Tres Jardines - Mirada al Oriente

EL QUILCAQUIOL DE LOS FIYALEMS

El día que nació Filos el reino festejo, había pasado mucho tiempo que sus Ialuses no podían darles un gobernante sucesor; en realidad el pueblo ya había perdido la esperanza y creían que Milori su prima, hija del hermano del Ialu heredaría el puesto. Pero el Mimilti tenía sus propios planes para Omalial y una niña seria la esperanza de un futuro próspero que emergía en los corazones de sus súbitos.  

 

Pero cuando la peste del frio asolo a los nantilus además de llevarse a los Ialuses tinfo, también se llevó a los Ialuses curos y se llevó a los nantilus que vivían en otros reinos. Ese kafkuls fue fatídico para Eorgilmunil en Korunda comenzaba el gobierno quelya y en Miriar una peste se llevó la mayoría de los nantilus. Todos los reinos fueron alertados de cuidar y preservar a sus nalas porque veían como mal presagio que el nauiel más poderos comenzaban a extinguirse. En el calendario ese kafkuls fue considerado negro. Entonces los reinos se cerraron para cuidar a sus nantilus y mandaron sus elcanes a Caleal y Omial. No es como si no hubiese enfermedades, pero las que existían eran conocidas y tratadas teniendo solo cifras de morbilidad dependiendo de la edad de la criatura. Un kafkuls después que el curan elcani Crinalof Membli llegaba a Miriar buscando refugio en Olguis Calal descubrió la cura para la peste, pero en aquel momento la peste se había llevado a los débiles, incrédulos y desafortunados. 

 

Cuando Melmones conoció a la Ialusa Filos no puedo evitar soltar una carcajada y no encontró argumentos claros para disculparse antes el Emil Delnora, así fue el comienzo de los días más alegres del viaje a Miriar no solo porque Lirinfa fue el objeto de burla sino porque les tomó por sorpresa el drama —la verdad era que nadie conoció a la pequeña Ialusa porque su tío la sobreprotegía—. Y los comentarios no se hicieron esperar: «Yo preocupado por Lirinfa —decía Toyos— y resulta ser que al tío Delnoras de encanta vivir en Milgar». «Para cuando Filos tenga edad de unirse a alguien, a Yalto no le va a quedar ganas ni de caminar» —se reía Raquisba—. «Me parece que le fallo el cálculo a los Emiles que propusieron la unión» —menciono Aitos—. «Lo único que te puedo decir, es que no me preocupes otra vez Lirinfa, sin antes conocer completa la historia...» —le suplico Malnami—. «Por el Mimlti y yo pensé que iba a tener que separarlas de una pelea o algo peor» —no escatimo imaginación Melmones—. A lo que la alafila solo pudo responder: «está más que visto que ninguno ha sufrido por amor antes».  Aunque para Silma no fue así su estadía en Omaial porque la Emila Milori la seguía desde que el Mielmi salía hasta que la Liniel aparecía, incluso se quedaba junto a ella cuando estudiaba, en una ocasión apelo a la bondad de Malnami diciéndole que la joven le asustaba y este le respondió: «a quien no». 

 

Emil Delnora era un curus sabio ya entrado en edad, en el mundo solo le quedaba su hija Milori y su enfermiza sobrina Ialusa Filos que solo tenía unos doce kafkuls un poco más que los Alafiles Merrilanis y Ñusumi. Él sabía que un día llegaría su sobrina a gobernar Omaial, el punto era si el viviría lo suficiente para verlo, se había unido a su compañera desde muy joven una curus aliquenil de Lombregue, pero fueron tardíos en ser padres, su hija Milori apenas si tenía la edad de Silma y su compañera no sobrevivió a la temporada de frio del kafkuls anterior. Entonces el cansado padre tenía una sola opción y eso era hacer de su sobrina una fémina prudente y de su hija la fuerza que la protegería dada su condición frágil. En cuanto a Milori pertenecía la nueva generación de laomis que llegaban prodigios al mundo siendo ejemplo de eso Silma o sus amigos de Korunda. Muchos relacionaron esto como una defensa natural de Eorgilmunil por la pérdida de Jantor o por la llegada de los faralas.  

 

Las reuniones del kerrien fueron precedidas por Emil Delnora, pero quien en realidad tenía la potestad otorgada por la Ialusa Filos en el control del Kerrien era el kurume general Emil Epora de Mimibe. Era un curus a la vieja usanza; además de ser laomi faulfilum pertenecía a generación de kerrieres como Covalmo Kascaia o Ruxira Rojurto. Ir a Tilus Motfals no era opción para el aciano Delnora o la joven Filos; el kerrien curus contaba con el mayor registro de nacidos laomis de Miriar según el censo de Olguis Calal que efectuaba estas estadísticas para darles educación kuindar si estos aceptaban en edad temprana o brindarle el quilcaquiol final si eran entrenados por eminkes como Melmones.  

 

—Perdón Milori ¿Por qué viniste con nosotros? —le pregunto Raquisba que observo la frustración de Silma. 

 

—No te lo mencioné Ialusa Raquisba, como Silma es mi mejor amiga y la comitiva es más segura que cualquier otro kerrien, mi papá le pidió a Melmones que me acompañara Olguis Calal para el quilcaquiol y como Silma también la va tomar seremos fiyalams —se llamaban así a los omilgadies y milcanes que juntos tomaban el quilcaquiol para convertirse en kuindar y era común que los curanes iniciaran a los neófitos en grupos de tres volviéndolos así hermanos kuindares o fiyalems—, porque mis malditos eminkes se fueron a custodiar la banda oriental de Omaial con tal de retrasar mi quilcaquiol; ojalá que le Mimilti los ahogue en el Golpús —termino la curus. Tenía la misma edad de Silma y era como una cabeza y media más alta, con mucha preparación física ya que era laomina meiudi tenía la misma confianza que otras como Emila Raltali o ilorisa Glandalina. Sus cabellos verdes eran sujetados por una coleta, de ojos azules casi celeste y su piel violácea bronceada por sus largas horas de prácticas bajo el Mielmi. 




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