CAPITULO.3

El tiempo se acaba

¡Alguien que nos ayude!

Capitulo.3

Al anochecer entraron a mi cuarto unos señores y con ellos traían una mesa con mantel, velas, estaban acomodando todo como para una cena. Me apresuro a preguntarle qué ocurre y uno de ellos me dice que el patrón dio orden y también me entregaron un paquete que venía de su parte la orden era que me lo pusiera, terminaron de acomodar todo y se marcharon.

Entro en pánico, mi respiración se acelera al igual que los latidos de mi corazón mis manos sudan, no sabía que hacer; entonces recuerdo lo que me dijo Manuel “tienes que portarte bien mientras estés con él” la imagen del rostro de la otra chica viene a mi mente. Sabía lo que tenía que hacer, tenía que ponerme ese vestido y complacerlo esta noche, eso era lo que tenía que hacer.

Me encuentro sentada en la cama mi cuerpo no deja de temblar por más que lo intente ¡tocan a la puerta!

¿Será él?

Se abre la puerta y mis temores se confirman es él. Entra al cuarto con una gran sonrisa en su rostro Y dice:

• ¿cómo está la señorita? ¡hasta que por fin podemos estar asolas!

< Solo lo observo pero no logro pronunciar ninguna palabra>

• no te quede ahí por favor siéntate, espero que la pasemos bien esta noche ¿por lo que veo parece que no te gusto el regalito que te traje? ¿O acaso no era de tu talla?
• con valor le respondo ¡aah! ¡El vestido lo lamento justo cuando me disponía a ponérmelo tuve un pequeño accidente con él y se arruinado!
• “que lastima se hubiera visto bellísimo en ti”

Me extraño su reacción yo esperaba que se enfureciera, sé que tenía que ponerme ese vestido si no quería problemas como dijo Manuel, pero justo cuando me lo iba a colocar no lo pude resurtir y lo rasgue. Se sienta en la silla, me observa y dice: no te quedes tan lejos acércate a la mesa.

Me levanto en contra de mi voluntad y me siento en la silla enseguida traen las bandejas con comidas, nos sirven la comida destapan el vino y lo sirven en las copas.

Toma la copa de vino hace un brindis por nosotros por nuestro comienzo.

A lo cual le respondo “lo siento no bebo vino”

En seguida su mirada esta sobre mí, sé que tengo que controlarme pero tengo tanta rabia que actuó sin pensar.

• ¡así que no serás fácil ah! no importa te iré domando poco a poco. las chicas como tú me gustan más, creo que me divertiré contigo un poco más. Pero vamos come algo esta comida la mande a preparar especialmente para ti.

No me queda más opción que comer, y mientras comemos él trata de entablar una conversación conmigo.

• ¿cómo te llamas?

Permanezco en silencio, lo cual le molesta a juan y muestra su disgusto cuando golpea la mesa con su mano, dice: creo que no me escuchaste te preguntare de nuevo ¿cómo te llamas? Y no me queda más que responderle.

Me llamo marcela ¿porque nos haces esto? ¡Por lo que más quiera déjenos ir!

Mi papá le puede dar dinero por mí.

¿Dinero? Yo tengo suficiente o más de lo que tú te puedes imaginar, no necesito que tu papá me dé nada además desde que entre al cuarto y te vi tú me llamaste la atención quiero que seas mía y lo que yo quiero lo tengo ya sea a las buenas o a las malas. Solo espero que tú seas inteligente y sea a las buenas.

• después de escuchar esas palabras no tengo nada más que decir.

Luego de terminar de comer se levanta de la mesa se acerca a mí se inclina y dice: deberás que eres linda. Tú y yo la vamos a pasar muy bien, pero como todo buen plato hay que saberlo disfrutar poco a poco; espero que la comida haya sido de tu agrado por ahora me retiro tengo asuntos que me esperan me sujeta la cara con su mano me da un beso en la boca y se marcha.

Inmediatamente me limpio la cara.

Siento tanta rabia quiero gritar o golpear algo ¡maldito! ¡Maldito!

Un rato después ya he logrado calmarme un poco y me acerco a la ventana logro ver como se marcha ese tipo. Se abre la puerta es Manuel se acerca me pregunta ¿cómo me encuentro? Sé que es duro pero tienes que soportar todo si quieres seguir con vida, el patrón dio la orden que te lleváramos afuera para que caminaras un poco.

Sentí tanta alegría de poder salir de este encierro

Me apresuro a levantarme de la cama y salgo del cuarto junto a Manuel camino por el pasillo

Paso cerca del cuarto donde se encuentra Laura quisiera poder hablar con ella saber cómo ha estado

Sigo caminando y llegamos a la puerta, es la primera vez desde que me trajeron que puedo salir Manuel, me dice vamos y yo respondo sí.

Al salir solo se ve un gran terreno despejado muy pocos árboles y lo que no puedo dejar de notar es que está todo muy bien protegido hay muchos hombres con armas seguimos caminando.