Tres Secretos

34: Helado.

 

Ha pasado un mes desde mi primer beso con Dylan y finalmente siento que las cosas están mejorando.

Dylan es todo lo que jamás pensé encontrar en alguien. Este chico es dulce, siempre me hace reír y sabe cuándo necesito un abrazo. Él me besa con dulzura y sostiene mi mano tanto como puede.

—Tus chistes son muy tontos —le digo a Dylan riendo.

Él entrecierra los ojos —No son tontos, son creativos.

Mi teléfono vibra y lo tomo para revisar que está pasando. En el grupo de los de ultimo año están enviando muchos mensajes al mismo tiempo, incluso cuando estoy intentando leer siguen entrando más y más. Subo para buscar cual es el motivo de todo este caos y mis ojos se abren cuando leo algo que jamás hubiera pensado.

—Está embarazada —digo sin poder creerlo.

Dylan me voltea a ver — ¿Quién está embarazada?

Es casi ilógico que estas palabras salgan de mi boca —Leticia, la hermanastra de William está embarazada.

Leticia raramente la he visto con algún chico, incluso cuando yo iba a la casa de William ella parecía ser una persona muy tímida, casi nunca mira a las personas a los ojos ¿Quién podría ser su novio?

—Oh —Dylan contesta—. ¿Tenía novio?

Me encojo de hombros —No lo sé, la verdad nunca le he prestado mucha atención.

— ¿Crees que a William le afecte? —me pregunta él.

Niego con la cabeza. —Lo dudo, ellos no se llevaban bien y no eran cercanos, a veces William incluso se le olvidaba el nombre de su propia hermanastra.

—Que complicado —suspira recostando su cabeza en mi hombro—. Tiene nuestra edad, ¿no?

Recuesto mi cabeza sobre la de Dylan. —Sí, aun no lo puedo creer, digo, lo hubiera esperado de todos menos de ella —estoy segura que jamás la he visto con un chico y las veces que iba a casa de William ella siempre estaba ahí aunque puede que durante los ratos que su hermanastro no estaba, ella salía a otros lugares—. Como sea, no hay mucho que se pueda hacer ahora, tampoco es como si éramos amigas.

Dylan se despega de mí y asiente, luego me hace una seña —Vamos, entremos a la escuela —me pide saliendo del auto.

Abro la puerta y él toma nuestras mochilas, ahora él suele llevar también la mía y bueno, no lo detengo. Me gustan esas pequeñas acciones que él hace sin que se las pida. Dylan toma mi mano y es evidente que finalmente él y yo ya no somos el tema más relevante de la escuela pues nadie nos voltea a ver.

Llegamos a mi casillero y Dylan me da un beso en la frente — ¿Quieres hacer algo especial hoy? —sonríe—. Ya sabes, llevamos un mes juntos.

Nunca hemos especificado qué somos, lo único que sé es que yo lo quiero y él me quiere, que somos mejores amigos y que quiero estar cerca de él. —Un mes juntos —repito dejando que una sonrisa se asome en mis labios—. ¿Deberíamos hacer algo? Tampoco ha pasado mucho tiempo.

—Pero cada día es especial —ríe acomodando un mechón de mi cabello—. O podemos no hacer nada, no importa, solo quiero estar contigo.

Me acerco un poco a él. —No sé, ¿Qué se te ocurre?

Mueve su cabello de los ojos, me gusta la forma que su cabello le cae sobre la frente ahora que lo tiene un poco más largo. —Había pensado en algo, que me acompañes al campus de la universidad y conocer el lugar.

Ah. Dylan sí está determinado a ir a la universidad mientras que yo no sé qué quiero hacer con mi vida, no sé si debería hacer planes a largo plazo pues ya no confío en el tiempo ni en la vida, de un día para el otro todo puede cambiar.

Pero Dylan tiene un sueño y yo voy a apoyarlo, no sé qué pasará luego de terminar la escuela y la universidad donde él quiere ir está a una hora y media de aquí, eso haría las cosas un poco complicadas pero no imposibles, ¿no? No lo sé, no quiero adelantarme tanto al futuro, cualquier cosa puede tomar un rumbo diferente del que pensábamos en un instante.

—Claro —sonrío—. Suena bien, quiero conocer tu próximo hogar.

Toma mi mano —Gracias, espero entrar.

Sacudo mi cabeza —Lo harás, eres inteligente y todos te aman, ¿Quién no quisiera tenerte en su universidad?

Ríe acercando mi mano a su rostro y depositando un beso sobre el dorso. —Gracias.

Nuestras siguientes clases estuvieron llenas de personas susurrando cosas, señalando el lugar vacío de Leticia y personas que actuaban como si ella fuera la primer chica de diecisiete en estar embarazada. Me parece impactante que ella vaya a tener un bebé pero tampoco actúo como si fuera una celebridad de un programa infantil involucrada en una gran polémica.

Algo que noté es que William tampoco vino hoy a la escuela, conociéndolo él explotó con ella y la está culpando por “arruinar” su reputación. Yo pensaba que la mayoría de las personas no sabían que ellos están de alguna forma, relacionados, solo sus amigos cercanos. A veces él lo ocultaba cuando le preguntaban si tenía hermanos o hermanas, pero ya no podrá hacerlo más pues él más reciente chisme es que ella es la hermana de William.

En realidad, su hermanastra pero no los corrijo.

Las personas comenzaron a acusar a Owen y a Rilley, ellos son los chicos más cercanos a William y por consiguiente, pasaban tiempo en casa de Leticia cuando iban con William. Owen se ve molesto por esas acusaciones y Rilley abiertamente dice que no, que en realidad él nunca la veía cuando llegaba a la casa de William.

En la hora de almuerzo ningunos de los chicos estaban sentados en la famosa mesa, solo estaban Olivia, Kourtney y Chelsea pero no se veían tan alegres como siempre.



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En el texto hay: secretos, amor, amor adolescente

Editado: 06.12.2022

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