Trophy Wife | Editando |

Capítulo 24: ¡Feliz cumpleaños!

CHRISTIAN

Realmente espero que Miranda esté en su casa y se asegure de que su hija pase un buen cumpleaños. Aunque no tenga muchas ganas de celebrarlo, creo que lo mínimo que merece es tener la compañía de su madre, especialmente ahora que Frank ya no está.

Y bueno, aunque la mocosa malcriada ya dijo que no quiere ningún obsequio, no puedo pasarlo por alto. Además, hacer lo contrario a lo que ella quiere se ha convertido en mi pasión.

—¿Vas a viajar a Northern Prairie? —mi hermano cuestiona entrando a mi habitación.

—¿Por qué tendría que viajar a Northern Prairie?

—Porque hoy es el cumpleaños de tu esposa —dijo obvio—. Lo más común sería que lo pasaras con ella. ¿No tienes pensado ir a visitarla?

—¿Como para qué?

—Para que pueda celebrar contigo, Christian. ¿Qué otra cosa podría ser?

—Tiene a su madre y a sus amigos.

—Es imposible hablar contigo.

¿Qué más podría querer? Le envié a mi piloto para que la lleve a donde sea que desee ir. Además, no creo que en este momento yo sea la mejor compañía para ella.

—Pensé que hoy irías a casa de tus padres.

—Sí, parece que tu mamá tiene un evento importante y me pidió que tocara el piano —por la forma en que lo dijo, parecía que no tenía muchas ganas de hacerlo.

—Si no te sientes cómodo, entonces no lo hagas.

—No es eso —hace una mueca despeinando su cabello—, es solo que... No lo sé. ¿Desde cuándo ella me toma en cuenta para sus eventos?

—Creo que solo trata de apoyarte... A su manera.

—Tampoco quiero ocasionarle problemas con Alessandro.

—¿Y crees que eso le importa?

—Pues no —reímos—, pero sabes que él se va a molestar.

—Solo ignóralo, Christopher.

No me parece mal que mi madre lo incluya en su evento. De hecho, siento que, de algún modo, esto podría resultarle beneficioso.

En cuanto a mi padre, sigo pensando que su opinión es irrelevante y no hay que darle mucha importancia. Siempre lo ha hecho menos porque nunca se ha tomado el tiempo de sentarse y realmente escucharlo.

—Para ti es fácil decirlo porque eres su orgullo.

—¿Su orgullo? —solté una risa mientras negaba suavemente con la cabeza—. Desde que le conté sobre mi matrimonio, no ha querido verme ni en pintura. Incluso llegó a decir que soy una decepción para la familia.

—Bienvenido a mi mundo —bromea, y reímos—. Y claro, su enojo es porque no fue con alguien que él eligió —aseguró—. ¿Sabes? A veces siento que pertenecer a esta familia se siente como una carga pesada. Las exigencias de tu papá hacen que parezca que nuestra vida no nos pertenece realmente.

—Chris —apoyé mis manos sobre sus hombros y, sin poder evitarlo, dejé escapar un profundo suspiro—. Mándalo al diablo y listo.

—Claro, como si fuera tan sencillo —dijo, rodando los ojos. Luego esbozó una sonrisa—. Pero, de verdad, agradezco tenerte a mi lado, hermano mayor.

—¿Entonces que harás?

—No tengo nada que perder si voy. Por cierto, ¿dónde está Steve?

—Resolviendo un asunto.

—¿Ahora en qué estás metido, Christian?

—No es nada grave, así que no te preocupes.

Recientemente adquirí un viñedo, convencido de que el mundo del vino sería una inversión prometedora. Ahora solo espero haber tomado la decisión correcta.

Al lado de ese viñedo, hay una granja que, según me cuentan sus propietarios, están al borde de perderlo todo si no logran pagar su hipoteca. Así que, actuando como el buen samaritano que evidentemente no soy, decidí comprar la granja y cubrir su deuda. ¿Qué más podrían pedir? Nadie va a ofrecerles una oferta como esa.

Solo espero que Steve logre llegar a un acuerdo con ellos.

FALLON

Trato de entender lo que está pasando.

¿En serio me acaba de llamar "cariño"? No digo que eso me desagrada, pero nunca se había dirigido a mí de esa forma. Y, por supuesto, tampoco me había preparado el desayuno antes.

Si alguien me pregunta qué pienso acerca de su nuevo comportamiento, diría que me encanta. Sin embargo, esta vez no voy a dejarme llevar, no voy a ser la misma ingenua de siempre. Me resulta difícil creer que de la noche a la mañana su fea actitud hacia mí ha cambiado. Seguro que hay algo detrás de esto.

—¿Qué quieres? —me crucé de brazos cuando hice el plato a un lado—. Porque no me voy a creer toda esta amabilidad.

—Me merezco eso —dice cabizbaja—. Merezco eso y mucho más por la manera tan cruel en que te he tratado. —Sus ojos se habían aguado—. Antes de irme, te dije que todo sería diferente.

—¿Por qué?

—Porque estoy arrepentida por lo que te he hecho —rompió en llanto desesperadamente—. Fui la peor madre del mundo contigo.

—Mamá... ¿Qué ocurre? —la miro expectante—. No estoy entendiendo por qué me dices eso.



#1526 en Otros

En el texto hay: matrimonio, drama, engaños.

Editado: 17.12.2024

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