Era viernes por la mañana y mi despertador había sonado, pero realmente yo no había podido pegar un ojo en toda la noche. Me levanté cerca de las 3 am por una pesadilla relacionada con villanos y desde entonces no pude volver a dormir. No quise prender mi móvil porque sabía que aquello haría todo menos ayudarme a seguir durmiendo, así que intenté conciliar el sueño leyendo un libro. Sin embargo, fue poco exitoso y terminé por dormirme cerca de las 5am.
Suspiré y me senté en la cama para dejar el móvil prendiendo e ir a lavarme la cara. Una vez que salí del baño ya peinada y con los dientes limpios, vi como la pantalla estaba iluminada. Tomé el teléfono y vi que tenía dos mensajes de Aimon, mi corazón dio un pequeño brinco. Si mañana podemos ir a darle un vistazo para saber con qué cuenta sería genial. Dos horas después de ese, había enviado otro: Disculpa la hora, pero quería avisarte que mañana también iremos a la estación. Sería genial que nos acompañes. Con una sonrisa de niña estúpida en el rostro bajé a desayunar.
—Tengo que ir a casa de Timmy hoy, tenemos un proyecto de química por hacer— mentí a mis padres.
—Estás saliendo demasiado últimamente Tressa.
—Mamá, es un proyecto de la escuela ¿Acaso quieres que desapruebe?
—Bien, pero te quiero en casa más tardar a las seis.
—De acuerdo.
Aimon y yo no nos dirigimos más que la mirada durante la mañana, y pude ver como Baco observaba de reojo a mi amiga Eve. Ella me contó que había logrado conseguir su número y habían estado texteando hasta tarde. Tenía todas las pintas de fuckboy, por lo que le advertí a mi amiga que no se enganchara.
—¿Yo engancharme? Enganchada voy a estar de su cadera cuando este gritando...
—¡Dios Eve basta no quiero más información! — regañé a mi amiga antes de que continuara con su explícita descripción de ellos dos teniendo relaciones.
—Seré la primera en la escuela que se acueste con él y le gustará tanto que volverá a mí una y otra vez — dijo relamiéndose los labios.
—Joder Eve ¿Acaso te has vuelto una zorra? — le preguntó Timmy con indignación.
—¿Y a ti que mosca te ha picado galán? — preguntó Eve con notable resignación.
—Ni que el tío estuviera tan bueno, solo tiene los músculos de los brazos bien marcados y una mirada penetrante.
Eve y yo nos miramos con los ojos completamente abiertos, de no haber conocido bien a nuestro amigo hubiésemos jurado que Baco había sacado su lado homosexual. Su descripción estaba teñida de odio y admiración a la vez. Extraño, pero interesante también.
—Cómo sea, ¿Qué opinas de una cita doble Tressa? — me preguntó haciendo puchero — .Por favor di que sí, di que sí — me rogó.
A decir verdad, la idea de salir con Aimon y Baco al mismo tiempo sonaba a que podía terminar muy mal. Pero mi amiga estaba notablemente desesperada por encamarse con el muchacho, y era la primera vez desde que su ex novio la había botado que la escuchaba hablando con tanto deseo de alguien. Decidí que esa vez la apoyaría, al fin y al cabo, Aimon no sería una mala cita para mí, quizás solamente una algo callada.
—Bien, pero el helado me lo invitas tú.
—Prometido, ahora déjame hablar con él cuando salgamos al recreo y está hecho.
—Hoy no puedo ¿Qué tal mañana? — pregunté en un intento de que no la rechazara por el entrenamiento de ese día.
—Obvio que mañana, hoy tengo que terminar el bendito trabajo de Biología. No veo la hora de estar en la universidad y estudiar cosas que realmente valgan la pena— contestó revoleando los ojos.
El fin del día escolar llegó, demoré algunos minutos haciendo que buscaba algo que perdí y luego me dirigí hacia el cerezo del día anterior, dando por supuesto que los muchachos se encontrarían allí; y no me equivoqué.
—Disculpa por escribirte tan tarde ayer — dijo Aimon animándome a acompañarlos.
—No hay problema, de todos modos tenía mi teléfono apagado— contesté caminando a su lado.
—Bien, entonces tendré que escribir más temprano cuando deba avisarte algo importante.
—Descuida, también puedo leer los mensajes en la mañana.
—Digo por asuntos nocturnos o algo por el estilo.
Lo miré con los ojos muy abiertos, sin entender ni un poco a que se refería con asuntos nocturnos. Si bien sabía que se patrullaba de noche, había dejado muy en claro a Lexa que todavía no podía hacer eso. Baco me miró y estalló en carcajadas.
—La virgencita María está teniendo pensamientos sucios contigo Aimon — nos molestó.
Ambos nos pusimos rojos como el tomate, y agradecí internamente no haber sido la única. Realmente no se me había cruzado ningún pensamiento de este estilo, pero la simple mención hizo que me sintiera muy avergonzada.
—Ignóralo. Hará lo que sea para que le prestes un poco de atención — miró de manera fulminante a Baco y volvió su mirada a la mía— te enseñaré a patrullar por las noches, sé que con Lexa no hacían esas cosas, pero lo ha aprobado.
Abrí mi boca en una pequeña o y asentí con la cabeza. La cuestión era cómo demonios saldría de mi casa sin que mis padres me vieran o que excusa usaría para hacerlo. Qué si, podía salir de invisible, pero no podía salir sin dejar en evidencia una ventana abierta o que se escuchara la odiosa puerta chillona que teníamos en la entrada de la casa.
#444 en Joven Adulto
#5277 en Novela romántica
triángulo amoroso y sentimientos fuertes, triangulo amoros, confusión: no sabe si siente algo
Editado: 17.07.2025