Trophy Wife | Editando |

Capítulo 11: Enfrentamiento.

FALLON

Idara se había marchado hace rato. No cabe duda de que al haber hablado entre nosotras, todo fue mucho más sencillo a la hora de la toma de decisiones.

Estoy de acuerdo en que es necesario renovar nuestro menú. Idara dijo que al agregar desayunos y opciones para los más pequeños, estaríamos cubriendo todas las necesidades de nuestros clientes. ¿Cómo es posible que la comida más importante del día no estuviera en nuestro menú?

A mi madre no le hizo mucha gracia nuestra decisión. Sigue pensando que su dichoso menú extravagante es la mejor opción.

—No lo puedo creer —su cabeza iba de un lado a otro negando—. ¿Un menú infantil?

—A veces vienen familias a comer —me encogí de hombros—. Es buena idea que los niños tengan un menú de su elección.

—No vamos a servir hamburguesas con papas fritas —Dios... En serio está molesta—. ¿Pretendes que esto se convierta en un McDonald's?

—No tienes que expresarte de esa manera —lo dije en un tono suave, porque no quiero que lo tome como una falta de respeto—. Un menú infantil trae más que solo hamburguesa y papas fritas.

—Vas a hacer de este lugar un desastre. Porque claro, con todo estabas ahí feliz y complaciente con Idara.

—Idara sabe más de todo esto que tú y yo juntas.

—¿Disculpa? —me miró incrédula. Lo siguiente que estaba por venir, era una cachetada, pero justo como el otro día, Richard tuvo que intervenir.

—¿Que sucede contigo, Miranda? —La miraba como si quisiera descifrar lo que pasa por su cabeza—. Tienes que empezar a controlarte.

Recuerdo que la última vez dijo que eso podría ocasionarle problemas. ¿Será que se estará refiriendo al hombre que le di el "Si" sin saberlo? ¿Él por qué querría protegerme? Solo soy un negocio que se dio el lujo de tener.

—¿Por qué me defiendes? —cuestioné intrigada—. Es la segunda vez que lo haces.

—Porque aunque no me creas, no me gusta y tampoco apruebo la manera en que te trata.

—¿Por qué el otro día dijiste "Fue suficiente, Miranda. No creo que quieras tener problemas."? —Necesito saber toda la verdad, no quiero que sea a medias—. ¿Los problemas son con ese tipo?

—No sigas haciendo preguntas que no vamos a responder, Fallon.

—Richard —ignorando por completo a mi madre, volteé a verlo—. Tú pareces más interesado en que lo sepa todo.

—No tienes que decirle nada, Richard.

—¿Tanto le temes? —dejó salir un bufido—. Porque eso hubieras pensado antes de golpearla el otro día.

—¿Él le prohibió golpearme? —Richard asintió—. Supongo que si lo descubre eso podría hacerlo enojar, ¿verdad?

—Créeme, su familia es una con la que nadie quiere tener problemas.

—Entonces... ¿Solo porque hizo eso yo tengo que pensar que él se preocupa por mí?

—Si no fuera así, no tendrías un guardaespaldas, niña tonta.

¿Para qué necesito un guardaespaldas? La verdad es que no veo la necesidad de tener uno, y me parece una exageración de su parte. Yo solo soy una adolescente cualquiera. ¿Quién va a querer hacerme daño?

Si alguien me estuviera cuidando tan de cerca, creo que me hubiera dado cuenta. A veces suelo salir en mi bicicleta y es imposible que no lo note. Eso demuestra lo bueno que es en su trabajo.

—¿Él por qué haría eso? Ni siquiera me conoce.

—A fin de cuentas, eres su esposa —escupió sin voltear a verme. Richard solo estaba ahí, sin decir más.

—Sí, una esposa que compró.

—No entiendo por qué eres tan malagradecida.

—¿Qué quieres que le agradezca, mamá? El tipo ni siquiera tiene el valor de dar la cara, ¿y quieres que yo esté feliz con todo esto?

—Deja el drama, Fallon.

—Y tú lo tomas tan tranquila.

—¿Vas a seguir con los reproches?

—Anker es el guardaespaldas, ¿cierto?

Desde el primer momento, su aspecto me hizo dudar de sus habilidades como "jardinero". ¿A quién pretendía engañar?

Reconozco que es bueno al no hacerse notar cuando me sigue, pero es pésimo al querer pretender ser algo que no es.

—Ahora podrás estar feliz —dijo mi madre, irónicamente—, ya sabes más de lo que deberías saber.

—No puedo estar feliz si no sé lo más importante —nuevamente miré a Richard con la esperanza de que dijera algo más. Para bien o para mal, él parece el único interesado en hacer que esto deje de ser un secreto.

—Yo ya te dije más de lo que debí de haber dicho —fue lo único que dijo.

—¿No eras tú el que estaba diciendo que debería saberlo todo? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

¿Cuál es el problema? Hace un momento parecía estar dispuesto a decirme absolutamente todo y ahora no quiere hablar. No creo que ese tipo sea tan intimidante como para tener ese efecto en ellos.

Si la motivación principal de ambos es el dinero, podrían sincerarse conmigo y acabar con esto de una vez. Si el señor desconocido fue capaz de pagar toda mi colegiatura y ponerme un guardaespaldas, no creo que se niegue a darme algo si de verdad lo necesito.



#324 en Otros

En el texto hay: matrimonio, drama, engaños.

Editado: 17.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.