Capitulo 18: el valle

Michelle

Estoy viendo a estos dos idiotas y no me lo puedo creer, me enviaran al pueblo, no sé si es un truco o qué, pero aquí estamos, caminando pues es más fácil llegar así, además de darle tiempo a Jenn de contarme cosas sobre el pueblo.

—entonces, si son normales?

Ella intento no reírse de mí, pero fruncía los labios para que no se le escapara.

—sí, ahora que te vez normal podemos ir a buscar lo que necesitamos.

Había explicado desde que salimos (sin guardias claro está) que el Valle Roseline aun tenia algunos hechiceros retirados que están mas unidos a lo de hablar con animales espirituales y podían ayudarme con mi caso.

—en serio podrán con esto?

Juguetee con mis dedos sobre la tela de mi vestido, hoy optamos más por algo liso y sin tantos accesorios, Nath dejo mi cabello con un trenzado nada simple, dejando mi fleco suelto, el collar aun reposa en mi cuello, no me atrevo a quitármelo; en los dibujos no se definía bien, era como una estrella de cinco puntas pero aquí, era más como metal delgado rodeando un circulo en formando una estrella que el centro retenía una piedra para nada redonda sin color pero cuando quería brillaba en azul claro.

—Kyle ya te enseño lo que puede, es hora de que entiendas más de lo que ese espíritu quiere de ti.

Suspire metiendo las manos en lo que parece un delantal.

Me sentía muy personaje de cuento de hadas, Jenn estaba en sus tonos neutrales entre negros y marrones oscuros, con un moño alto que la hacía ver más elegante.

Cuando llegamos al pueblo me sorprendió la cantidad de personas que había, es extraño que el castillo parezca inhabitado excepto por los guardias y las chicas corriendo de un lado al otro limpiando o jugueteando. Aquí todo parecía diferente; tantos puestos de frutas comidas casas de piedra igual que el suelo, es extremadamente extraño para mí y Jenn lo noto, para ella no había mucha diferencia entre el bosque y esto, pero para mí es un contraste muy claro, algunos gritando para atraer a clientes y nadie parecía estar en sus celulares, aquí no hay de esos, si tienen postes pero estos no tienen un foco como tal ¿Cómo brillan? Tal vez igual que como en la casa, no eran velas, es magia.

Hogwarts, sip, esto es igual, solo que no hay escuelas de magia, genial.

Seguimos nuestro camino con algunas miradas curiosas sobre mí, intente ignorarlas, pero incluso los niños más pequeños se quedaban completamente quietos mirándome y señalándome.

—dime que no tengo algo pegado encima.

Murmure bajo mirando a Jenn y esta se giró para mirar a las personas y luego tomo mi mano para seguir caminando.

—creo que saben que venimos del castillo. No es que a los pobladores se les prohíba ir, simplemente casi nadie lo hace por nosotras, creen que somos algo “contagiosas”

Y es que a pesar de ser un pueblo cerca de la costa tal vez nuestras ropas o nuestra manera de ser o no sé qué nos delataba.

Jenn dijo que no se meterían con nosotras aun así eso no quiere decir que nos acepten.

No del todo.

Pasamos la parte del mercado llegando a un edificio de piedra blanca con la puerta de madera del mismo color al tocar un hombre de cabellos blancos abrió esta, tenía una ropa similar a lo que usa siempre Blake pero este hombre es mucho mayor, aun así parece que se ejercita.

—que se les ofrece a dos doncellas del castillo.

El hombre no le dedico mucho la mirada a Jenn cuando me vio a mí sus ojos se abrieron demasiado soltando una maldición.

—lo siento señor Johnson, pero me temo que necesitamos su ayuda.

Jenn no lo dejo terminar de hablar el hombre nos dejó entrar casi apresurándonos; dentro todo es incluso más viejo, huele a menta y libros viejos, y tal vez algo de ¿tabaco? No estoy segura.

—en… en que puede ayudarle este simple profesor.

El hombre se le notaba por las miradas que me echaba que tal vez también me está confundiendo con Elizabeth.

—su conocimiento en los animales antiguos del bosque.

Él miro sin comprender del todo a Jenn, ella dijo que él estaba al tanto de nuestra sangre “dual”.

—¿animales del bosque?

Miro a Jenn aún más confundido y cuando ella iba a hablar me adelante levantando la mano (un poco tonto de mi parte).