Tres Jardines - Mirada al Oriente

LEULIN EL MIURKIG

Terminaron su travesía por el desierto de Pilanfir cuando llegaron a los límites del reino Miurkig Terolinliel, justo al pie de las cordilleras Alclinf que comenzaba al norte desprendiéndose de las cordilleras Erniliel y terminaba en el océano Elfiel al sur. Siendo el muro natural que aislaba a Kurlanf del resto de Korunda. 

 

Kurlanf era el territorio fuccan dispuesto por el tratado de Ameols Lim. Limitaba al norte con el océano Tamiar; al oeste con las cordilleras Alclinf que le separaba al noroeste Oleilian, en el centro Zugmun y al suroeste Terolinliel; en él este limitaba con el océano Olqui y al sur con el océano Elfiel. Contaba con siete provincias gobernadas por Emiles que descendían de sus líderes cuando vivían en el Vielminiami. Los fuccanes eran faralas que cayeron en menor cantidad que los eiqueles y vualayines; también no tenían mucha descendencia, por lo tanto, no había muchos clanes, ni hubo nuevos porque en la segunda caída solo cayeron dos fuccanes, tampoco no tuvieron tantas bajas en la guerra con los quelyas porque no participaron; para ese momento había tantos fuccanes como vualayines. Se caracterizaban por ser criaturas muy fuertes y de regías.  

 

En la provincia de Sarnak donde estaba la ciudad capital Japkus residía la familia real de keromls Closlaial y su Emil gobernante de kerolms Terijar siendo los únicos clanes. En la provincia de Garlap el Emil era Keatori y los keromls restantes fueron Eraglir y Almeraf. En Etioperaf el Emil era Tilka y el resto que también habitaban en las islas Jalbrix eran Flamejar y Terragler. El Emil de Meldoref era Eloclar y el otro keromls era Ulkanor. En la provincia de Creimjap el Emil era Cranauf y el resto que también habitaron cuatro de las islas Jalbrix eran Japnur y Jerisior. En Flanpir el Emil era Eralfil y también estaba el keromls Mamcrif. Y en la provincia de Mirikap el Emil era Oblicrion y el resto era Crostel y Membli.      

 

El paso comercial Lanflot era el único camino disponible y tardaron una semana atravesarlo; se habían encontrado con tantos mutgones como si fueran en busca de ellos; Silma no tubo de otra que superar su temor de un tumbo ya que su eminke no le ayudaba hasta que ella no pudiera con las criaturas. Su Carilf fue puesta a prueba al igual que su resistencia y como los días eran oscuros en ese peligroso paso los mutgones que sentían el mirtra de la eiquel iban hacia ellas como insectos hacia la luz. Cuando salieron se adentraron en el bosque de Cranif en la provincia de Mirikap. Era un paisaje diferente al que había visto los últimos días. Allí crecían árboles robustos de hojas rojas, tan altos como los caraslumileles pero con una naturaleza diferente a Celmos. Si tuvieran personalidad, Celmos sería como de un sabio pescador y Cranif sería como un general arrogante. El bosque parecía desolado, solo después vieron algunas especies de aves volando en el cielo y también algunos roedores de la misma especie que se encontraban en todos lados; el suelo estaba cubierto de ramas y pasto como una alfombra paprika. Silma sintió la tristeza bosque, pero no se le ocurrió, que quizás era su forma de ser y estar para el mundo, no era necesariamente malo, sino que su mirtra era diferente. Anduvieron con cautela porque estaban en territorio fuccan.  

 

Miras era el menor de los hijos de Jalmer, no había tomado el eliaj como sus hermanos. Se había trasladado a vivir ahí para estudiar el comportamiento de unas extrañas emanaciones de mirtra del bosque, durante algunos momentos específicos del kafkuls. Ya llevaba acumulado varias anotaciones y algunos luhecos; porque este no fue el único bosque al que se había mudado para estudiar las emanaciones de mirtra. Descubrió que los cambios anormales de Cranif apuntaban a una relación entre el cambio del mirtra del bosque con las agitaciones sociales que ocurría en Kurlanf. El saber popular conocía que toda criatura animado o inanimado tenía el mirtra de su naturaleza concebidos por el Mimilti por esta cualidad las criaturas conscientes de sí mismas tenían el poder de mover ríos o montañas; y el lileimunil concluyo después de mucha investigación que esta afirmación era cierta, también determinó que el mirtra de los seres inanimado como los árboles emanaban mirtra hacia la atmosfera cuando se acercaban tiempos de muchos tumultos, como ocurrió en los días de guerra o grandes desastres climáticos. Estos fenómenos se producían como una plegaria al cielo o quizás alertando de que se avecinaba tiempos de infortunios.  Él no conocía límites con respecto a su curiosidad por el saber, un incansable científico; oficio poco común en el jardín ya que la ciencia era poco aprovechada. A temprana edad cuando se quedó sin luheco para leer en Tilús Motfals se marchó. Deambulo por Eorgilmunil buscando entender todo tipo de conocimiento y comprendió que el ser lileililian le regalaría casi una eternidad de descubrimientos. Su sed de conocimientos lo llevo a estudiar y frecuentar lugares prohibidos como Eorgilgalmina que le torno un extraño halo a su mirtra; esto le sirvió para conseguirse aliados entre los mutgones. Para algunos él les parecía carente de juicio moral sobre las cosas, para otros un mezquino del conocimiento, porque solo compartía lo necesario. En toda su vida como un joven lileimunil no tenía hecho ningún libro, solo en colaboración de algunos curanes. Había participado en enciclopedias sobre, la biología, las matemáticas, el mirtra, la física, anatomía de las criaturas y ciencias elcanes. Poco se supo de sus últimas investigaciones ya que se retiró. También muchos de sus trabajos fueron bases para otras investigaciones. Pero el reconocía que solo era un simple descifrador de la ingeniería de Mildor Akis, solo eso nada más.  




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