—Recuerdo que cuando leí las primeras hojas de las crónicas Viriaticas; decía que tú hablaste ahí de cara al fuego; algo así como:
»Eh venido a ustedes para dar testimonio de todo cuanto existe. Al principio solo estaba la inmensidad del espacio en tiniebla. No existía entonces la luz o el sonido. Fue en ese momento que el Mimilti pensó en existir y existió.
»Cuando se abrieron sus ojos en el vacío dejó escapar el tiempo-espacio y el Vielminiami se creó. Después nació el sonido con él iguil. Todo esto sucedió en el primer segundo de la creación.
»Su luz alumbró las tinieblas revelando la presencia abominable de Eorgilgalmina. El Mimilti lamentó su creación y la observó con misericordia, pues su bondad era, es y será infinita. Luego creó a sus hijos los Yauiel y ellos habitaron el Vielminiami. Esto ocurrió en el primer minuto de la creación.
»Y con su aliento de vida creó Eorgilmunil y en este jardín habitaron sus dos primeros hijos de luz y carne, los Lileimunil lileililian. Los siguientes fueron los lileimunil Leiyas y por último los Lileinalas menores en poder, pero con la misma nobleza. Esto ocurrió en la primera hora de la creación y durante los siguientes seis días sucedieron todas las demás creaciones que llenarían de vida los demás jardines.
»El Señor del Vielminiami vio que esto era bueno; tomó barro del suelo y creó al valualya a su imagen y semejanza, ellos vivieron con él un tiempo hasta que la tragedia abrazó su destino y dió inicio a un nuevo tiempo...
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un amor verdadero e incondicional, un mundo distinto al nuestro, un amor que duele
Editado: 23.07.2021