¡lo... lamento!

narrador omnisciente

pasaba casi todo el tiempo que podía viendo a Daisy había algo en esa chica, en su mirada perdida en su forma de no demostrar nada que me traía un cruel recuerdo a mi mente

-Kaley deberías dejar de verla, pensara que la estas acosando- me dijo Meck y yo solo evite cualquier cosa que el me decía

-solo hay algo extraño en ella, y me llama mucho la atención -

-si eso lo sé, creer que no sé qué ella es extraña sus manos tienen una especie de venda que las oculta desde las muñecas hasta el codo eso no es muy normal- él lo dijo, así como si todo el mundo ya estuviera enterado

- ¡sus manos que! -un sudor frio cubrió mi cuerpo, sus manos estaban ocultas, una imagen revoto en mi cerebro

-padre deberías ir al funeral de kao- le decía por milésima vez al padre de kao y mi padre , pero él se negaba kao siempre fue una mala persona o eso creí, nunca busco nada cuando estaba vivo, solo venia unas pocas veces y lo único que causaba era problemas, pero la verdad lo entiendo nuestro padre lo único que le importa es el dinero y kao siempre fue un gasto además de darle muchos problemas desde pequeño fue enviado al extranjero y creció alejado de todos nosotros cuando papa lo hizo regresar, ya era todo un adulto tenía diecisiete años y era demasiado frio, lo volví a ver nada más cinco veces y las dos primeras veces vino solo luego trajo a un chico con él, trabaje en varios proyectos con él se llama jey y es igual que kao totalmente frio

-si te remueven tanto la conciencia, ve tu- me contesto y tal y como lo dijo lo hice, aquel lugar era totalmente diferente, Visité su casa, pero no había nadie y luego fui a su trabajo, el solo se había construido una gran empresa, pero ningún familiar lo sabíamos, me di cuenta que el termino sus estudios y que nunca dependió económicamente de mi padre como él no lo hizo creer toda la vida, kao tubo en su corta vida lo que yo nunca tuve y eso fue libertad

el día de su entierro todo fue diferente no había un solo ataúd había dos y solo había una persona sentada en aquel lugar era como si nadie los recordara excepto esa chica que estaba sentada hay totalmente sola, llevaba un vestido negro y su cabello no me permitió verle la cara, ella se puso de pie y camino hacia los féretros y luego abrazo uno por uno, no entendía lo que decía ella no hablaba mi idioma, pero luego lo que sucedió me desgarro, la chica puso una mano encima de cada ataúd sus sollozos resonaban en todo el lugar y se dejó caer en ese instante vi sus manos, tenían heridas horribles las cuales no estaban cubiertas sus manos parecían haber sido desgarradas y en un mal movimiento las grandes heridas que iban desde el codo hasta sus muñecas sangraron no eran uniformes lo que me confirma que no era intencionales

¿qué sufrió esa chica para tener sus manos hacia?

ella se deslizo en medio de los féretros sentándose en el frio suelo sin importarle nada yo solo la vi desde la entrada totalmente en silencio y con lágrimas en los ojos, no necesitaba ver su cara para saber que ella lo había perdido todo, el día que los enterraron la chica también estaba totalmente sola, me había enterado de que el otro ataúd le pertenecía a jey y que la chica se había herido en el mismo accidente

ver como enterraron a mi hermano fue muy difícil pero más ver a esa chica fue a un peor sus manos se negaba dejarlos vagar a la tierra sus lágrimas caían junto con lo que creo que eran suplicas, sus manos sangraron cruelmente y mi corazón se hizo añicos cuando los enteraron ella quedo en ese lugar sentada, la lluvia comenzó a caer y hasta que no llegaron dos personas adultas y se la llevaron esa chica no se puso de pie de

pasaron los días y volví a casa

-hola- fue el único saludo que le brinde a mi padre

-que deudas dejo kao, no quiero que por culpa de ese bastardo se dañe mi apellido- esas palabras me llenaron de enojo era verdad lo que kao siempre dijo de él lo único que le importa era su maldita reputación y su dinero, nunca le creí y la verdad debí hacerlos

-kao no dejo ninguna deuda - le respondí con rabia- y solo como para que lo sepas kao dejo toda una compañía de pie junto con muchas otras ganancias, siempre dijiste que el dependía económicamente de ti, pero todo fue mentira

- ¿cómo se llama la empresa? ¿qué capital? - y como siempre lo único que le importa a mi padre es el dinero dejo kao

-no tienes que preocuparte por eso- le respondí con mucha rabia, la verdad era que no solo estaba dolido conmigo mismo y con mi padre, me entere dos días después del entierro que la chica que lloro en medio de esos féretros era la hermana de kao y de la cual mi hermano se había hecho cargo desde sus dieciocho años - todo es de su hermana- le dije con asco y era verdad

-como que, a su hermana, desde cuando él tiene una hermana- cuestiono el bastante enojado - eso debe ser nuestro somos su única familia- y con eso mi padre me hizo enojar has mi punto

-pues si tiene una hermana de la cual se ha hecho cargo desde sus dieciocho la cual crio y educo el solo, nada de eso es tuyo y la verdad doy gracias de que no lo sea- fue lo último que dije antes de salir que ese lugar hecho furia

desde esa vez que vi las manos de esa chica aun sueño con ellas y con el dolor en su llanto nunca averigüe su nombre luego del entierro alguien oculto todos los datos de ellos tres como si no quisiera que nadie los encontrara, lo hicieron también que ni siquiera el nombre de la chica logre encontrar y mucho menos una fotografía con su cara

-te fuiste- meck chasqueaba sus dedos en mi cara

-sus manos... que- mi voz salió temblorosa pero no me importo

-sus manos tienen una especie de vendas pero son casi del mismo color de su piel y por eso no las notas mucho pero cuando grabamos por primera vez lo note, no sé qué ocultan pero la he visto todos los días y siempre las trae puestas nuca se las quita - el termino de contarme y yo trataba de convencerme de que esa chica nunca seria la hermana de kao - sabes ella es extraña nunca habla si no es estrictamente necesario además de eso a demostrado que talento le sobra, pero también que oculta algo muy extraño o ella es muy extraña cualquiera de las dos- el seguía hablando pero yo lo había dejado de oír