Capítulo II

 En un lugar muy oscuro se encontraba desmayada Chelsea pero ¿Qué lugar era ese? Era como una vieja cabaña. Al despertarse, mira a su alrededor asustada y no sabía dónde estaba. Buscó y buscó una salida pero estaba tan oscuro que no podía ver nada, así que acarició la pared para poder caminar. Encuentra un interruptor para encender la luz e ilumina todo el lugar.

Había muchas cosas obsoletas como si alguien hubiera vivido hace años. Chelsea revisa el lugar y encuentra una foto de una mujer en un cuadro que decía: “Un amor inolvidable, Lucy Trickfrell”. Chelsea entra en la conclusión que ella era la dueña legítima de Trickfrell. Lo más extraño es que en la familia del director ninguno de ellos tienen ese apellido así que no comprende la relación con la institución ¿Quién pudo haber vivido aquí? ¿Quién era Lucy Trickfrell? En ese momento en un espejo viejo que estaba puesto en la pared aparece algo escrito: “Pronto lo sabrás” como si pudiera haber leído los pensamientos de Chelsea. De pronto una brisa tan cálida abraza a Chelsea desmayándose nuevamente.

Mindie, Kevin y Ryan la han buscado desesperadamente por todos lados. Eran las 11: 35 pm y Chelsea aun no aparecía. Los especialistas custodiaban los alrededores para ver si aparecía Chelsea y permitieron que los chicos la buscaran.

— ¿Dónde estará Chelsea?—pregunta preocupado Ryan.

En ese momento Mindie le da un dolor de cabeza y ve la imagen de Chelsea como si fuera una visión.

—Ya sé dónde puede estar ¡síganme!—dice Mindie muy convencida.

Todos siguieron a Mindie al lugar de ensayo de Chelsea, la cabaña. Entran y se dirigen a un armario donde se guardan las herramientas de jardinería y  ahí estaba desmayada Chelsea.

— ¡Chelsea, despierta!—exclama Ryan aliviado.

— ¿Cómo sabías que estaba acá?—le pregunta Kevin a Mindie.

—No lo sé, algo me dijo que iba a estar acá— responde Mindie acariciándose la cabeza.

—¡Lo supiste todo el tiempo y no nos dijiste!—menciona Ryan alterado.

—¡No lo sabía!—responde Mindie sorprendida por la reacción de Ryan.

—¡Ya basta! Lo importante es que encontramos  a Chelsea—dice Kevin defendiendo a Mindie.

Llevaron a Chelsea a su habitación y ella pidió que Mindie se quedará con ella mientras los chicos fueron a sus habitaciones. Chelsea muy somnolienta le comienza a relatar lo sucedido.

—Era un lugar extraño, como si alguien hubiera vivido ahí hace muchos años—relata Chelsea.

—Pero ¿Quién pudo ser?—pregunta Mindie intrigada.

—No lo sé, pero había una foto en un cuadro donde salía una mujer llamada Lucy Trickfrell—responde Chelsea confundida.

—¿Será la dueña de Trickfrell?—indica Mindie sorprendida.

—Puede ser. Tengo que averiguarlo y tú me ayudarás—menciona Chelsea.

—Está bien mañana lo haremos pero ahora hay que dormir—indica Mindie.

Chelsea quedó muy pensativa por lo ocurrido pero está dispuesta a descifrar el acertijo que el espejo le mostró. Por primera vez en Trickfrell pasa estas cosas, mucha gente comentaban que este lugar estaba embrujado ya que se decía que la persona que intentaba escapar de ese lugar desaparecía totalmente ¿Será posible?  Poco a poco se irán revelando los más raros secretos de ese lugar.

Al día siguiente, Mindie y Chelsea fueron a la cabaña donde ella practica a buscar la razón por la cual ella apareció en un armario. Revisaron y revisaron completo el lugar para saber si encuentran algo sospechoso y no encontraron nada.

—Hola perdedoras ¿qué hacen?—aparece de repente Giselle.

—Me asustaste ¿qué haces aquí?—expresa Mindie asustada.

—No lo sé, me dio curiosidad entrar a su cueva prehistórica—dice sarcásticamente Giselle.

—La próxima vez avisas—indica molesta Chelsea.

—Si como sea y ¿que hacen buscando en este lugar? ¡Ya sé! Se van a mudar aquí. Yo les ayudo, háganse a un lado—dice Giselle agarrando un bastón que estaba atascado.

Al ver que no salía el bastón, Chelsea decidió ayudarla hasta que lo quita. Mindie observa que el bastón estaba asegurando una puerta. Ella abre  y de repente sale una luz que las ciega por completo. La misma brisa que sintieron aquella noche las cubre  y aparecen en el mismo lugar que estuvo Chelsea el día anterior.

—¡Mindie este es el lugar que te decía!—expresa Chelsea.

—¿Que está pasando? ¿Qué es este lugar?—pregunta asustada Giselle.

—Giselle ¡cálmate!—le indica Chelsea molesta.

—¡Oigan miren eso!—menciona Mindie viendo en el espejo algo escrito.

En el espejo aparecía escrito “Bienvenidas”, Mindie y Giselle se sorprendieron.

—¡Esa cosa esta embrujada!—exclama asustada Giselle.

—¿Por qué vino ella? No ayuda en nada—dice Chelsea a Mindie.

—Es lo menos importante ¿has hablado con el espejo alguna vez?—pregunta sarcásticamente Mindie.

—¿Cómo voy a saberlo?—responde Chelsea.

—Porque eres la única que estuvo aquí— contesta Mindie.

—Y si te digo que no lo sé—responde Chelsea.

— Nunca sabrán hablarle a un espejo porque nunca se han visto en el—interviene Giselle.

— ¿De qué hablas?—pregunta Chelsea.

—Miren y aprendan ¿Espejito, espejito que hacemos aquí?— se acerca Giselle al espejo.

—¡Estás loca! Sé que eres una bruja pero no te creas la madrastra de Blanca Nieves—se burla Cheslsea.

— ¡Envidiosas!—responde molesta Giselle.

En ese momento, el espejo parece contestarle a Giselle diciendo “¿Que desean saber?” Todas se sorprendieron porque la idea de Giselle funcionó.

—¡Mm! ¿Quién eres tú?—pregunta Chelsea aturdida.

“Lucy Trickfrell” aparece escrito.

— ¡Ohm! ¿Qué es lo que quieres de nosotras?—pregunta curiosa Mindie.