Tú corazón está a salvo

El amor es una farsa melodramática

Song y Jung salieron de la cafetería del edificio y fueron con el director.

— Hola, Dong-Hwa, quería pedirte un favor... —le dijo Song.

— ¿Sofía aún no llega? —contestó el director interrumpiéndolo muy desesperado.

— No, pero... —respondió Song mientras acariciaba su cabello. —¿Podrías darme su número?.

— ¿Qué no lo tienes? —le preguntó el director frunciendo el ceño.

— ¿Lo ves? —dijo Jung extendiendo el brazo enfatizando en la pregunta. —Todo mundo hace esa cara, ambos tuvieron una cita, ¿no pudieron darse sus números?.

— Jung, silencio —le respondió Song indiferente. —Cierra la boca.
Después Song miró al director.

— Director, ¿podría darme su número? —preguntó Song nuevamente. —Por favor.

— No, lo siento —respondió el director. —No puedo darte su número, está en el contrato, y si lo hiciera sus abogados se me vendrían encima.

— Si, lo sé, entiendo; pero... —insistió Song.

— No, no puedo ir por ahí dándole el número de mis actores a cualquiera —respondió el director.

— Pero él no es cualquiera —comentó Jung tratando de convencer al director.—Somos compañeros de trabajo.

— Y por eso mismo deberían tener sus números —concluyó el director.

Song y Jung continuaron insistiendo hasta que finalmente el director cedió y les dió mi número, pero con una sola condición: no decir que él se los había dado. Song tomó su celular inmediatamente y me llamó. 
Mi iPhone comenzó a sonar, era un número desconocido, arquee una ceja y después respondí. Pregunté quién era y Song contestó, le pregunté quién le había dado mi número, él respondió que lo había conseguido por ahí y no le tomé mucha importancia.
Preguntó si ya estaba cerca de la agencia y respondí que si, de hecho, estaba llegando.
Colgamos y después me llegó un mensaje de texto. —"Por fin estás aquí 🙃", abrí el mensaje y después apareció otro: —"Date prisa por favor".
Abrí la fotografía que estaba junto al mensaje y apareció el perfil de Song, lucía tan bien en sus fotos, me sonrojé, apreté mis ojos y después apagué mi iPhone.

Inmediatamente cuando el auto se detuvo bajé de él y corrí a la agencia.
Song y Jung estaban esperándome, me detuve frente a ellos y Song sonrió.

— Lo siento, llegué muy tarde —dije recuperando el aliento.

— Está bien —respondió Song aún manteniendo su sonrisa.

Jung lo miró, mordió sus labios y arrugó la nariz. —¿Por qué no deja de mirarla?  —se preguntó mientras arqueaba una ceja.

— Hola, soy Jung Ga-ram —me dijo sonriendo colocándose frente a Song.
—Lo siento, el primer día no pude presentarme adecuadamente.

— Es un gusto —sonreí mientras estrechaba su mano. —No te preocupes.

Ambos nos sonreímos, Song apretó las manos en puños he hizo a un lado a Jung molesto.

— Okay... —dijo aún molesto —Es suficiente.

Ambos nos sonreímos y dejamos de estrechar nuestras manos.

— ¡Oh, al fin llegas! —dijo el director acercándose rápidamente junto con un par de chicas. —¡Vamos, vamos, llévenla a vestuario y maquillaje!.

Las chicas me tomaron de los brazos y me llevaron con ellas. Song y Jung se quedaron parados en el recibidor, después Jung tomó su libreto y lo leyó.

— Es muy linda —dijo Jung sonriendo.

Song lo miró fijamente, le arrebató su libreto y lo comenzó a ojear rápidamente.

— ¿Qué haces? —le preguntó Jung observándolo.

— Me aseguro de que no la beses en ninguna escena —le respondió celoso pasando las hojas rápidamente.

Jung se burló de él, después lo abrazó rodeando su hombro con un brazo.

— Ya, vámonos —le dijo Jung riéndose mientras lo empujaba.

Cuando terminaron de maquillarme y vestirme salí y subí a un auto junto con Song y Jung.
Me sentía muy culpable, definitivamente el director y el productor estaban muy molestos y desepcionados de mí. Todo el camino no quité la mirada de la ventana, no podía mirar a Song ni a Jung, me sentía muy apenada con ellos.

— Sofía... Sofía —dijo una voz. 
Seguí mirando hacia la ventana hundida en mis pensamientos. —Sofi, Sofi.

Reaccioné y noté que Song me estaba llamando.

— ¿Estás bien? —me preguntó preocupado.

— Si, es solo que... —sonreí.

— No estés triste —dijo Song mirándome a los ojos. —Yo estoy aquí, no te preocupes.

Mi corazón se sobresaltó y me sonrojé, después asentí. Jung arqueó una ceja, parecía incómodo por lo dulce que era Song; Song Kang continúo mirándome y después me mordí el labio.

— Gracias —sonreí apenada.

Llegamos al lugar donde filmaríamos la primera escena, el equipo de trabajo se preparó y comenzó a organizar todo el escenario.

— Bien, estudien sus guiones mientras preparamos todo —nos dijo el director y después se fue.

Me quedé con Song y con Jung, estudiamos los guiones por unos minutos, después el celular de Jung comenzó a sonar.

— Disculpen... —dijo mientras sacaba su celular de su bolsillo. —Ahora vuelvo.

Jung contestó la llamada y se fue. Continúe estudiando mi libreto y la pronunciación de algunas palabras en coreano que se me dificultaban, después Song se acercó y se sentó junto a mí.

— ¿Sales con alguien? —preguntó dejando a un lado su libreto.

— ¿Disculpa? —le pregunté.

—¿Estás en una relación con alguien? —repitió.

— No —respondí seriamente mientras dejaba mi libreto.

— ¿Por qué? —preguntó.

Song sabía que la pregunta era muy atrevida, pero aún así decidió arriesgarse.

Agaché la cabeza y no respondí, después suspiré profundamente y levanté la mirada.

— Porque el amor no es más que una farsa melodramática —respondí con rectitud. —No creo en tal cosa, las personas no te aman, aman lo que puedes darles y hacer por ellos... Hasta que ya no tienes nada más que ofrecer, y es cuando sueltan tu mano y te dejan solo, preguntándote... ¿Qué hice mal?.



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En el texto hay: romance, frases de amor, drama amor

Editado: 04.07.2020

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