Tú eres mi destino

Una mujer sumamente poderosa

Desperté, parecía un poco tarde, me fijé la hora y si era tarde, pero por qué nadie me despertó, me cambié de ropa rápidamente y antes de salir vi el collar en mi almohada, me lo puse y corrí al comedor para desayunar. Ahí estaban la reina, Thor y Loki, me parecía raro que Odín no estaba ahí, pero casi nunca preguntaba nada, le di los buenos días a todos y me senté en mi lugar de siempre, al lado de Loki, lo miré de reojo y me di cuenta que miraba el collar, y solo sonrió sin decir nada. Me puse a hablar con Thor, ya que por fin me hablaba de algo que no fuera una guerra o las armas que podía manejar, me contaba historias de sus cruzadas a Midgard, los midgardianos son completamente mortales, viven con un máximo de 80 años y a veces un poco más, decía que lo ovacionaban como a un dios, aunque si lo somos, pero ellos parecen ser los menos avanzados, a pesar de ser muy parecidos físicamente a nosotros.
-Odín, mi esposo, está en este momento en consejo, es por eso que no pudo acompañarnos, por lo que hoy comeremos solo nosotros – dijo la reina.
Todos empezamos a comer y nuevamente la fruta era una delicia, Thor y Loki se fueron a entrenar, dejándome sola con la reina Frigga, ella seguía comiendo, yo estaba terminando de comer las manzanas que tome del plato.
-Entonces Zafiro, ¿Vas a decirme por qué mi hijo te besó? – preguntó de repente Frigga.
-Yo… la verdad no lo sé – dije nerviosa – él y yo siempre terminamos hablando, y por alguna razón sentimos comodidad en la presencia del otro, es como si hubiera un imán en los dos.
-Me agrada ver que él por fin esta interesado en alguien más y que mejor que tú – la reina estaba sonriendo – además si sienten esa conexión, hay algo que los une y es el destino, tratar de huir de él solo podría lastimarte princesa y a él también.
Termino de comer al finalizar esa frase y se fue, yo me puse de pie y fui a entrenar, al llegar Thor se acercó dándome la mano, y entregándome una espada nuevamente, no dijo nada, pero era obvio lo que pasaría, ahora él entrenaría conmigo, yo esta vez no iba a controlar mi fuerza, ya que él si era más fuerte, era más corpulento y fornido, sin duda no sería nada fácil ganar esta vez. Sif, Fandral, Hogun y Volstagg se sentaron a observar, Loki como siempre estaba a lo lejos mirando. No me dio tiempo de ponerme en posición de combate cuando me atacó primero, pero yo lo detuve con la espada, lo empujé con fuerza pero a penas retrocedió, debo dejar de controlar mi fuerza, esta vez yo ataqué, dando varios golpes, haciendo que él retroceda, y sus amigos empezaron a reír, lo que hizo que Thor decidiera volver a atacar, y logrando que me arrodille tratando de retener su fuerza, iba a vencerme, así que por fin decidí usar más de lo que usaba, con la otra mano toque su pecho y saqué mi poder, logrando que salga volando ocho metros, por la sorpresa no se puso de pie, dándome la ventaja de poner mi pie en su pecho y decirle que yo ganaba.
- ¿Desde cuándo eres tan fuerte? – pregunto mientras yo le ayudaba a ponerse de pie – ayer Fandral y Loki te vencieron en fuerza.
-Siempre fui fuerte, pero con Fandral contuve mi fuerza y con Loki no use bien mis poderes como ahora – respondí con una sonrisa orgullosa.
Todos se acercaron riendo, al parecer nunca le habían ganado a Thor en un entrenamiento, yo era la primera que pudo contener su fuerza o sus golpes, todos me felicitaban por mejorar en mis entrenamientos, e incluso Thor dijo que admiraba el hecho de que logré golpearlo contra el suelo, miré a Loki, quien solo me vio con esa sonrisa orgullosa pero irritante que a veces me mostraba para molestarme. Fandral se me acercó para abrazarme haciendo que deje de mirar a Loki por la sorpresa.
-Eres más impresionante de lo que pensé, no solo eres extremadamente hermosa, sino poderosa – dijo Fandral soltándome – sin duda tienes que venir a las cruzadas con nosotros, tú y Thor serían los mejores guerreros.
Solo sonreí en respuesta a su comentario, y él siguió bromeando con Thor para provocarlo, yo miré a Loki, quién ahora estaba alejándose, saliendo de la sala de entrenamiento, corrí tras de él, como siempre no sabía el por qué, solo iba siguiéndolo sin pensarlo dos veces, lo perdí de vista, pero yo seguía caminando sin darme cuenta, hasta que lo encontré, estábamos en un balcón enorme, se podía ver todo el reino desde ahí, él estaba parado junto a las barandas de oro, mirando hacia el paisaje delante de nosotros.
