Trece: Serendipia

C A P I T U L O 2 0

Complejo D

Pólux se encontraba frente a Tyr, quien tenía un interrogatorio para él.

—¿Quién es Phoe Dalaras?— indagó Tyr con seriedad.

La mirada de Pólux se ensombreció, pero aun así mantuvo la compostura.

—¿Por qué debería saberlo?— respondió con la mirada fija hacia Tyr.

Debía darle la seguridad de que realmente no sabía nada acerca de Phoe y la única manera era manteniendo la seguridad en sus palabras y mirada. Era la única forma de proteger a Phoe.

—¿Esperas que crea que no sabes nada cuando pasas más tiempo con los Jountugi que con nosotros?

—No tengo la respuesta que estás buscando más que es una estudiante de la Academia en la que Phoenix se había infiltrado para encontrar al elegido Trece.

—Entonces averígualo— ordeno.

—Tyr, no es más que un exento del Complejo E.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Sabes que todos tenemos la marca en la muñeca y ella no lo tiene.

—Entonces los Jountugi sospechaban de ella— concluyó.

—Hasta que comprobaron que no era a quien estaban buscando— replicó.

—¿Piensas que creeré eso aun viniendo de ti? ¿Por qué consideras que aún te retengo aquí y no le he informado a mi padre de tu gran devoción hacia los Jountugi?

—También tengo curiosidad acerca de ello, no te soy de utilidad en absoluto.

—Por el simple hecho de que mueres por pertenecer a su complejo y Phoenix muere por reclutarte— sonrió victorioso— Porque sé cuanto le molesta el hecho de que estés aquí, pero por eso debes estar muy agradecidos con tus padres, ser inteligente como ellos y quedarte en el lado ganador.

—¿Por qué piensas que muero por pertenecer al complejo J?

Tyr soltó una carcajada.

—Wow, estoy sorprendido. ¿Hace cuanto abandonaste tu personalidad sumisa?

—Tyr, no tengo tiempo para esto.

—Lo siento, estoy actuando con inmadurez— replico irónico-Descuida, puedes irte.

Pólux lo observo con desconfianza.

—Lo digo en serio— se defendió ante la mirada de Pólux.

Pólux se retiró y fue en busca de Phoenix, era hora de hablar acerca del infiltrado.

Complejo E

Pólux se dirigió hacia la residencia de los elegidos.Toco la puerta y espero a ser atendido, pero en vez de ser recibido por Phoenix, apareció ante él la persona que comenzó a detestar desde la primera vez que descubrió su traición.

—Oh, que agradable sorpresa— esbozó con ironía— ¿Qué haces aquí?— indagó con seriedad.

—Hazte a un lado, debo hablar con Phoenix.

—¿Por qué crees que lo permitiría?— Dion se acercó hacia él— No cruces los límites, Pólux— advirtió en un susurro.

—Justamente tú no tienes derecho a decirme ni una sola palabra— replicó.

—Te daré un consejo, si quieres mantener la paz entre complejos, será mejor que te calles y obedezcas, es la única manera para no arruinar las cosas.

—Tú las arruinaste el día que decidiste aliarte con ellos- comentó en referencia al complejo D— Déjame hablar con Phoenix— pidió.

—He dicho que no lo harás.

Pólux lo observó con molestia y atinó a llamar por lo alto a Phoenix, pero antes de que pudiera hacerlo, sus ojos heterocromos salieron a la luz y Dion

formo un campo de tiempo alrededor de ambos.Todo a su alrededor había quedado inmóvil.

—¡¿De qué tienes miedo Dion?!— indagó Pólux con ira— ¡No voy a delatarte con ellos! No haría algo así, no estoy de acuerdo ni un diez por ciento en la forma que manejan las cosas, pero tengo mis principios y yo, al menos yo no soy un traidor como tú y jamás lo sería.

Dion soltó una carcajada.

—Tú no eres diferente de mí. Vienes corriendo hacia Phoenix en cada oportunidad que tienes.

—Que me agrade pasar más tiempo con ellos no me hace un traidor y no estoy incumpliendo ninguna regla mientras los hechos se desarrollen en este complejo.

Dion solo un soplido.

—Ya me aburrió hablar contigo. ¿Por qué mejor dejas de intentar ser el héroe y querer impresionar a Phoenix? Abre los ojos Pólux, no eres más que un inservible al igual que tu elemento, no hay nada que puedas hacer por tu complejo, mucho menos podrás hacerlo por ellos— dijo en referencia a los elegidos— Si quieres ser útil en algo, encuentra al elemento Trece así finalmente pueden cesar los dramas que se volvieron repetitivos y aburridos entre complejos.

Dicho esto Dion cerró la puerta y todo volvió a la normalidad.

...

Phoe se encontraba de camino hacia el Complejo D para hacer lo que Phoenix y Pólux no se animaban a hacer, entregarla a Tyr.

Había llegado a la conclusión de que ninguno de los dos iban a ser capaces de encontrar una solución que no fuera la de arriesgarse por ella y no iba a permitirlo.

Iba a infiltrarse por medio de una abertura que había entre ambos complejos.

Si ingresaba por la entrada principal los pertenecientes a ella podrían sospechar de ella, no siempre se ven nuevos rostros en los complejos a excepción del complejo E.

Y cuando estuvo a punto de ingresar, fue detenida por alguien que la tomo y la empujo hacia atrás. Phoe se giró rápidamente.

—¿Pólux?, ¿qué haces aquí?— indagó atónita.

—¿Por qué haces esto, Phoe?, he dicho que buscaría una solución.

—Siempre hablamos de lo mismo y nunca llegamos a una.

—Creí que yo era razón suficiente para que no intentes nada estúpido.

—¿Por qué piensas que lo hago?, estoy completamente abrumada y ya no lo soporto, Pólux— los ojos de Phoe se cristalizaron.

Fue en ese momento en el que Pólux tomó una decisión. Una decisión por la cual se encontró en un dilema durante un tiempo, pero que sería lo mejor para proteger a Phoe y aun así que el resto de los elegidos pudieran deshacerse de la maldición.

—Lo conservaré— dijo con firmeza.

—¿Qué conservarás?— indago con desentendimiento.

—Mi elemento, lo conservaré. Es la única manera en la que tú conservaras la vida y no podrás hacer nada para evitarlo.




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