Trefazeta Historia de un joven rapero.

cinco.

Capítulo v.

 

Siempre fue su pasión y un sueño, el canto era su vida, sus buenas letras eran merecedoras de premios, pero nos arrebataron de la vida, nos arrebataron de verte en un escenario, nos arrebataron verte ganar premios, nos arrebataron a nuestro gran amigo que mucho nos enseñó.

 

Después de abandonar lo que sería una sala de conciertos, el desconcierto de verse él mismo crece su incógnita, esa es su vida ¿si él que?, no logra resolver el enigma, no puede hacerlo, a su lado sigue el ente el cual desea terminar su trabajo, esperaba que esto pudiera abrir las memorias de David, pero al parecer no lo consigue y suspira, debe hacer que este hombre encuentre la paz para descansar para siempre, pero no esta todo perdido aún faltan muchas cosas que le puede mostrar antes de que él recuerde.  

 

- Bueno vamos a otro lugar. Dice

- ¿Qué veremos ahora? Dice un poco emocionado.

- Volveremos a tu realidad y después visitaremos una niña especial.

- ¿Una niña? ¿Es pequeña, bonita o grande? ¿con quién vive?

- ¿Vas a venir? Le pregunta el ente a la distancia, singo de no haberle escuchado.

- Ya voy. Responde berrinchudo e infantil.

 

El ente pudo solo sonreír, pero en el camino el recuerda a donde iban, no estaba equivocado fueron a visitar nuevamente a la casa de la pequeña que abrazo hace unas noches, al llegar el ambiente sigue siendo un poco intenso, era de día y las cosas no se ven bonitas según él, la pequeña estaba jugando con sus juguetes y el solo puede pensar el lo linda que es, “¿Quién es ella?”, intenta buscar en sus memorias pero no logra nada, lo único que sabe es un calor que emerge desde su corazón al verla, es algo que no puede explicar solo que no desea dejarla nunca, la ve sonreír y gritar, pero la mujer que cuidaba de ella no estaba en buenas condiciones, su cara se ve triste y con ojeras, “sin tan solo pudiera hacer que me vean” piensa, hasta que su mente da un clic.

 

 

 

 - Oye dime que no es cierto, por favor dime que no es cierto. Le dice llorando al ente.

- ¿Qué te sucede?

- Lo que sucede es que es MI HIJA. Le dice exasperado.

- Así que pudiste recordarla.

- ¿Qué sucede, dime por que no pueden verme?

- David. Le dice comprensivo.

- ¿Qué me pasa, por que no puedo volver? Expresa desconsolado.

- Tranquilo ya estamos terminar.

 

David sentía su mundo desmoronarse por completo, ¿Qué tuvo que haberle pasado?, para dejar a una personita tan importante en su vida, tiene que volver de algún modo, ¿pero si no puedo hacerlo?, no recuerda nada y solo le causaba tanto dolor en el pecho, ahora no sabía dónde el ente lo guiaba, llegaron a un cementerio, ahora todo lo olvidado cobra vida para él, estaba enfrente de su tumba, su propia tumba.

 

- David mi trabajo concluye aquí y ahora.

- Estoy muerto y no me dijiste el hecho.

- Ese era tu trabajo, descubrir tu lamentable infortunio.

- Si ya recordé todo.

- Lo lamento David. Dice transformándose.

- ¿Un ángel? ¿Por qué tomaste mi imagen?

- Soy el ángel de la guardia tu dulce compañía.

- Solía rezar cuando niño, me aleje de ese camino.

- Si, pero siempre merecemos una oportunidad y ella te llevara. Detrás había una persona.

- No puede ser. ¡Mamá! Llora. No puedo creerlo.

- Aquí concluye mi trabajo buena suerte en la otra vida.

 

Se pude ver entonces como se abren las puertas del cielo y las escaleras descienden para él, donde tomado de la mano de una persona muy importante que no veía desde la niñez.

IN MEMORIAN

 

Él era mi amigo aunque tuvimos muchas altas y bajas, una persona muy importante para mi hasta su lamentable deceso, haberme enterado de ello fue muy doloroso para mí, antes de conocerlo era una chica muy tímida y algo sosa, no me valoraba por completo hasta que al llegar a mi nueva escuela le conocí, era un chico extremadamente delgado y alto, demasiado simpático que se ganaba a cualquiera que le conociera, primero fueron los saludos, después las conversaciones casuales, terminamos por conocernos mejor en cada aspecto, hablábamos de nuestros sueños y metas en la vida, la triste historia de la pérdida de su madre, erróneamente ambos nos fundimos en un sueño pero eso termino en una tonta disputa y la amistad que habíamos formado se quebrantó.

 

Pero retomamos los lazos a lo largos de los meses por una cosa, una cosa que cambio mi vida por completo, la muerte de mi hermano, a pesar de haber tenido una disputa en el pasado, él fue el primero en llegar a mi afuera en ese patio de colegio, me miro sin saber que decir solo balbuceaba cosas, nuestros compañeros solo miraban la escena ya que todos sabían de nuestro descontento, sin más me abraza suelo pensar en ese abrazo cada días de mi vida y las palabras que me dijo en aquella ocasión, “entiendo perfectamente tu dolor”, no pude decirle nada pero me deje llevar por la ternura del momento.

 

Era un buen amigo después de todo, era una increíble persona a pesar de sus fallas, todos las tenemos a lo largo de la vida, esas fallas nos dan lecciones para crecer como personas, extraño nuestras conversaciones nocturnas, lo que fuimos en la adolescencia, escucharlo cantar, simplemente te extraño, amigo con esto doy mi despedida, pero sé que volveremos a vernos, solo quería plasmar en estos textos, lo mucho que extrañare a un amigo como tú.

 

Mi querido TreFazeta.

 

 

¿Por qué escribes si nadie te lee?

¿Por qué las a ves cantan sin público?

 

 

                              Observándote dormir por tanto tiempo,




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