Tristeza: Poesía y algo más

Amor imposible

A veces, en realidad muchas, muchas veces somos tan pero tan arrogantes que tenemos esa puta y pésima costumbre de subestimar al destino.

"no podría ser peor" "ya me resigné, ¿qué más puede pasar?" entre otras frases que cada que escucho consiguen hacerme poner la piel de gallina. ¡juro que es como si vinieran a mi mente un millón de situaciones en las que efectivamente SI-PUEDE-SER-PEOR.

Y cuando llega ese peor sientes que el mundo se viene encima, sientes como tu corazón sangra y el arrepentimiento se convierte en tu ancla. un perpetuo recuerdo del momento en que las cosas no estaban tan mal. De que desearías con todas tus fuerzas volver a ese mal anterior. A ese momento donde la cosas no estaban tan mal.

A ese momento en el que no te habías desarmado por completo, a ese momento en que aún siendo una situación de mierda podías aguantarla, podías soportarla.

Cada día que pasa el peso en tus hombros crece y parece que las mil situaciones que e te ponen en frente lo único que hacen es hundirte más y más.

Te preguntas ¿cómo puedes controlar lo que pasa?¿por qué no puedes simplemente dejar de sentir y punto.?

Pero no.

La vida nunca, nunca es fácil.

y lo peor, lo peor es cuando entiendes que:

TU MAYOR PESADILLA ES LASTIMAR A QUIENES QUIERES, CUANDO TU PEOR MIEDO ES NO LOGRAR ESO POR LO QUE TANTO HAS LUCHADO.

Una elección. Debes hacer una elección, algo tan sencillo... pero no...no lo es cuando se interpone el corazón. No es tan sencillo cuando el puto y jodido destino hace que te enamores de la única persona que esta 100% prohibida, cuando hiciste sufrir a esa persona con tu indiferencia, pues sabias que era imposible, que eran demasiadas las barreras que se interponían y que, a pesar del valor y deseo en ambos, las personas a quienes podían lastimar con su cercanía eran muchas y demasiado importantes en sus vidas..

¿qué hacer cuando la otra persona intentó e intentó, luchó y luchó hasta que tu corazón quedó indefenso ante su amor?

Fuiste fuerte, aguantaste y resististe. hiciste todo lo posible para que no pasara pero pasó.

Te enamoraste perdidamente, un poco tarde lo aceptaste y ese fue el mayor error. Pues ahora ambos están condenados a ese amargo dolor.

Se siente, te agobia, quema y arde. Tu alma arde. tus ojos traicioneros se empeñan en mirar a la nada misma rogando por ver su rostro aunque al tenerle en frente debes volver a ser fuerte.

Aparentar. Mentirle y mentirte, pero...

¿cómo elegir?

Es todo cuanto puedes querer, es todo lo que podía pedir. Es ese deseo que siempre tuviste y nunca admitiste.

Un deseo que te fue cumplido pero...

¡Maldita sea! Incluso algo bello tiene un puto precio ¿verdad?

Es esto o lo otro.

y cuando eliges el mal menor simplemente tu mundo se parte en mil pedazos. Los otros antes que tu. como siempre. Como debe ser.

Cuanto desearías quedarte, pero es imposible.

El adiós asesino es nuestro maldito verdugo. Moriremos y viviremos en todos esos bellos recuerdos donde lo malo no era lo peor.

Donde por lo menos nos veíamos y sonreíamos, ahora la amargura es quien acompañará cada uno de nuestros pasos.

F. Hernandez.

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Para mí es muy valioso. 

 

 

Y cuando llega ese peor sientes que el mundo se viene encima, sientes como tu corazón sangra y el arrepentimiento se convierte en tu ancla




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