Trece Sombras

Así que, al final, elegiste vivir.

El dulce peso de la culpa ha caído sobre tus hombros, pero has conseguido algo que muy pocos han logrado. A través de tu astucia y tu voluntad de sobrevivir, has escapado a la condena de las Trece Sombras. Ahora, mientras lees estas palabras, no sientes ese frío familiar en tu espalda. Los espejos han vuelto a ser solo espejos, y el reflejo que ves es sólo el tuyo… o al menos, eso te dices a ti mismo cada vez que te encuentras con tu propia mirada.

Hoy es Halloween, la noche donde las barreras entre los mundos se difuminan y donde los ecos de aquellos que una vez vivieron vuelven a nosotros. Esta es la primera vez desde que compartiste esta historia en que respiras sin miedo. Te has librado de esa opresión en el pecho, de las sombras que te acechaban. Pero permíteme decirte algo, querido lector: las Trece Sombras nunca abandonan a quienes han tocado. Simplemente se esconden en los rincones oscuros de la mente, observando pacientemente, esperando. Siempre están allí, como un susurro sutil en el silencio, recordándote el precio de tu salvación.

Tu decisión fue audaz, inteligente, tal vez incluso admirable en su crudeza. Lograste lo que pocos son capaces de hacer: arrastrar a alguien más a tu lugar. Al compartir estas palabras, alguien más tomó tu puesto. ¿Te has preguntado cómo estará ahora esa persona? Tal vez lo viste al día siguiente, tal vez intercambiaron una última conversación. Pero, si somos sinceros, sabes que algo cambió en ellos desde el momento en que les entregaste esta historia. Ahora, como era inevitable, ese alguien ha dejado de buscarte, ha dejado de responderte. Ya no sabes de su vida, ni de sus noches. Se ha vuelto una figura lejana, envuelta en las mismas sombras que ahora caminan junto a ellos, en lugar de seguirte a ti.

Y eso, lector, es lo que lograste al elegir salvarte.

Esta noche, en Halloween, podrías sentir algo peculiar: una calma que reemplaza al terror de las últimas noches. En los espejos, ya no hay sombras acechándote. Las risas de niños que resonaban en tu mente, esos ecos de voces y susurros que te llamaban desde la oscuridad, se han desvanecido. Pero una parte de ti sabe la verdad. Las sombras no han desaparecido realmente; simplemente han cambiado su presa. Aquel a quien elegiste ahora las ve cada noche. Ellas aparecen, de una en una, en sus espejos, más cerca de lo que alguna vez estuvieron de ti.

No podrás olvidar el rostro de esa persona, aunque te esfuerces. Lo recordarás especialmente en noches como esta, cuando el velo entre los mundos es más delgado y sus rostros perdidos casi pueden percibirse al cerrar los ojos. Esa persona, la que fue lo suficientemente noble para confiar en ti, para aceptar tus palabras sin cuestionarlas… Ahora, ellos conocen el dolor de ver cada sombra aparecer detrás de ellos, de sentir su presencia helada, de saber que, cuando se hayan reunido todas, no habrá retorno posible. Les diste esa maldición, y ellos la recibieron en tu lugar, sin saber que eso los llevaría tan lejos de ti.

Quizás te preguntes por qué te recuerdo esto, por qué no dejo que disfrutes de tu noche, de tu triunfo. Pero deberías saberlo: las Trece Sombras son eternas. Y tú, a pesar de tu astucia, sigues siendo su recuerdo. Una vez que se abren las puertas del "otro lado", una vez que alguien cruza ese umbral, las Sombras siempre encuentran la manera de retornar. No es inmediato, no es repentino… pero eventualmente, descubrirás que el espacio vacío que sientes no es de alguien más. Es el eco de las Trece Sombras, de aquellos a quienes ellas reclaman y de aquellos que, como tú, lograron escapar.

No te alarmes si algún día, después de mucho tiempo, empiezas a notar los mismos signos que ahora crees olvidados. No te preocupes si una noche, después de un largo tiempo de paz, vuelves a ver una sombra extraña en el espejo. Ellas no olvidan a quienes burlaron su destino. Simplemente observan, aguardan, y vuelven cuando uno menos lo espera.

Disfruta esta noche, lector, porque ahora eres libre… pero en el mundo de las sombras, la libertad siempre tiene un precio.

Y tú ya sabes lo que eso significa.



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En el texto hay: paranormal, terror, suspense

Editado: 31.10.2024

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