Tu Amor Solo Me Ha TraÍdo Lagrimas...

CAPITULO 10

No soportó verla sufrir lo mismo vivimos con mi pequeño, fue por eso que yo decidí no tener más hijos, trato de darle ánimo pero no es fácil, de un momento a otro escuchó un hermoso llanto, me la entregan y no se lo que siento en estos momentos, es una sensación que no me cabe en mi cuerpo, siempre quise tener una niña pero no en estas condiciones, veo a Melisa tan pálida que me esta empezando a preocupar no se que hacer, de un momento a otro escuchó a las enfermeras decir que la estamos perdiendo y sólo me quedo mirándola llorando.

-Señor por favor me puede entregar a su hija, necesito llevarla a la incubadora.

-Claro Doctora, quisiera me pudieran decir si se le puede practicar una prueba de ADN.

-Déjeme primero la examinó y después le digo. -Esta doctora no me gusta para nada, voy a llamar a mi doctor para que me recomiende una.

-Señor necesitamos que nos firme estos papeles, a su esposa la debemos llevar a cirugía, esta perdiendo mucha sangre y la placenta no la hemos podido retirar.

-Pero ella está bien. - Dios mio no la puedo perder también a ella.

-Eso todavía no se lo puedo asegurar, pero téngalo por seguro que vamos hacer todo lo humanamente posible.

Veo como la doctora se va y siento que estoy perdiendo parte de mi corazón si es que tengo uno, me dirijo a la sala de espera debo hacer varias llamadas, necesito esa prueba lo mas pronto posible porque si no me voy a volver loco sin saber si esa pequeña si es mi hija.

-Como esta Melisa y la bebe.

-Y a ti que te importa, ni siquiera deberías estar aquí tu no eres nadie para ellas.

-En eso te equivocas, yo soy más parte de sus vidas que tú, la despreciaste sabiendo de que ella llevaba a tu hija en su vientre, eres un ser despreciable esa princesa que acabó de nacer nunca te va a reconocer como padre de eso me voy a encargar, porque ella la voz que ha escuchado todos meses es la mía, es a mi al que va llamar papá.... - No lo dejo ni termina cuando le pegó no voy a permitir que eso pase.

-Ellas son mías y ni tu ni nadie me las van a quitar. - Empezamos una pelea continua, se que en parte tiene razón con lo que dice, pero con el voy a descargar toda esta rabia que tengo.

-Por favor señores si no se controlan tendré que sacarlo de aquí, esto es un hospital no un ring de boxeo. - Nos dice el policía que llega a intentar separarnos, en ese momento siento los brazos de mi guardaespaldas, bonita hora de aparecer.

-Y tu donde estabas, no se supone que debes estar pendiente que esto no ocurra, saca ese estúpido de aquí antes de que yo cometa una estupidez.

Veo como lo obliga a salir, ya era hora que hiciera algo, me siento a esperar a que llegue mi hijo con mi madre, llamo a mi médico y le pido el favor de que me recomiende la mejor pediatra y que la necesito ahora mismo no importa lo que me cuente.

Después de una hora más o menos veo llegar a mi madre con mi hijo y detrás de ellos veo a mi médico con una señora ya de edad.

-Hola mi príncipe como estas.

-Donde esta mi mamá y mi hermanita, que les has hecho. - Sus palabras me duelen en el alma y más verlo llorar.

-Mi amor porque me hablas así, tú sabes que no soy capaz de hacerle nada a tu mamá.

-Eso mismo dijiste y nos sacaste de tu vida, yo veía a mi mamá llorando todo los días porque tu no querías a mi hermanita, nos has hecho mucho daño.

-No sabes como me duele escucharte decir eso, te tengo que pedirte perdón por todo lo que te hecho sufrir, estaba ciego por el dolor, pero ahora no me quiero separar de ninguno.

-Eso quieres decir que aceptas a mi hermanita como tú hija.

-Si mi amor, te puedo preguntar algo. - Veo que me indica con la cabeza que si, necesito saber quién le dijo todo eso, no pudo haber sido Melisa, porque el llegó con otra actitud.

-Quién te dijo todo lo que me has dicho, no creo que aya sido tu mamá, dime quién te puso encontrá mío.

-El amigo de mi mamá, el ha estado con nosotros todo este tiempo, nos ha cuidado, el si quiere ser el papá para mi hermanita y mi papá también. - Dios mio estoy perdiendo a mi familia por mi terquedad.

-Escúchame muy bien, sólo yo soy tu padre nadie más, igual que solo yo soy padre para esa princesa que acaba de nacer, nadie más, no se van a volver a separar más de mí, los cuatro somos una sola familia,ve con tu abuela yo tengo que hablar con el médico que va a ver a tu hermanita ok.

-Esta bien papá. - Volteo a mirar a mi madre y está llorando.

-No llores madre yo voy a solucionar todo este problema, cuida por favor de mi hijo mientras veo como esta Melisa y mi hija. - Le doy un beso y me dirijo en donde esta mi médico.

-Hola Roberto que pena hacerte venir así pero necesito que me ayudes no se que ha pasado con Melisa y necesito saber de.... - No se ni cómo llamarla.

-Tranquilo Brandon déjame primero te presento a la Doctora Vanessa, ella es una gran amiga y una de las mejores pediatras que hay.

-Mucho gusto conocerlo señor Brandon.

-El gusto es mío, les cuento Melisa rompió fuente antes de llegar aquí, cuando la iban a preparar para una cesaría ya se podía sentir la cabeza de mi hija y tocó tener un parto natural, nació para mí bien pero como le faltaba mes y medio más o menos se la llevaron a una incubadora y a Melisa les tocó llevarla a cirugía porque estaba botando mucha sangre y no había botado la placenta, necesito saber de mi esposa y necesito hacerle una prueba de paternidad para confiar que si es mi hija, me pueden ayudar con eso.

-Sobre la prueba no creo que tengamos problemas venga conmigo y hacemos el procedimiento y de paso reviso a esa muñeca. - Esta mujer si me gusta.

-Mientras tanto yo voy a averiguar sobre Melisa ok.

Me llevan y me sacan una muestra de sangre y después vamos a donde está Mía, la veo tan indefensa dentro de esa caja de cristal que la tienen, la doctora hace todo el papeleo y me entrega unos hojas para firmar, cuando escucho que Mía empieza a llorar.




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