troll y las puertas del pasado

el castigo

Veto desesperado trataría de salir del túnel pero una barrera invisible no lo dejaría por más fuerte que lo golpeaba sus brazos rebotaban. Veto sentiría un gran frió en su nuca rápidamente voltearía solo para darse cuenta que había un camino de luces rojas que lo guiaban a una fogata, al darse cuenta que no había ni una puerta alrededor suyo, no le quedaría otra opción más que seguir el camino. Mientras caminaba por el pasillo escucharía a su alrededor crujidos y el caminar de una bestia parecida a una araña, veto cerraría los ojos y al abrirlos estaría enfrente de la fogata, el tronar de la madera en llamas era lo único que se oía, de un momento a otro la fogata se apagó, la oscuridad volvía a gobernar, veto caminaría tratando de buscar una salida, solo podía oír su caminar en el agua, veto se agacharía para sentir el agua en la que caminaba, al tocarla una luz rojiza iluminaria el lugar, veto se daría cuenta que no era agua si no sangre con varios cuerpos de personas flotando boca bajo, veto se levantaría un poco asustado, al sentir una pequeñas olas en sus pies, alisaría la mirada, su rostro de impresión era tal que tropezó por accidente con un cuerpo, enfrente suyo una araña gigantesca, sus 2 ojos rojos y sus patas peludas y negras eran de temer, veto gatearía tratando de salir, la araña con sus colmillos gordos lanzaría una especie de cabello humano que tomarían de los pies de veto, para envolverlo en un capullo.

Veto despertaría colgando boca bajo y moviéndose de un lado a otro, con esfuerzos caería al suelo recibiendo un gran golpe en la espalda, con su mano atravesaría el capullo, al tratar de salir se daría cuenta que alguien se acercaba escondiéndose detrás de una roca, entraría la araña gigante que rápidamente se percataría de la presencia de veto saliendo de la cueva, este aprovecharía la oportunidad para escapar una vez afuera se daría cuenta del horrible lugar en el que estaba, árboles secos con cuerpos humanos colgando de sus ramas, un rio de sangre que conducía a una cascada, arbustos decorados con pies y brazos humanos, pequeñas cabezas humanas con patas de arañas, el cielo nublado y la luna rojiza, veto se encontraba confundido pues ahora estaba en la oscuridad de varck, sin sabes que hacer seguiría el rio de sangre mientras caminaba sentiría un olor a carne podrida que provenía de los arbustos, veto apresuro el paso. Pero unas ramas lo tomarían de los pies y lo arrastrarían al arbusto, al atravesar el arbusto varias personas con máscaras blancas lo observarían, una de ellas de su bolsillo sacaría un cuchillo de casa y se acercaría a él lentamente, de repente un crujido alerto a todos los que lo rodeaban, de entre los árboles secos la araña gigante salió, todos la atacaron golpeándola con palos, hachas, piedras, lanzas, etc. La araña ni se inmutaba a los ataques, con sus alargadas y gruesas patas atravesó el pecho e incluso la cabeza de las personas con mascara blanca, veto nuevamente aprovecharía la oportunidad para escapar, la araña con rapidez lo perseguiría, veto sin más remedio se lanzaría a la cascada, al caer en el mar de sangre varias manos lo tomarían de los pies hasta llevarlo a las profundidades del rio, allí una grieta se abriría y veto entraría, al cruzar aquella grieta entraría a otro lugar, Veto caería, al levantarse se tocaría la cabeza de dolor, las luces volverían a encenderse guiando esta vez a una puerta, veto con emoción correría, al abrirla sería peor, un gigante de 8 metros, sin cabeza, peludo y con un rostro en el estómago lo estaría esperando, veto sin temor se acercaría a él lentamente mientras susurraba

-no eres real, no eres real

-jajaja, niño idiota yo soy más que real

-¿qué quieres?

-¿que no es obvio? Quiero comerte, mi deber es comerme a los traicioneros

-¿traicioneros?- veto al escuchar estas palabras recordaría la muerte de su hermano

-qué esperas, ¿tienes miedo?, ¿saldrás corriendo como siempre?

-no, no lo hare, entiendo por qué estoy aquí, eres mi castigo, pero sabes ya no tengo por qué escapar si se mis pecados, ¡no te tengo miedo!

-no sabes lo que te espera, comiste muchos pecados y gracias a ti estoy aquí para comerte!

-¡si yo te hice también te puedo eliminar!

Veto y gigante correrían uno contra el otro, pero al chocar el gigante se evaporaría, cayendo un pequeño círculo de color azul, veto lo recogería y una puerta aparecería y veto la atravesaría.

Los túneles son lo contrario de las puertas, estas la guían a su castigo por el pecado que cometió, pero si no se arrepintió de corazón, será difícil que salga de un túnel

 

 




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