Tron: el codigo fantasma

las cosas se soluciona hablando

Luca estaba sentado en la cama viendo unos videos que había grabado cuando estaban en el barco. Era un cumpleaños que habían celebrado de Olen, y el que estaba grabando era el mismo cumpleañero. Luca estaba diciendo unas palabras para él; como siempre tenía la costumbre de llevar todo organizado, había escrito todo en una carta para expresar lo que significaba Olen para él y para los demás —incluso Bill estaba.

«Quiero decirte, desde lo más profundo de mi corazón, que siempre has sido ese segundo padre que nunca tuve. Sé que no te gusta que te digan que estás viejo, pero quiero decirte que no es del todo algo malo; de hecho, eso es lo que te hace más importante. Siempre había considerado a una persona inteligente a la que tiene muchas carreras, pero me di cuenta de que necesariamente no es así; la experiencia de una persona es igual de importante que la inteligencia. Pero tengo que decirte una cosa: nunca te faltó la inteligencia emocional, y eso es lo más importante. Tú eres el miembro del equipo más importante; sin ti no podríamos estar aquí. Con tus palabras y tus dichos ocurrentes eres el mejor.»

En el video se podía oír a Olen riendo y diciéndole a Luca: —Es una bonita forma de decirme que estoy viejo, bro, pero tampoco estoy tan viejo.
Aubrey le dice de forma sarcástica: —No solo estás cumpliendo, ¡estás cumpliendo 39 años!

Los tres se ríen con ganas, excepto Bill, que solo lo hace con cierto aire de incomodidad. Justo cuando Olen enfoca a Bill, en ese justo momento Luca tira el celular contra la cama y comienza a llorar. En ese momento entra Aubrey, preocupada, y le pregunta: —¿Estás bien?

Ella lo ve llorando, algo que enfurece a Luca, y le dice: —Dejaste morir a Olen, todo es tu culpa; si hubieras detenido… estaría vivo.

Él se acerca, preguntando, algo confundida: —Pensé que eso ya había quedado claro, ¿por qué te pones así ahora?

Él le dice, apretando los dientes: —Porque extraño a Olen. Él era nuestro amigo y lo dejaste morir. He repasado lo que pasó en mi cabeza todo este tiempo; aunque sí reconozco que tengo culpa: tuve que haber investigado más a Bill, tuve que haber corrido para que eso no pasara. Tú tuviste que detenerlo cuando viste que tomó tu…

Aubrey le responde: —No fue culpa de ninguno de los dos. Igual no hubiéramos encontrado nada; él es una persona muy inteligente escondiendo lo que realmente es. Así que no te juzgues. Además, es muy egoísta de tu parte pensar que todo esto solo fue tu culpa. ¿Crees que desde el día que llegué aquí no he querido volver a ese lugar solo para recoger el cuerpo de Olen? ¿Crees que no me lamento todas las noches, que no tengo pesadillas con Olen llevándose las manos al cuello? No eres el único en este lugar que se culpa, pero también sé que no tengo la culpa. Yo no le pasé el arma a Bill para que lo matara; yo no disparé el arma, ni tú lo hiciste. Tienes que quitarte responsabilidades de encima.

Luca se sienta en la cama, derrotado, y pregunta: —Aubrey, todo lo que estamos haciendo… ¿será que vale la pena?

Aubrey le responde: —¿Qué clase de cosas estás diciendo? Claro que valen la pena, y lo valdrán más. No te olvides de que también era el sueño de Olen y no creo que él te hubiera dejado rendirte.

Luca dice: —Tienes razón.

Los dos se abrazan y Aubrey le propone: —¿Por qué no vamos a caminar por aquí? Tal vez te ayude a despejar la mente, aunque sea unos minutos.

Él asiente y le dice: —Déjame ir al baño, no quiero que los demás me vean así.
Ella ríe y lo espera afuera. Después de un tiempo los dos salen a ver el paisaje del lugar. Luca le dice: —Qué lugar más bonito. Me recuerda cuando era pequeño y iba a la casa de mi abuelo; era enorme. Recuerdo perseguir a los gansos en el lago. Y cuando era adolescente… fue una locura: hicimos una fiesta que duró dos días; mi abuelo estaba molesto pero no le contó nada a mis padres. Lo extraño tanto.

Aubrey le dice: —Creo que esas son cosas que solo hacen las personas con mucho dinero.

Luca responde: —No creo que eso sea cierto.

Aubrey añade: —Yo toda mi vida viví en un apartamento. ¿Crees que mis padres me hubieran dejado hacer una fiesta así? Estudié porque mis padres tenían unos ahorros. Me acuerdo tanto cuando les dije a mis padres que quería salirme de la universidad; ese día tuvimos una conversación muy seria.

Luca dice: —Bueno, desconozco qué se siente eso. Pero también te pasó algo, Aubrey: ¿cómo te ibas a retirar ya cuando estábamos terminando?

Aubrey contesta: —Era muy difícil.

Luca comenta: —Se dice que cuando no te apasiona algo no estás tan dentro; por eso tuve que decirte todas esas cosas para que sintieras algo de pasión en la vida.

Ella recuerda: —Me acuerdo de ese día que llegaste emocionado por algo que habías visto en un salón de videojuegos; parecías loco, pero era una idea muy encantadora. Siempre dije que eras alguien que podía ver el futuro y esas cosas.

Se miran y Aubrey le dice: —Prométeme una cosa: que jamás vamos a estar separados, vamos a estar juntos, ya sabes, como una familia.

En ese momento llega Eve y les pregunta a Luca y a Aubrey: —¿Disfrutando del paisaje? —Mira a Aubrey y le dice—: Necesito robarte a tu amigo un momento.

Ella sonríe. Lo que no sabía era que ese momento sería el único que tendría a partir de ahora; ese mismo día llegó la información a Eve de que Bill había salido de la cárcel, por lo que tenían que hacer un plan de inmediato.



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En el texto hay: fanfic, disney, tron

Editado: 16.11.2025

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