Pasaron los días y no le había puesto ni un mensaje a Sebastián. Yo soy un completo desastre. Me la paso bien y luego me siento otra vez una mierda. Es como si el dolor no se va por completo.
-Mmm mejor le texteo. -insistí.
-Hey otra vez, muchísimas gracias por ese día, perdón por no enviarte un mensaje antes... He estado muy ocupada.
-Oh no hay problema. Yo lo disfruté. -minutos después responde.
-Es tan seco. Algo le pasa. No... Es por mi culpa, debí de enviarle un mensaje antes. -me preocupo.
Más mierda me sentí. Justo en ese instante me suena el cel. Son mis amigas en un grupo.
-Hola Core.
-Hey.
-Hola chicas, me han sacado los pies.
-¿Nosotras o tú con tu nuevo amiguito? -dice Yulissa.
....
No contesto.
-Kamila responde- -Emm bueno... ¿Qué harás hoy?
-Yo pues quedarme en casa, no habrá nadie.
-¡Uuii fiesta boludas! -se emociona Yulissa.
-¡Obvio no! Mis padres no están. Y no hables así, pareces borracha.
-Mmm bueno Yulissa, nos juntamos mañana en su casa entonces.
-Okay, ¿nada nuevo Core?
-Para nada, ¿entre ustedes?
-No.
-Noup.
-¿Qué hacen? -dice Kamila.
No les respondo. Obvio era mentira todo. Solo quería estar sola de nuevo. No se por qué soy así.
-Debo de tener problemas mentales. -pienso y rio.
Alguien me mensajea.
Yo no se quién es pero lo abro.
"La sensible de la rata de Core" se llama el grupo.
Sí, me dicen: rata, escarabajo, sucia, puta, imbécil. En realidad me decian de todo lo que se les ocurriera solo para verme la cara triste.
-Ohhhh bueno. Deja ver que más quieren estos hipócritas de mí.
-¡Core la estúpida!
-hahahaha, Core la perra.
-Core la tortuga.
-Core es la más puta que conosco.
-Core eres fea, ¡te odiamos!
....
¡Y más y más! Estaba cansada de la misma mierda, estos idiotas ya me tienen exhausta, solo me buscan cuando lo necesitan. Apago mi cel y me acuesto.
Minutos después suena. Abrí el mensaje del grupo tan estúpido y era un mensaje de Sebastián que decía:
-Core... Ni yo ni nadie te quiere, vete al infierno.
Abro bien mis ojos llenos de lágrimas. Veo el mensaje 5 veces y en realidad él lo escribió. Justo cuando ya veo que no estoy imaginándome cosas todos mis compañeros de clase se salen del grupo y me lo dejan para mí sola. Yo apago mi celular y busco mi caja llena de Gillettes que estaba lo más atrás de mi closet.
-A ver... A ver... ¿Cuál escojo? -pienso con cara enojona.
No sabía cual elegir así que se me ocurrió la idea de usar cada uno. Estaba tan decepcionada que ni de mí quería saber.
1Con el primer gillette me corto un poco las manos.
2Con el segundo me corto en el muslo un poco más profundo.
3Con el tercero me corto mi estómago más y más profundo.
4Con el cuarto no me controlo y el muslo entero me corto.
5Con el quinto no se que hacer. Lo tiro abajo de mi cama.
No se que hacer. Esto me vuelve loca. Mi mente solo piensa en todas las palabras y la repite una y otra vez.
Voy dando vueltas con los ojos cerrados, tapandome mis oidos y suzurrando: "Para, por favor" una y otra vez mientras mis lágrimas y la sangre de mi cuerpo caen al piso. Sí, era una mierda. Era todo lo malo menos lo bueno. Sí así me siento ahora mismo. Una cobarde sin amigos.
Por eso no confío al 100% en nadie. Solo me quieren destruír la vida.
-¡Ya basta! -dije buscando unos cigarillos y una botella de ron que había abajo de mi cama.