Tron: el codigo fantasma

desesperación

Luca y Olen habían escapado de milagro del ataque del avión.
Ambos estaban totalmente agotados en el pequeño bote que usaban para llevar las cosas al barco pesquero.
Navegaban a la deriva, solo con una memoria que Luca había alcanzado a rescatar.

Ese objeto, lejos de darle esperanza, lo llenaba de enojo.
Tanto, que por poco lanza la memoria al mar.
Solo fue detenido por Olen, que la sostuvo con fuerza mientras decía:
—Tienes que pensar con la cabeza. Se supone que tú eres el cerebro de los tres. No puedes dejarte llevar por los instintos.

Luca retrocedió y se dejó caer sobre el piso del bote, frustrado.
—Todo se está desmoronando. No estamos llegando a ningún lado. Perdimos nuestro tiempo creando un código que no sirve para nada. Siempre nos van a encontrar. El maldito Julian siempre nos va a encontrar.
Primero tuvimos que dejar de intentar romper sus barreras cada mes, después esperamos tres años… solo para que todo terminara igual.
Perdimos el doble, ¿entiendes lo que significa eso?
Voy a perder mi trabajo, los códigos que he creado, los años sin dormir…
Y tú no vas a volver a ver a tu hija.

Olen, al escuchar eso, solo suspiró.
—Y Aubrey va a perder su título, tanto que quería abandonar la carrera. Lo vamos a perder todo. Aunque, si lo piensas bien, ya perdimos a dos del equipo.

Olen lo miró con calma.
—Tú confías en Aubrey. Estoy seguro de que, cuando lleguemos a tierra, vamos a tener un mensaje suyo. Lo sé, porque tengo que confiar en que eso va a pasar.
Voy a ver a mi hija, y eso es más de lo que tú estás perdiendo. ¿Qué es perder unos códigos?
Además, con tus conocimientos cualquier empresa de tecnología podría contratarte. ¿No fuiste el mejor de tu carrera? Hasta podrías trabajar en Encom y cumplir tus planes, a medias, pero es mejor que nada.
Y Aubrey puede estudiar otra cosa. Todavía es muy joven. No puedes darte por vencido, porque si lo haces, estás diciendo que no confías en nosotros.

Luca miró al horizonte, el rostro cansado, y murmuró:
—Espero que Aubrey esté bien. Ella es como una hermana para mí. La ayudé en todo lo que pasó aquel semestre. Ella no quería estudiar eso… Aubrey es la mejor con las armas. Hubiera sido una policía excepcional.

Olen comenzó a acomodar las cosas dentro del bote y dijo:
—Sé que ella está bien. Pero ahora tenemos que descansar. Nos falta un día completo para llegar al puerto más cercano.

—No necesito descansar —respondió Luca—. Estoy bien.

—Si estuvieras bien, no tendrías esa cara de muerto viviente —replicó Olen con una sonrisa cansada—. Alégrate, tal vez te guste conocer Canadá. Dicen que es muy bonito.

Luca se levantó y se dirigió a la parte trasera del bote para acostarse, pero antes de hacerlo, le dijo a Olen:
—Espero que tengas todo listo.

—Hago lo que puedo —respondió Olen—. Sé que no estudié nada, pero entiendo lo que es ser precavido. Le voy a avisar a un amigo que hace documentos falsos. Es muy bueno, aunque cobra caro.

—Sabes que el dinero no me preocupa —dijo Luca con firmeza—. Si hay que pagar, lo haremos.
Vamos a dejar de trabajar unos meses… y nos vamos a concentrar en encontrar a Bill y a Aubrey.

El silencio los envolvió.
El mar seguía moviendo el pequeño bote bajo un cielo oscuro, y por primera vez en años, Luca no sabía si su siguiente destino sería la costa… o el olvido.



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En el texto hay: fanfic, disney, tron

Editado: 16.11.2025

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