Tres Principes, un Castillo

Capitulo 5: Rosas Azules

Blake


No queria parecer desesperado pero no podía evitarlo, sus ojos, sus labios, incluso su...

 

—¿quien es Elizabeth?— volvió a preguntarme esta vez mas enojada y elevando la voz, haciéndome mirar a todas direcciones, lo que menos quería era que la Sra. Gray apareciera.

 

—Lo siento, ¿de acuerdo? Te... Te confundi con ella pero ya veo que no lo eres.
Mientras hablaba me mantuve al margen, había roto mas de una norma con ella, sin duda era la reencarnación de Elizabeth.

 

—mmmm
Parecía no estar convencida con mi media disculpa así que se mantenía abrazada a si misma, examine con la mirada de arriba a abajo su vestimenta, no era nada abrigadora además de añadir que se veía demasiado sensual.

 

—¿porqué estas con esa familia? Debes irte cuanto antes— advertí intentado no olvidar porque venía. Ella fruncio el ceño mirando me a los ojos haciéndome sentir mas incomodo aun.

 

—si pudiera irme ya lo habría echo, pero nuestro auto aún no enciende.
No entendía a que se refería pero su expresión me dijo que si ese "auto" no funcionaba entonces tenia opción.

 

—entonces mejor regresa, morirás de hipotermia con esa ropa. 
Hice un movimiento con mis dedos para convencerla con magia, se notaba lo terca que podía llegar a ser así que la dormí y cubrí con un hechizo para calentar un poco su cuerpo dejándola cerca de la casa de los Gray esperando que su familia la encontrara y así fue, pude observar como una mujer junto a la Sra. Gray tomaban a Michelle y la llevaban dentro.

 

Quería y tenía que haberle dicho la verdad pero no pude, tampoco podía dejar a la reencarnación de Elizabeth con esas personas menos con la luna llena tan cerca.

 

Cuando regrese a casa Kyle me esperaba en la entrada de la casa con un semblante tranquilo, eso me dijo todo lo que tenia que saber, ya había notado la falta de la gorra.

 

—Hermano! Que te trae fuera de tu laboratorio ¿quieres retomar la— y sin que pudiera decir alguna otra cosa Kyle estaba ya a mi lado y me había dado un fuerte puñetazo en la cara haciendo jadear de asombro a las chicas a mi  alrededor, yo solo pude atinar a dar un par de pasos hacia atrás.

 

—todas... Todas esas chicas... Están aquí por culpa de la codicia humana y tu ¿que haces tu?— la creciente ira en Kyle era como las tormentas, crecía poco a poco destrozando todo a su paso.

 

—es... Elizabeth 
Murmuré apenas deteniendo su discurso esta vez.

 

—¿de que estas hablando ahora?
La confusión y el enojo en su rostro lo hacían lucir peligroso, ninguna de las chicas quiso acercarse a ayudar solo pude ver el rostro de Melt preocupado y confuso desde en pie de la escalera del castillo.

 

—fui... A devolver su gorra, es Elizabeth. Al menos su reencarnación.
Dije tomando un poco de aire sanando la herida con mi dedo pulgar quitando la pequeña mancha de sangre que había dejado.

 

—eso no puede ser... Ella era parte de este Valle ¿como pudo reencarnar en una simple humana?— su tono de desprecio mientras arreglaba su ropa nos hizo quedar en un pequeño silencio incomodo mientras Cane llegaba hasta donde estábamos junto a un pequeño y esponjoso conejo hablando.

 

—¿que sucede ahora?


—preguntale a tu querido hermano que fue lo que hizo.
Cane me dio una mirada confusa y luego miro hacia Kyle.

 

—pero es cierto, era ella, era Elizabeth y esta sola con los Gray, debo volver esta noche y sacarla de allí. 
De manera segura hice mi afirmación pasando al lado de mis hermanos subiendo las escaleras.

 

—si es ella o no... Igual sigue siendo virgen. Pronto será luna llena y si esta con los Gray no acabara bien ni para ella ni para ninguno de nosotros.
Me detuve en seco al escuchar las fuertes y resonantes palabras de Kyle haciéndome girar para mirar a todos los presentes y luego a una pequeña pelirroja levantando la mano.

 

—Yo... Yo puedo ir a advertirle.
Cane la miro con asombro


—Nath no... No puedes
La pequeña abulto sus labios y tomo de la mano a Cane para así convencerlo. 


—solo sera rápido, tal vez no la usen a ella, siguen habiendo muchas niñas allí.

 


...

 

El tema parecía zanjado pero Cane no dejaba de caminar de un lado a otro desde que Nath se había ido. La ultima palabra la tuvo Kyle y nadie podía cuestionarlo menos si Nath se había ofrecido voluntariamente.

 

Mientras caía la noche no dejaba de pensar en el echo de que el Valle corría peligro y Michelle estaba quedándose con esa familia, el sonido de la puerta me despejo la mente unos segundos.

 

—adelante
Alce la voz viendo como la puerta se abría de manera rápido y una melena cobriza se asomaba, era Grace.

 

—es... ¿Es cierto?
La pregunta solo me tomo con la guardia baja y asentí mientras ella se acercaba jugueteando con sus dedos y mordía sus labios con insistencia.

 

—solo quiero que entiendas... Eres parte de este lugar. No puedo —

 

—lo se! Lo se! Solo... Aun no puedo creer lo que mis padres me hicieron.

Su voz se quebró, por como venia sabia que seguía teniendo dudas de si sus padres habían echo algo tan horrible con su propia hija. Nadie en su sano juicio mandaría a su única hija al bosque para entrar  este lugar, pero esos habitantes estaban malditos, no sabíamos como habían podido sobrevivir pero nuestros padres sacrificaron todo para levantar esa barrera y que no hubieran más perdidas, ni humanas ni de nuestro pueblo. Fue duró. Pero seguimos en pie haciendo prosperar este hermoso lugar. Abrace a Grace dejando que llorara sobre mi hombro todo lo que necesitará. Esas personas eran tan codiciosas que no les importaban sacrificar a su propia sangre con tal de volver a entrar a este lugar.

 

...

 




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