Trece: Serendipia

C A P I T U L O 2 7

Tanto Dion como Tyr fueron encerrados en las prisiones de ambos complejos. No había nada que Ackze podía hacer para detenerlo.

—¡No dejas de hacer mal las cosas Tyr!— regaño Goumas.

—¡Era una trampa de Phoenix!

—De la cual caíste, ¿sabes por qué?

Tyr lo observaba con molestia, sabía la respuesta ante su pregunta.

—Lo sabes, ¿verdad?— arremetió Ackze.

—¿Cuándo dejarás de compararnos?— interrogó Tyr con fastidio.

—Cuando tengas un poco de su inteligencia.

—¿No puedes alagar el hecho de que hemos encontrado al elemento trece?

—Lo único que has hecho es seguir lo que Phoenix tenía planeado. No lo has encontrado Tyr, él lo ha hecho.

Ackze se retiró de la prisión en búsqueda de una solución para sacar a Tyr de allí.

Complejo J

Tanto Zahinos como Phoenix se encontraban frente a Dion con una mirada de decepción.

—¿Por qué lo has hecho, Dion?— interrogó Phoenix.

Dion soltó una risa irónica.

—¿Lo pregunta el hijo del gran líder Jountugi?

—¿A qué te refieres?— replicó.

—Vamos Pride, nos envió en búsqueda del elemento trece para el exclusivo beneficio de Phoenix, ¿no es así?

—¿Por qué crees que es únicamente por él?  No es él quién se beneficia únicamente al final de cuentas.

—Eso está claro, pero ¿por qué nos envió al complejo a nuestra suerte?

—No fue de esa manera. Sabía que Phoenix podría protegerlos y ustedes serían capaz de controlar sus elementos y usarlos para encontrarla.

De pronto Phoenix sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo.

—¿Encontrarla?— repitió con sorpresa.

Zahinos posó la mirada en Phoenix.

—¿Piensas que Dion y Tyr se presentaron ante mí por voluntad propia? 

—Phoe... ella— Zahinos irrumpió.

—Oh si, Phoe Dalaras. He tenido el honor de conocer al elemento trece.

Phoenix se quedó atónito, sin palabras.

—¡Has dejado que se escape!— acusó Dion.

—Dijo que se entregaría— replicó.

—¿Phoe dijo eso?— interrogó Phoenix con preocupación.

—Esas fueron sus palabras.

Una semana paso luego del encuentro entre Zahinos y Phoe.

Complejo E

—¿Me salvaste para esto Phoe?— indagó su padre con sus ojos cristalizados.

—No, te saqué de allí porque no es ese tu lugar papá. No quería irme sabiendo que estarías en un sitio así.

—Phoe, no tienes que hacerlo, no lo hagas— pidió.

—¿Y qué hay de los Lincers?—giró su mirada hacia ellos.

Los Lincers observaban la escena con pena. Phoe volvió la mirada hacia su padre.

—¿Y qué hay de Pride? ¿Qué hay de los elegidos y sus familias?

Dalaras inclinó la mirada y las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro.

—No es justo, yo debería pagar por ello.

—Escúchame padre— Phoe tomó sus manos— Tú no has hecho nada malo,  no tienes que pagar por nada porque todo lo que ha ocurrido no fue culpa tuya ni algo que podías evitar.

Ambos se rodearon en un abrazo.

—Estoy cansada de esconderme— la voz de Phoe se entrecortó.

Zoilo la presionó con más fuerza.

—Lo siento, Phoe.

Ambos se separaron y Zoilo acarició el rostro de Phoe

—Está bien— respondió con resignación.

Phoe se dirigió hacia los Lincers.

—Esperen a decirle a Pólux, se lo suplico.

Los Lincers asintieron y Simona la rodeo en un abrazo.

—Gracias Phoe, realmente estoy muy agradecida.

...

Complejo J

Zahinos observó a Phoenix y luego volvió la mirada hacia Phoe quien se encontraba frente a él.

—Debe haber una razón extremadamente lógica por la cual te estés entregando voluntariamente.

—Claro que la hay— respondió Phoe con neutralidad.

— ¿Cuál es?— indago con curiosidad.

Phoe se quedó en silencio por unos momentos.

—Pólux, mi padre, Phoenix, los elegidos y la familia de ellos.

—¿Pólux Lincer?— interrogó con desconcierto.

—Pólux descubrió lo que soy desde hace mucho tiempo atrás y desde ese día trato de protegerme como si se tratara de su propia vida y créame que lo hizo, pero no puedo seguir permitiendo que continúe arriesgándose por mí, de la manera en que lo hizo, al igual que Phoenix. No es justo.

Su mirada se tornó fría.

—Que personaje más interesante resultaste ser.

—Deje sus discursos innecesarios y haga lo que tenga que hacer— pidió.

Sonrió irónicamente.

—Veo que estás ansiosa— acoto.

Phoenix se interpuso entre nosotros.

—Ahorra tus palabras y pone fin a todo esto— ordenó.

—Si así lo desean— hizo un gesto de reverencia— Veo que tienen algo entre ustedes de lo que no estoy informado, así que teniendo en cuenta esta situación dejaré que se despidan.
 

Se alejó de nosotros y la despedida definitiva había llegado.

—Pólux no lo sabe, ¿verdad?

Phoe negó con la cabeza.

—No puedes decírselo, va a intentar detenerme.

—Intentará detenerte durante la ceremonia de todos modos.

—Por eso estoy pidiéndote que no lo permitas.

Phoenix asintió con aflicción.

—Lo siento Phoe— se disculpó.

—No tienes porque Phoenix, has hecho todo lo que estuvo a tu alcance y estoy realmente agradecida contigo.

De pronto la puerta principal se abrió de par en par.

—Que escena más emotiva— se oyó una voz familiar detrás de Phoenix.

Al girar la mirada, Tyr se encontraba allí.

Detrás de él acudieron los elementos restantes y un pequeño ejército de licántropos.

—Esto no lo resolverás tú— se apresuró a advertir Phoenix.

—¡Vamos Phoenix! ¡Hazte a un lado!— Tyr intento llegar hasta Phoe.

Phoe retrocedió unos pasos, si bien podía escapar en cuestión de segundos, no era eso lo que tenía planead.

— ¡Lárguense ahora!— pidió Zahinos con enfado.




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