Debo admitir que me costó horrores convencer a mis padres para que me dejaran salir, ya que además mi madre seguía molesta por lo que había hecho con los chicos. Si tan solo el jodido de Baco no hubiese metido la pata, todo hubiese fluido de manera más simple. No quería tener que recurrir a Timmy, pero era mi única salvación para poder tener el sí de mis padres esa noche. Consideraban que Timmy era el mejor chico del universo y que nos cuidaba a mi y a Eve como si fuésemos sus hermanas. Timmy no venía seguido a casa porque mi madre enseguida andaba de casamentera entre nosotros, y mi padre se encargaba de aburrirlo con información sobre los últimos modelos de autos. Les tenía aprecio, lo sabía, pero prefería evitar pasar tiempo con ellos. Y mis padres, necios y bien persistentes, insistían en que algún día acabaríamos juntos. Por encima de las reiteradas veces que le había dicho a mi madre que él ya me había rechazado en más de una ocasión. Le escribí un mensaje a mi amigo:
T: SOS necesito que hoy seas mi superhéroe, por favor
Timmy: Tu eres la de los poderes, pero dime que necesitas
T: Mis padres no quieren dejarme salir si no me recoges. No me creen que saldré con ustedes.
Timmy: ¿Y eso por qué? Has andado de mentirosa ¿Verdad?
T: Algo así, por favor, sé mi héroe.
Timmy: No se si merece la pena que te rescate
T: No seas cruel, te regalo el trago que viene con mi entrada.
Timmy: Trato, paso por ti a las doce.
Suspiré aliviada y le dije a mi madre que Timmy pasaría por mi para que fuéramos juntos en bus. Me parecía algo absurdo que me sobreprotegieran tanto teniendo poderes, pero estaba bajo su techo y debía obedecer las normas de la casa. Decidí que usaría mis sandalias en conjunto a un pantalón negro de vestir y un top de brillos plateado con la espalda descubierta. Me gustaba aquel pantalón por que me hacía lindo trasero y era tiro alto.
Nos encontramos con Aimon y Baco en la entrada del boliche. Baco lucia una camisa blanca con los primeros botones desabrochados y una solapa por fuera de sus jeans negros. Debí admitir que se veía realmente muy sexy, sus músculos se marcaban a través de su camisa cada vez que hacía algún movimiento y su perfume era embriagador. Aimon había optado por usar una remera negra escote en v que se le pegaba perfectamente al cuerpo y unos jeans azules. Su perfume era el mismo que usaba Baco, quería comérmelos a los dos crudos ahí mismo. Mis hormonas se encontraban mucho más revueltas de lo normal y no entendía muy bien el por qué.
Entramos luego de esperar unos minutos en la fila y nos dirigimos a la barra. Timmy miraba de reojo a Baco con una pizca de celos y deseo en sus ojos. No estaba logrando entender que le estaba ocurriendo a mi amigo. Como había prometido le di mi trago a Timmy, quien lo guardó para más tarde. Yo me dediqué a echarle una mirada general al lugar, estaba bastante lleno. Era un boliche con el techo más alto de lo que era habitual, pero tenía un tragaluz en la cima que lo hacía realmente maravilloso. La combinación del cielo junto a las luces del lugar lo hacían maravilloso. Además, era un lugar espacioso, con la pista ubicada en el centro y sillones alrededor subiendo por diferentes escaleras. La barra se encontraba a la derecha de la cabina del dj.
Baco pidió una ronda de shot para todos, en celebración por su llegada a la ciudad y por una buena bienvenida. Todos tomamos nuestro shot y luego chupamos un limón. Cuando Aimon lo hizo pude notar una vena en su cuello que me causo cosquillas en el estómago, porque también tenía unas venas muy sexys que se marcaban en sus antebrazos. No entendía el porqué de mis malditas hormonas revoloteando como si tuviese quince años. Pensé que quizás por primera vez realmente estaba comenzando a sentir atracción sexual. A esa altura, a diferencia de muchas chicas de mi edad, yo no había pasado más allá de besar a alguien. Y tampoco me desesperaba realmente tener mi primera vez, tenía la certeza de querer que fuera con alguien especial. Pero aquellas cosquillas que habían comenzado a aparecer por es idiota y el callado me hacían sentir extraña y dudar al respecto.
El tema Booty comenzó a sonar y Eve me tomó del brazo y me llevó prácticamente corriendo a la pista. Comenzamos a menearnos y bailar, estaba feliz de estar allí. Los chicos nos miraban de lejos apoyados en la barra. Con Eve nos miramos victoriosas, después de todo sabíamos que bailábamos sensacional, y pese a ser algo tímida me gustaba tener las miradas encima si era por estar bailando. De noche sentía que podía ser más yo de lo que era durante el día, o quizás salía mi lado más extrovertido. Además, amaba salir con mi amiga porque bailábamos entre nosotras de forma provocadora para divertirnos, generando que varias personas llegaran a pensar que éramos pareja.
Los chicos se sumaron algunos temas más tarde con nuevos tragos, los cuales compartimos entre todos. Eve y yo seguíamos bailando de la misma forma que antes. Timmy y Aimon bailaban tranquilos, Baco bailaba meneando como nosotras. Sus movimientos me estaban volviendo loca, si bailaba así de bien no quería saber como hacía otras cosas. O por lo menos eso era lo que se decía. Eve estaba que babeaba el suelo viéndolo bailar y bailando con él. Cómo culparla, el imbécil era una maldita bomba. Comenzó a sonar una canción en la que Baco se puso junto a Aimon y comenzaron a bailar de manera coreografiada, a Aimon se le formó una sonrisa de lado que le quedaba muy sexy. Los tragos ya me habían subido, estaba algo ebria y mis hormonas estaban mucho más alborotadas que antes. Timmy bailaba con Eve y conmigo mientras mirábamos divertidas y asombradas a los muchachos. Eran jodidamente preciosos los dos, y ver a Aimon soltarse de ese modo me encantó. Se notaba que estaba disfrutando y no estaba preocupandose como solía hacerlo a menudo.
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Editado: 07.10.2025