CATALINA POV'S:
- ¿Quién tendrá una cita? - Pregunta Antonio por segunda vez con tono serio
No habíamos respondido su pregunta y parecía impaciente por recibir una respuesta.
- Pues Catalina, ¿quién más, bobo? - Dice Almendra obvia
Creo que mi mejor amiga ignoró la tensión del ambiente.
- ¿Ah sí? ¿Con quién? - Entrecierra los ojos - ¿Será una cita con el mismísimo Richard Miller, cierto? - Antonio me mira con cierto enojo
- No sé lo que te pasa Antonio, pero creo que es necesario que lo hablemos - Digo lo más seria posible
- Como quieras - Rueda los ojos
- Podemos ir al campus -
- Vamos - Dice sin siquiera mirarme
- ¿Y de qué quieres que hablemos? - Nos sentamos en las gradas
- Pues ti y de tu forma de actuar últimamente - Miro fijamente sus ojos
- ¿De mí? Yo estoy bien gracias - Niega con la cabeza - ¿De mi forma de actuar? Dime tú, ¿cómo estoy actuando? - Habla con voz dura
Se está alterando y desde aquí puedo notarlo.
- Como un niño, totalmente inmaduro - Bufo
- ¡Lo siento por tratar de protegerte! - Grita enojado, bastante enojado diría yo
Pero sigo sin entender por qué lo está.
- ¿Protegerme? ¿De qué, Antonio? No te entiendo - Lo miro confundida
- ¡De Richard Miller! - Exclama - Mira, conozco a los tipos como él, solo juegan con los sentimientos de las chicas y luego las desechan como si fueran basura - Explica un poco más tranquilo
Iba a responderle pero pasaron un grupo de chicos.
Recién había sido el debate y los ojos de casi toda la escuela estaban sobre nosotros, ya que habíamos ganado.
Los chismes son las cosas que más odio ya que suelen contener la realidad exagerada
Por ello no quize que sepan que estábamos peleando, aunque era demasiado obvio.
Opté por dedicarles una leve sonrisa hasta que se fueran por completo para seguir con esta discusión, que al parecer no tenía fin
- Tú no.... - No pude continuar ya que Antonio me interrumpió
- ¡No puedo creerlo! - Antonio hace una mueca
- ¿De qué hablas? - Pregunto confundida
- Me criticas por mi forma de actuar y no te das cuenta de cómo estás actuando tú - Dice con los ojos muy abiertos y desconcertados
- ¿Qué? Yo estoy actuando como siempre, no soy yo la del problema -
- No es verdad, estás actuando como si quisieras que todos los chicos de la escuela te mirasen, como una.... - Deja inconclusa su oración
- Dilo, Antonio, ¿cómo estoy actuando? - Le lanzo una mirada retadora
Una parte de mí quiere saber lo que dirá y otra me dice que no debería querer eso.
- Estás actuando como una cualquiera - Suelta mirando a la nada confundido consigo mismo
Mi cuerpo no reacciona, solo le tiro una cachetada, la cual hizo que varios chicos que estaban en el campus voltearan hacia nuestra dirección.
Genial, todo en vano.
Los chismes sobre esta cachetada van a volar.
Pero ya no me interesa en lo absoluto.
- Adiós, Antonio - Digo con un hilo de voz y corro al baño aguantando las lágrimas
No puedo creer que haya dicho eso...
¿Cómo pudo?
- Se supone que es mi mejor amigo - Susurro para mi misma
No iría a las siguientes horas de clase, estuve llorando en el baño tratando de asimilar lo que pasó pero mi corazón no quería aceptar.
¿En serio ese era mi mejor amigo?
Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos y caían sobre mis mejillas sin parar...
Llevo tanto tiempo en este baño que sin darme cuenta ya tocó el timbre de salida.
Me limpio las lágrimas y aún con los ojos rojos salgo de mi escondite.
Por suerte en el tiempo que estuve ahí, nadie entró.
Estoy a punto de salir por fin de esta cárcel a la que llaman escuela y escucho a alguien llamándome.
- ¡Catalina! - Grita atrás mío haciendo que deje de caminar
Es Richard, reconozco su voz.
- ¡Hey! - Me agarra del brazo para que me pueda verlo
No digo nada y solo me suelto de su agarre para por fin salir de la escuela.
Visualizo el auto de Beily y subo lo más rápido que puedo a él.
- Hola - Digo cuando entro pero centro mi mirada en la ventana del carro
- Hola Cata - Saludan Beily y Mateo al unísono
- Hola - Robert sube al auto de mejor humor que en la mañana - Me ganaste - Dice al verme sentada a su lado
- ¡Cata! - Grita Antonio desde la entrada de la escuela
Volteo y lo miro.
Una mirada arrepentida.
Se aproxima al auto pero antes de que llegue a la puerta volteo la mirada
- Arranca - Es lo único que le digo a Beily mientras subo la luna del carro