Capitulo 11: Secretos

Michelle

Desperté en un lugar cómodo ¿Dónde estaba?

Abrí los ojos y me senté rápido arrepintiéndome, todo mi cuerpo dolía.

—Auch…

Mire mis manos las cuales estaban vendadas y mis tobillos igual, lo peor, estaba desnuda ¿¡porque seguía desnuda!?

Como pude tome la sabana sintiendo mis manos arder del dolor, todo por querer salir de allí.

—Michelle, ¿estas despierta?

Esa voz, era Nath.

—pa-pasa.

Mi voz ronca me hizo toser, la sentía llena de arena.

La vi entrar con cuidado asomando su melena roja y una sonrisa amable en sus labios; detrás de ella entraron dos chicas más cargando algunas bandejas con frutas.

—el amo Blake me pidió que te cuidara, ¿Cómo te sientes?

Mire a las chicas las cuales me dieron una sonrisa tranquilizadora, yo solo sigua aferrándome a la sabana, Nath lo noto.

—tranquila, el amo Kyle no vendrá, al menos que tengas alguna complicación.

—¿complicación?

—él te curo por órdenes de Blake, no esperaban que te lastimaras así.

¿Él no lo esperaba? ¿Qué carajos esperaba de mí? Me entere de que tengo que abrirle las piernas a un perfecto desconocido para salvarme.

—¿a eso te referías con “compañera”?

Ella se quedó callada, las otras chicas también bajaron la mirada apenadas.

—el amo Blake jamás te tomaría sin tu permiso, ninguno en realidad.

Mire a una de las chicas que tenía su cabello castaño y adorno de flores en él.

—entonces como funciona esto?

Pregunte alarmada y ellas se sentaron en la cama compartiendo una mirada, las había visto anoche durante la cena, así que ellas se conocían desde hace mucho.

—bueno, cuando mis padres…

La chica se quedó callada durante un tiempo siendo consolada por Nath.

—cuando una chica llegaba aquí tenía dos opciones, sobrevivir o… —Nath también se quedó en silencio un momento —pero los príncipes nos dieron la oportunidad de intentar seguir con nuestras vidas y en agradecimiento, algunas trabajaron aquí como parte del servicio personal de cada príncipe.

Su explicación me dejaba más preguntas y ella vio eso en mi cara.

—pero ustedes entonces…

—cuando yo lo supe también me horrorice, paso un largo tiempo hasta que me acostumbrara a la idea de esta mitad y de tener que entregarme.

La chica que se había detenido terminaba su relato y un gran sonrojo apareció en sus mejillas.

—el amo Cane tampoco le gustó la idea, pero fue gentil.

Yo la mire sorprendida, parecía que las tres estaban enamoradas de este hombre.

¿las demás también?

—como...esperen, me están diciendo que todas se acostaron con Cane?

¿Ese rubio se había acostado con cuantas? ¿todas las tenía así? Bueno, el tipo no era feo, parecía un ángel.

—sí, un par de veces, el amo Cane es muy atento.

Aun no salía de mi asombro al escucharlas.

—¿no tienen problemas en compartirlo?

Pregunté y me sentí un poco desvergonzada por hacerlo, pero ellas se rieron.

—somos un Harem, podemos irnos cuando queramos y hemos decidimos quedarnos con el amo Cane.

Las chicas asintieron.

—¿todos tienen harem?

Mire como las chicas asentían, pero Nath luego negó.

—el amo Blake no tiene harem, serias la primera que el protege.

Eleve las cejas con algo de dolor, ¿soy la primera que se follara?

—vaya manera de proteger.

La ironia salía en cascadas viendo como Nath negaba y tomaba mi mano sentándose a mi lado en la cama.