CAPITULO 18

Ya casi va a tener Melisa mi primer hijo, ha sido difícil la convivencia con ella ha sido un poco forzosa pero placentera desde el día en que logre sacarla de las garras de Brandon.

               ****FLASHBACK****

Voy saliendo de aquí en donde me encontraba detenido, después de haber cancelado la multa para poder mantenerme libre mientras empieza el juicio, cuando llego al hotel en que me estaba hospedando antes de todo esto, trato de averiguar si Melisa todavía está viviendo donde la mamá de Brandon, debo hacer algo para sacarla de allá, voy a organizar un plan para hacerlo.

Llevo varios días esperando a que se descuiden para poder llevármela, yo se que ella no quiere estar allá, él la tiene a la fuerza y tengo que hacer algo lo más rápido posible. Por fin a llegado el momento Melisa tiene un control con su ginecóloga por lo del embarazo, voy aprovechar y me la voy a llevar, ya tengo contratados dos enfermeros que la van a sacar del hospital, le van a dar un sedante no muy fuerte porque no quiero que mi hijo sufra algo, me estoy desesperando no se noticias de ella, no sé si todo salió bien o si hubo algún problema, me veo en la necesidad de tomarme unas pastillas para evitar que mi ansiedad se me salga de control, cuando ya estoy que salgo corriendo a buscarla escucho que llega la ambulancia, salgo corriendo para ver que está ocurriendo.

-Señor esta todo listo, necesitamos ponerle un suero a usted también para poder movilizarlos a los dos.

-Todo salió bien.

-Pues a último momento nos tocó sedar también a la doctora que estaba atendiendo a su esposa porque se resistió a que no la lleváramos.

-Porque tiene esa venda en la cabeza Melisa.

-Es que la señora no se dejaba aplicar el sedante y nos toco utilizar un poco de fuerza.

-Ustedes son brutos, como se les ocurre poner sus manos en mi mujer.

-Pero señor es que ella se estaba saliendo de control.

-Par de ineptos, si no fuera porque ya les pagué los despedía.

-Señor nos tenemos que ir, ya deben de haberse dado cuenta que la señora no está en el hospital.

Me canalizan y me colocan en una camilla al lado de Melisa, la veo y está muy pálida eso me trae muy mala espina, ya mírame cuando lleguemos a donde nos dirigimos, llegamos a una finca que había comprado con unos documentos falsos, he tenido que dotar toda la finca porque el tiempo que vamos a estar aquí va a ser muy largo. Ya llevamos aquí dos días y Melisa no ha despertado he contratado a un medico y me dijo que por el golpe que le dieron es que ella ha estado inconsciente, nos ha tocado alimentarla por medio de suero.

-Señor la Señora ya se ha despertado. -Salgo corriendo cuando la persona del aseo me informa lo que tanto había añorado escuchar.

-Hola mi amor como estas, como te sientes.

-Quien es usted.

-Tu esposo Melisa, no me recuerdas.

-No. -Veo que se mira su barriguita que ya está un poco desarrollada.

-Es nuestro hijo, es un varón.

-Cuanto llevo inconsciente.

-Dos días mi amor, te hemos estado alimentando por medio del suero, tranquila no te angustie, fue que te resbalaste y te pegaste en la cabeza mientras te estabas bañando, él medico me indico que si al despertar no recordaras, había que tener paciencia, yo te voy a ayudar a que te acuerdes de todo. -Claro está que será solamente lo de nosotros no más.

Todo ha sido espectacular, Melisa es muy cariñosa conmigo, aunque no me ha dejado tocarla porque dice que no va a poner en riesgo a nuestro hijo, hasta el día en que llega y me hace una pregunta que me hace ponerme un poco nervioso y ella se da cuenta sin decirme nada.

-Morgan yo tengo una cicatriz en la parte baja, aquí como si me hubieran hecho una cesaría, yo he tenido más hijos.

-No quería contarte esto porque todavía no recuperas todos tus recuerdos, pero nosotros tuvimos una niña se llamaba Mia.

-Que paso con nuestra hija, porque no está aquí.

-Lamentablemente ella murió de una enfermedad al corazón cuando era muy pequeña.

-Que tan pequeña fue.

-Porque quieres saber amor, eso solo te va a traer dolor.

-Dime qué edad por favor.

-De meses de nacida y ya no quiero hablar más de eso, me trae muchos dolor y a ti también, de ahora en adelante solamente vamos a mencionar a nuestro hijo, él que esta por nacer y no más. -No me gusta levantarle la voz pero no quiero que recuerdos vengan a su mente, él medico me ha dicho que si no quiero que ella recuerde, no debo de mencionarle nada del pasado, si no construir un presente y un futuro, eso es lo que voy a hacer, porque nadie ni nadie me va a separar de ella. -Yo quería hablar algo contigo.

-Dime.

-Ya han pasado varios meses y tu no me has dejado tocarte, tu debes entender que yo tengo necesidades como hombre, además soy tu marido y tengo el derecho de tener relaciones contigo.

-Morgan ya habíamos hablado de eso, todavía no me siento preparada para eso.

-Y cuando.

-No lo sé no me presiones. -Veo que se toca la cabeza, no es la primera vez que lo hace cuando intento hacer que haga algo, me va a tocar utilizar otros métodos, porque ya no resisto no estar con ella. -Yo mejor me retiro me esta empezando a doler la cabeza, voy a dormir un poco, ya va haciendo hora que le escojamos un nombre a nuestro hijo, no puedo estar llamando con él bebe.

-Y que nombre te gustaría, tomate esta pastilla para que te sientas mejor.

-No gracias no quiero tomar nada, en mi estado es mejor no hacerlo, me gustaría llamarlo Thomas, no sé pero ese nombre me gusta mucho.

-Primero que todo esta medicamento no le hace daño al bebe, como se te ocurre que te daría algo que le hiciera daño a nuestro hijo y segundo ese nombre no me gusta y no le vamos a poner ese, el nombre que le vamos a poner es Patricio y no se diga más.

-Pero ese nombre no me gusta Morgan, me está dando como calor.