitivamente se trataba de una puerta secreta.

—¿Qué crees que haya detrás?— indago Pólux.

—Vamos a averiguarlo.

Abrieron aquella puerta secreta y quedaron atónitos ante lo que se encontraba frente a sus ojos.

La habitación secreta guardaba un pasillo con múltiples celdas improvisadas en las cuales había personas dentro de ellas.




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