Te había escuchado hablar un par de veces con Josué.
Me parecías la chica más pretenciosa y me desesperaba ver que Josué babeaba por ti.
Cuando él quiso “presentarnos” siempre insistí en que no quería. Le decía una y otra vez que había algo en ti que no me gustaba.
Pasaron las semanas y tú y Josué se pelearon. Fuerte.
Por una tontería él tuvo un reporte y una suspensión, y el día que él falto tú pasaste riendo con tus amigas como si nada.
Te odié de inmediato.
Después de eso Josué empezó a verte de la misma forma que yo.
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Editado: 02.09.2019