Tres días para enamorarse

Cuando pesa más la opinión de otros

Ian

—¿Quién será en este momento?

Mi celular no para de vibrar.

—¡Ve quien es! —me indica Noah, mientras seguimos caminando.

—Es William —respondí.

—¿Tu amigo el fortachón?

—¡Sí! Qué raro que me llame a esta hora. Casi nunca lo hace —me expresé con algo de intriga hacia Noah —Mmm —comencé a mover un poco mi boca —Vamos a ver qué necesita.

Dije aquello, porque siempre sus llamadas son por una razón en específico, ya sea para que le aclare alguna duda, para ser más exacto.

Levante el celular para contestar su llamada; escuchando al otro lado de la línea mucho ruido.

—¡Amigo! —levanta un poco la voz —¿Te gustaría salir esta noche? A Ariadna le dieron permiso y está conmigo en este momento.

—¿¡Está noche!? —respondí con algo de asombro, mientras veo a Noah que también va revisando su celular —¡No puedo! Estoy en otro compromiso ahora.

—¿Cómo así que otro compromiso? No me digas que saliste con alguien.

—¡Ah, sí! Ya tengo horas fuera de casa.

—¡Entiendo amigo! Pensé que podías —suena un poco cabizbajo.

—¡Lo siento! Pero, será para otra ocasión —di un pequeño suspiro —¡Tengo que colgar! Hasta mañana, amigo —corté de inmediato la llamada a penas William se despidió.

 

William

Entrando de nuevo al restaurante, procedí a tomar asiento, quedando de frente a Ariadna, quien me mira y hace señas para saber si Ian iba a estar esta noche con nosotros.

—¡No pude venir! Tiene otro compromiso.

—¿No le preguntaste en dónde estaba?

—No me dio tiempo de hacer. Parece que es muy importante. Además, se escuchaba a alagunas personas.

—Debe de estar con su familia. Por eso, no ha de poder.

—Creo que sí, amiga. También esto salió de improviso —dije, soltando una pequeña risa. Hablar de Ian me estaba molestando un poco, para ser sincero. En estos días, no he parado de escuchar su nombre.

—Después de esto, vamos a beber y bailar —alude Ariadna tranquila, como si no notara mi incomodidad en mi cara.

Posterior a esa comida, de camino a la discoteca, me tope con algunos amigos, con los cuales nos reunimos para poder pasar el rato.

Ariadna levanta su voz —Y, dime, ¿cómo va eso de averiguar lo del licenciado? —pregunta algo tomada.

La música del lugar es muy fuerte.

—Mejor salgamos y afuera de te explico —susurre en su oído —Porque aquí no me vas a escuchar bien.

—¡Dale! Deja me tomo el último trago —responde, dando un grito de ovación junto con el público.

Con el ruido de la ciudad de fondo, siendo alrededor de las once de la noche, con algunos tragos arriba, ambos decidimos hacer una pequeña caminata. Pasando por alrededor de la fuente artificial del parque, entre las luces que iluminan los pequeños chorros de agua.

—Según averigüe, recientemente, él le dio clases a un amigo en el pre.

—¡Ok! ¿Qué más sabes aparte de eso?

—Me dijeron que no tiene pareja. Y, para mi sorpresa, dicen que es bisexual.

—¿¡O sea que, sí hay oportunidad!?

—Puede que sí, ¿¡no lo sé!? Tengo que ver si se me da la oportunidad de poder conocerlo. Ya que, por lo visto, cuando almorzamos con él, no sé si notaste que su actitud es muy fría —guarde silencio un momento, —Además, mi amigo dice que es muy estricto.

—Yo digo que, si quieres intentarlo, ¡hazlo!... Ya tienes un punto a tu favor. 

—¡Sí, amiga! Igual aprovecharé para ver si me asesora con las tareas de la U. Porque, créeme, este semestre si estuve algo perdido.

—Yo también estuve igual. Cómo ya no hacemos grupo con Ian, se me es difícil entender algunas cosas.

—Bueno, la decisión de él fue ampliar su relación con el resto del curso. Aun así, me dejo con un mal sabor de boca.

—¿Te refieres a lo de la otra vez?

—¡Sí! Cuando hizo el comentario de decir que era estúpido mandar a hacer tareas, cuando nosotros mismos podemos hacerlas.

—Lo sé, pero igual, tenía razón. Ahora que lo veo, es difícil aprender si no lo haces tú mismo… ¿Qué pasa en tu relación con él?

—Estoy cansado de que todos hablen de él. Que lo nombren como si fuese la gran cosa.

—Entonces, ¿Por qué te juntas con él?

—Ya ni al caso con ello. ¡Así estamos bien! —no quise responder a su pregunta —Así que, voy a buscar la forma de poder acercarme al licenciado.

 

Noah

—¿En qué piensas Ian?

Lo notaba un poco perdido desde hace rato.

—En lo que todos pueden pensar… Que, acercarme a ti es porque hay algo de por medio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.