La Víspera

Cuando bajé las escaleras me llevé una desagradable sorpresa, Sienna estaba en mi cocina parada viéndome como si quisiera matarme. 

Era la mejor amiga de mi hermano y el Alpha, tenía 25 años igual que ellos dos habían sido inseparables desde la infancia. Ahora se aferraba a ellos como si fueran un bote salvavidas. Cuando se enteró que mi hermano ni el Alpha eran sus parejas estaba devastada, pero esto no le impidió intentar convertirse en luna. Siempre estaba alrededor del Alpha intentando convencerlo de que la acepte como pareja elegida. 

Eso era algo que los hombres luego podían hacer en caso de que su pareja muriese o no la encontraran, podían elegir a otra, eso era algo mal visto especialmente nuestra Manada porque nos tomábamos a las parejas muy en serio. De hecho, la mayoría compartía el mismo concepto, pero algunas tenían una actitud mucho más indulgente con la pareja elegida. 

Sienna era alta, rubia y perfecta, siempre iba bien maquillada y peinada, pero lo arruinaba todo con su comportamiento. Era mal intencionada cruel e irrespetuosa; y me trataba como si fuera una escoria, sin embargo, esto solo sucedía cuando nos encontrábamos a solas, pero cuando estábamos con mi hermano o el Alpha se comportaba como una persona totalmente diferente, era simpática, y una vez le dijo a mi hermano que era como su hermana pequeña '¡Qué asco!', Intente decirle la verdad, pero no me creyó aseguró que estaba celosa por el tiempo que pasaban juntos 

"Sienna" -dije fríamente mientras agarra la taza de la alacena. 

"Buenos días, fea" -saludo con una muñeca de satisfacción- "debe ser genial poder dormir tanto" 

"A lo mejor tú también necesitas intentarlo" -respondí mientras me servía café- "no cabe duda de que necesitas un sueño de belleza" 

La mire con una sonrisa burlona. 

Estaba furiosa. 

"Maldita zorra" -dijo entre dientes- "me convertiré en la luna muy pronto y te desterrare tan rápido que no serás capaz ni de pestañear" 

Siempre hacia lo mismo, me amenazaba con exiliarme cuando se convirtiera en luna. Y yo sabía que lo haría, así que solo podía esperar que no pasara. Quería contestarle, pero escuche que la puerta principal se abría, de repente mi hermano y el Alpha entraron a la cocina. 

Enseguida Sienna esbozo una gran sonrisa falsa. Puse los ojos en blanco ¿Cómo es que nadie se daba cuenta de lo hipócrita que era? 

"Buenos días, pequeña" -saludo mi hermano besándomela frente 

Así me llamaba él, porque yo era más pequeña que cualquier lobo de mi edad y le encantaba recordármelo, sobre todo él era enorme, media casi dos metros con músculos por todo el cuerpo al igual que el Alpha. 

Éramos muy parecidos, ambos teníamos pelo castaño y ojos azules brillantes, pero él estaba más bronceado; yo había heredado la piel clara de mi madre, siempre estaba al sol pero no me bronceaba. 

"Buenos días, Andrew, buenos días, Logan" -les salude con una sonrisa. 

Solamente en casa podía llamar al Alpha por su nombre, en otros lugares debía referirme a él como 'Alpha' o 'Alpha Logan'. Eso no le gustaba a Sienna, me lanzo una mirada asesina por encima del hombro. 

"Buenos días, Emma" -mencionó Logan mientras se sentaba en la cocina. 

"¿Que planes tienes para hoy, Em?" -pregunto Andrew mientras servía café para ambos. 

"No mucho" -respondí- "en una hora tengo una sesión de entrenamiento y luego saldré con Amy y Jacob" 

"Mañana es tu primera trasformación, ¿te hace ilusión?" -me pregunto Logan, agarrando la taza de café de mi hermano 

"Si" - respondí con una sonrisa radiante- "no puedo esperar a conocer a mi loba" 

"Tal vez incluso encentres a tu pareja Emma" -dijo Sienna socarronamente "Y tal vez te aparte de nosotros" 

Miro a mi hermano con una tristeza fingida, Dios, estaban ciegos para no darse cuenta de su actuación. 

"No te preocupes, Sienna" -dijo mi hermano- "ella siempre será nuestra hermanita, ninguna pareja nos quitará eso" 

Quería gritar y vomitar '¡ella no era mi hermana! - ¡era una zorra mentirosa que no veía la hora de deshacerse de mí!', pero como no podía decir nada, me limite a dedicarle una fingida sonrisa. 

"Después de tu transformación puedes empezar a trabajar en uno de los ayuntamientos" -recomendó Logan- "estudiaste para trabajar en la administración de la manada ¿verdad?" 

"Así es" -acepté y sonreí- "no veo la hora de empezar a trabajar" 

"Bien" -me devolvió la sonrisa 

Era aún más guapo cuando sonreía, lo cual era raro, generalmente era muy serio y estaba muy concentrado en su trabajo como Alpha. Tenía tanto éxito porque siempre hacia lo mejor para su manada. 

Era tan alto y musculoso como mi hermano, quizá más. El Alpha y el Beta de la manada siempre eran los más fuertes, lo cual se notaba, haciendo evidente quienes ocupaban esos puestos. El primero tenía pelo rubio oscuro, ojos verdes, mandíbula y nariz bien marcada y labios suaves, era muy apuesto, no era raro que Sienna estuviera encima de él todo el tiempo. 

También se le caía la baba por mi hermano, pero ser la pareja del Beta no era suficiente para Sienna, pero si mi hermano la tomaba como su pareja elegida lo aceptaría. Lo único que quería era estatus y poder, lo malo era que no se daban cuenta. 

El timbre de la puerta interrumpió mis pensamientos, indicando que Jacob había llegado.