Trefazeta Historia de un joven rapero.

Dos.

CAPÍTULO II.

Las personas siempre necesitan cariño y comprensión de sus allegados, de las personas que más estiman para poder atravesar las dificultades de las realidades que viven, algunos viven bien por comodidades, algunas sufren hambre y otras simplemente viven con dolor, por la falta de una persona importante como lo es una madre, ¿Cómo vives con ese dolor?, para mi la falta de amor maternal es la peor agonía que puede sentir los seres vivos, en ese caso ¿que sentido tiene la vida?, a él le faltaba mucho su madre, pero siempre lucho por lograr grandes cosas, cantar era una de sus grandes pasiones en la vida, un sueño de muchos que quizás no valen tanto, pero para otros el vale mucho con sus letras, de las reseñas de su propia vida, el cual el destino pudo haberlo hecho grande, por que él por cada peldaño de éxito que subía, subía dos de humildad por que el fue así, una buena persona hasta su último momento.

 

El momento de seguir su camino ha llegado, pero no deseaba separarse de esa pequeña, por extraño que pareciera siente haberle conocido, pero por más que intenta rememorar en su mente no consigue aclararse, su guía le mira con una sonrisa, pero él no sabe que sentir, ¿de verdad pude confiar?, imaginarse que quizás se estaba equivocada pero nuevamente se cuestiona, lo único que deseaba era quedarse, estaba seguro que si se marchaba de aquel lugar, hay posibilidades de que no pueda volver, el ente sigue ahí desconoce los pensamientos de este, pero de todas formas no es que fuera un ser maligno y que le estuviese engañando, dudar es lo ultimo que puede hacer, por alguna extraña razón el ente le daba calidez la cual deseaba sentir por mucho tiempo, entonces él dice de sus deseos.

- Sé que debemos continuar, pero de verdad deseo quedarme. Dice ilusoriamente.

 

- Lo siento David, pero debemos continuar. Dice apenado.

 

- Sabia que dirías eso. Rezongo.

 

- Lo sé, pero es necesario debemos continuar, es muy importante.

 

- Si bueno vamos. Dice resignado.

 

El ente estaba algo apenado por separarles, pero es necesario continuar el camino y el trabajo por el cual fue encomendado, esa labor es lo más importante después de que la vida abandona el cuerpo, su trabajo es que el alma descanse en paz, pero como hacerlo para un joven que apenas comenzaba y le faltaba por vivir, el puede ser en un ente que no puede ser visto, pero es la primera vez que siente mucha empatía y cariño por una persona, es extraño porque es muy distinto de otras almas, además después de todo él no confiaba en su “guía”, porque él no sabe que ha dejado de vivir, no tiene corazón para destrozar su alma, del joven rapero que ha perdido su memoria, ¿cómo hacerle entender que ya no vive?, ¿cómo explicar a alguien que no regresara jamás?, es su deber pero es poner la daga en su corazón y eso suena tan horrible.

 

 

David mientras camina mira al ente sumido en sus pensamientos, al abandonar a la pequeña que se aferró a él toda la noche que dormía, siente que un peso invisible hace mella en sus hombros, al parecer la pequeña pudo sentir que estaba con ella, se aferro con sus manitas en su playera tan fuerte que no fue capaz de separarla de él, al ver que dormía con una sonrisa en su cara, una por cual despertó ternura y la causa fue extraña para él, del por que esa criatura despertaba muchos sentimientos en su corazón, el ente por alguna razón se ha quedado sin palabras y eso lo desconcierta un poco, pero no puede evitar preguntar.

- ¿Que tanto piensas?, estas callado desde que partimos.

 

- Pienso en la pequeña. Responde afligido.

 

- ¿Qué pasa con ella? Dime por favor.

 

- Ella perdió a su padre.

 

- Pobre pequeña, no conocerá a su padre.

 

- Si es una pena, sigamos. Apremia el ente.

 

- ¿A dónde vamos?

 

- Ya lo veras, estamos por llegar.

 

Cuando llegaron su vista se fue inmediatamente a la gente que había visto la noche anterior, ahora reunida frente a una iglesia, despidiendo a la persona que perdieron, esta vez con más ruido de lo que pueden hacer los automóviles de por aquí por allá tocando sus bocinas, demasiada gente gritando y otras llorando tal como la noche anterior, desde el fondo de la iglesia pudo ver el tal conocido féretro rodeado de muchas flores preciosas, de solo verlo se le hizo un nudo en el estómago, que solo hace amago de encogerse ahí en medio de la multitud que no pueden ver su persona, el dolor es tan intenso que es indescriptible, sus pensamientos lo llevan a querer alejarse del lugar, alejarse del desconocido dolor cuando escucha a gritar justicia por la persona perdida, el ente se acerca a él.

- La persona que perdieron ellos, no fue por alguna enfermedad o accidente. Explica.

 

- ¿Qué fue lo que paso? Pregunta impaciente.

 

- Lamentablemente fue asesinado. Se aventura a decir.




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