El bloqueo del escritor puede tener distintas causas y puede ocurrirle a cualquiera. Es la sensación de que ya no podemos crear material nuevo o bien nuestro trabajo sufre retrasos. Mencionaré algunas causas posibles por las que ocurre este horrible mal y posibles soluciones. Están invitados a participar contándonos en los comentarios cómo superaron sus bloqueos.
Algunas veces el bloqueo aparece ante la falta de planificación. Dependiendo del libro en el que esté trabajando algunas veces planeo varios capítulos con antelación (mapa) o bien comienzo a escribir y dejo que mi imaginación me guíe (brújula). En este último caso, algunas veces sucede que el bloqueo se da al no saber hacia dónde vamos con la historia. Puede solucionarse imaginando la historia hacia adelante y escribiendo algunas palabras claves de lo que sucederá próximamente.
El bloqueo puede aparecer cuando nos toca escribir un capítulo o una escena que en nuestro interior no queremos que ocurra , porque nos moviliza de alguna manera. Nos remueve tanto que inconscientemente nos paralizamos. En estos casos se puede intentar escribir algo completamente diferente o una escena que vendrá más adelante. No es necesario ir en orden al escribir los capítulos, luego podemos reorganizar la historia.
Algunas veces es necesario llenar nuestro pozo creativo con estímulos que van más allá de la escritura. Es posible motivar la imaginación viendo películas, escuchando música, leyendo a nuestros escritores favoritos o simplemente saliendo y obteniendo nuevas experiencias de vida e ideas nuevas.
En mi opinión, la causa más común de los bloqueos es el exceso de perfeccionismo. El temor a la página en blanco, no es más que el miedo a no poder llenarla con algo que valga la pena, algo mejor a lo que ya hemos hecho o que ha hecho alguien más. Para superar este bloqueo a mí me sirvió dejar de pensar que todo lo que hiciera tenía que ser mejor a lo que ya había escrito antes. Se puede comenzar a escribir cosas "menos importantes" y si no nos gusta el resultado no tenemos motivo para mostrárselo a nadie, mientras que si queda bien habremos superado el bloqueo.
Algunas veces sentimos que nada de lo que hagamos va a quedar bien para nuestra novela. En estos casos podemos buscar ejercicios y retos de escritura que nada tengan que ver con nuestra obra, para desbloquear nuestra creatividad. Podemos describir personajes, lugares o cosas que podamos usar en nuestra novela, en una próxima obra o no usarlas. Hacer este tipo de cosas quita la presión de pensar que tiene que estar genial para que aparezca en nuestra novela. Recordemos que la práctica hace al maestro y que siempre se puede editar.
Nuestro principal lector somos nosotros mismos. Escribe lo que te gustaría leer. Participar en concursos y subir las obras a las redes puede ser un gran incentivo, pero también puede desmotivar. Son un arma de doble filo.
La retroalimentación positiva es uno de los mejores incentivos para escribir, mientras que las críticas destructivas nos pueden bloquear durante días, semanas e incluso años. Hay que aprender a diferenciar las críticas constructivas de las que buscan lastimarnos. Tomemos las críticas constructivas porque siempre podemos mejorar e ignoremos a los Bullys literarios que solo buscan desprestigiar el trabajo de los demás. Tanto en la vida como en las redes hay que mantenerse alejados de aquellos que buscan herirnos o bloquearnos creativamente. Tratemos de tomar lo bueno y las sugerencias y descartemos lo malo. Es un trabajo difícil, pero no imposible.
Recuerden que hay que tener mucho tacto al dar una crítica. Nada justifica intentar dañar a alguien a propósito. Si no les gusta una obra no la lean, pero no lastimen al autor. Si les gusta y creen que puede mejorar hagan sugerencias, pero teniendo tacto. El autor decidirá si toma o no los consejos. Su obra solo le pertenece a él. No a todos les gustan las mismas cosas y no por eso hay que herir a alguien que intenta hacer lo mejor que puede.
Cuando nos bloqueamos en una parte de la historia podemos buscar información para la novela. Recopilar datos que nos sirvan para próximos capítulos. También podemos preguntarle a los lectores cómo les gustaría que continúe la historia. Podemos buscar imágenes o música que identifiquemos con nuestra historia para inspirarnos. Podemos dejar nuestra historia pausada por un tiempo y concentrarnos en otra historia o en un pequeño cuento. También podemos buscar disparadores como imágenes y frases de escritores para soltarnos a escribir.