Triangulo Amoroso

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--Hija estas segura que ya empacates todo.

--Si mamá, ya preguntaste eso como 30 veces

--Ya lo se pero me precupa que dejes algo, ademas porque tienes que ir a otra cuidad a estudiar puedes estudiar en una de estas universidades.

--Mamá ya hablamos de ese tema, ademas no me voy sola me voy con mis mejores amigos.

--Ok, estas segura que no quieres que te llevemos.

-- Muy segura--mire el reloj y vi que ya estaba llegando tarde si no me apresuraba los chicos estarian furiosos--Mamá me tengo que ir ya--la abraze y le di un beso.

--Cuidate hija-- dijo mi papá mientran me abrazaba.

--Adios papá,adios mamá los voy a extrañar- grite mientras salia.

--Vistamos en vacaciones--alcanze a escuchar.

Esta era la primera vez que viaja sola, bueno ni tan sola ya que iba acompañada de mis mejores amigos los cuales nos conociamos desde la infancia y haciamos todo juntos.

--Hasta que por fin llegas--dijo mi mejor amiga violeta.

Violeta era como mi hermana, la habia conocido en el jardin de niños, donde  tambien conoci a Camilo mi otro mejor amigo. Ellos eran como mi otra familia ya que siempre podia confiar en ellos aunque aveces me sacaban de mis casillas.

Violeta desde niña siempre fu muy inquita y extrovertida  podia hacer 20 amigos en 2 minutos, mientra que yo apenas podia hacer 1 en un mes, por esta razon ella es mi unica amiga quien tambien me presento a Camilo el era un poco mas calmado y era el unico que podia poner quita a Violeta en ese entonces, yo en cambio era la intovertida de nuestro grupo casi siempre me gustaba leer y estar en silencio pero con estos dos no se podia, no mucho me gustaba conversar con los demas, siempre eran ellos los que me sacab de mi zona de confort por esta razon me alegraba tanto de poder tenerlos a ellos como mis amigos.

--Lo siento, no me di cuenta de que hora era--dije cansada por correr-- Donde esta Camilo, no me dija que no ha llegado.

--Estoy detras de ti --dijo el -- Por quien me tomas yo soy como tu.

--Perdon, y como se supone que soy yo--dije molesta

--Pues una impuntual--dijo el riendo.

Estaba a punto de golpearlo cuando se eschucho una voz por el parlantente, era el aviso para tomar el tren. 

 




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