Capítulo 22: Nada es igual.

CHRISTIAN

¿Qué haría otra persona en mi lugar? Probablemente se sentaría junto a ella y le diría: "No te preocupes, todo va a estar bien, solo confía en Dios". Pero yo no puedo decirle que todo va a estar bien, cuando es evidente que será lo contrario.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas que intentaba contener sin éxito. No esperaba una reacción así de su parte; en realidad, ni siquiera pensé que se mostraría tan vulnerable frente a mí.

¿Se supone que ahora debería de abrazarla y tratar de consolarla? La verdad, es algo para lo que no estoy hecho y tampoco me nace hacerlo.

—¿Por qué tuvo que hacerme esto? —su voz estaba rota. Fue como si en un abrir y cerrar de ojos su mundo se hubiera venido abajo—. Sé que nunca fui la mejor, pero ¿por qué hacerme esto?

—Habrá tenido sus razones.

—Nada justifica que haya hecho algo tan bajo —la rabia salía de sus palabras—. ¿Qué clase de hombre recurre a algo así para tener a una mujer a su lado?

—De igual forma, yo podría decirte que nada justifica la manera en la que has tratado a tu hija.

—Fallon... —Su voz volvió a quebrarse—. Estaba tan molesta y llena de rencor hacia Frank que, sin darme cuenta, empecé a descargarlo contra ella también.

—Y sin saber que lleva la sangre del hombre al que amas.

—Cómo pude dejar que esto pasara —secó sus lágrimas—. Debí asegurarme de quién era el padre.

Eso hubiera sido lo mejor.

Si tenía una relación con Richard, ¿cómo podía estar tan segura de que el bebé que esperaba era de Frank? Hubiera sido tan sencillo hacer una prueba de paternidad. De haberlo hecho, nada de esto estaría pasando. Yo estaría tranquilo y feliz, sin preocuparme por la mocosa que tengo como esposa, y ella podría disfrutar de su vida con sus padres.

—¿Y qué vas a hacer ahora? —cuestiono, cruzándome de brazos.

—Por favor, no se lo digas a Fallon —rogó—. Quiero hacerlo cuando me sienta lista.

—No te preocupes, no pensaba hacerlo. ¿Puedo preguntar algo? —ella solo asintió—. Fallon comentó que tú y Richard han sido... amables con ella. ¿A qué se debe?

—Richard solo me pidió que dejara de tratarla así —sus lágrimas se hicieron presente nuevamente—, dijo que Fallon está en una etapa en la que necesita una madre a su lado, no a una enemiga.

—Vaya... Estoy de acuerdo con eso.

—Fue extraño, ¿sabes? —se quedó en silencio durante un momento, mirando hacia la nada—. Él solo... cambió su forma de verla y me pidió que hiciera lo mismo.

—Siempre la has tratado de lo peor. —No busco reprocharle los errores que ha tenido como madre, pero me alegra que lo reconozca—. Y bueno, sin importar quién sea su padre, eso no era justificación para tu odio absurdo hacia ella.

Comprendo que todo se deba a que siempre creyó que Frank era el padre de Fallon. Tengo claro que todavía hay hombres que no están dispuestos a permitir que otro asuma el rol paterno con sus hijos, y seguramente eso fue lo que ocurrió con Frank.

Aunque no lo diga en voz alta, me preocupa la reacción de Fallon cuando su madre le diga la verdad. Creció viendo a Frank Miller como su padre, su modelo a seguir y su más grande amor. Espero que Miranda elija las palabras correctas, que no lo haga de golpe sin pensar en los sentimientos de su hija.

—¿Cómo es que sabes esto? —cuestiona.

—A diferencia de ti, Fallon si está interesada en descubrir qué pasó con su padre.

—Frank sufrió un infarto —levanta los hombros, sin darle importancia—. ¿Qué parte de eso no logra entender?

—Según su historial médico, él gozaba de buena salud.

—No tienes que estar enfermo para sufrir un infarto, Christian —me mira como si empezara a dudar de mi intelecto.

—Lo tengo muy claro. Pero, ¿qué pudo haber provocado ese infarto? —me cruzo de brazos esperando una respuesta de su parte—. Y, ¿cómo estás tan seguro de que fue un infarto si no se hizo una autopsia?

—¡Porque estaba con él cuando pasó! —una vez más, rompió en llanto—. Sospechaba que yo tenía un amante —hizo una breve pausa para recuperar el aliento—, y no pude evitarlo. Le dije que si, que se trataba de Richard, el hombre que durante todos nuestros años de matrimonio, nunca dejó de ser el amor de mi vida.

—Tu hija tiene derecho a saberlo.

No intento justificarla, pero podría decir que hizo bien al ser sincera con él. Claro que esa no era la forma de hacerlo, pero al menos no se lo ocultó.

Es probable que el infarto haya sido causado por la impresión al descubrir que la mujer que tanto amó, nunca dejó de ver al hombre del que intentó alejarla años atrás, y que además es el padre biológico de la niña que él había criado como suya.

—¿Para que crea que fui yo quien lo mató?

—Voy a suponer que esa no fue tu intención. Sin embargo, si querías herirlo con tus palabras.

—Estaba dispuesta a dejarlo todo por Richard, ¿sabes? No me importaba nada en ese momento.

—¿Pensabas dejar a Fallon?