-Siempre me sigues Zafiro, llegará el momento en que me molestará tu insistencia en estar a mi lado – dijo sin voltear a verme – quizás ya dormiste bien y ya podemos hablar del beso.
-No puedo evitar seguirte, es como si un hechizo me atrapará y cuando me doy cuenta ya estoy acercándome a ti, tal y como ahora – respondí mientras me acercaba a su lado, viendo al igual que él la belleza de ese paisaje.
-Hablemos del beso de anoche – repitió.
- ¿Qué quieres saber de eso?
-No entiendo cómo puedo sentirme así contigo, anoche solo quería besarte cuando estábamos bailando y al final cuando lo hice me sentí muy bien, hasta que te fuiste y me di cuenta que no fue tan especial para ti.
-Sí fue especial, ¿Qué te hace pensar lo contrario?
-Quizás el hecho de que corriste a los brazos de Fandral y bailaron.
-Solo fue un baile y siendo honesta, ni siquiera lo miré a él, pensaba en…
- ¿Qué pensabas? – en sus ojos veía que estaba desesperado por escuchar la respuesta.
-En ti – dije tratando de bajar la voz – en tu mirada tan fría que me deja confundida, pensando en por qué quiero estar contigo, en el por qué siento que tenemos una conexión.
Se quedó callado, solo giro hacia mí, para verme a los ojos, sentí como si el tiempo se detuviera cuando hizo esto, no podía ver ni escuchar nada, solo estaba él conmigo en ese hermoso lugar, sentía el aroma de las rosas que seguro venía de él, ya que siempre estaba en ese jardín, pero también tenía el aroma de los aceites de baño, una fragancia muy fuerte pero embriagante.
-Creí que solo yo sentía esa conexión, algo que por más que lo traté de evitar me trae a ti o viceversa – dijo poniendo su mano en mi mentón – como si nos conociéramos de antes.
Esta vez yo lo besé, no pude evitar hacerlo, sus ojos azules me atraían demasiado, y me di cuenta que era amor, yo estaba enamorada de Loki, no sabía si él sentía lo mismo, pero yo estaba segura de eso, estaba enamorada del príncipe, pero sentir que nos conocíamos de antes no tenía explicación, no recordaba haberlo visto antes, ni siquiera de niños, yo solo conocía Asgard a través de los libros, ni siquiera conocía a los reyes. Loki se alejó lentamente terminando el beso, me miró confundido, y no dejo que le pudiera preguntar por qué estaba sorprendido, se fue lo más rápido que pudo, diciendo que no lo siguiera.
Desde luego, no iba a obedecer, lo seguí usando un hechizo para ser invisible, y vi que de dirigía a la habitación de sus padres, no entendía para que él podría querer estar ahí, abrió la puerta lentamente y entró, yo me las arregle para entrar justo antes de que la cerrará detrás de él, su madre estaba ahí, me sentí estúpida por querer escuchar una conversación íntima con su mamá, pero ya no había vuelta atrás, la puerta estaba cerrada.
-Madre, vine para tener una respuesta – dijo Loki.
- ¿Es por la princesa? – respondió ella.
-Siento que es como un imán, no puedo estar lejos de ella, pero aún más raro, siento que la conozco de antes, como si ya hubiera visto sus ojos o su sonrisa.
-Quizás sea amor, te enamoraste de la princesa Zafiro.
-Aunque fuera el caso, tú sabes algo que yo no, por favor madre.
-No le digas a tu padre que te dije la verdad – dijo suspirando la reina – es verdad, tú y ella de conocen mucho antes de que ella llegará aquí, de conocen de niños, tú y tu hermano iban a su reino junto a tu padre, pero más allá de eso no puedo decirte, porque yo me quedaba aquí, cuidando el reino, si quieres recordar todo o saber el por qué la olvidaste, deberán usar magia entre los recuerdos de ella.
Loki salió molesto de la habitación y aproveché para salir después de él, caminé con cuidado para que él no se diera cuenta que estaba ahí con él, se veía sumamente enojado, hasta que se paró en seco justo cuando estábamos en otro pasillo lejos del de la habitación de sus padres, yo me detuve con él, para que no se escucharán ni mis pisadas, levantó la mano derecha y trono los dedos, haciendo que mi hechizo de invisibilidad termine y dejándome al descubierto, frente a él.
- ¿Escuchaste todo? – preguntó, yo asentí.
Me tomo del brazo y me llevo hasta su habitación, todo el camino sin decir ni una palabra, pese a que yo preguntaba a dónde me llevaba en varias ocasiones, sin embargo, no me respondió en ninguna ocasión, sin importarle nada me metió a su habitación y cerró la puerta, esto nos metería en problemas sin duda.
-Ya sabes que nos conocemos de antes – dijo por fin, mientras buscaba entre sus libros – así que también sabes cómo podemos arreglar todo.
- ¿Cómo piensas ver mis recuerdos? – pregunté mirando su habitación.
Pero él no respondió, seguía buscando cada libro, pero no lograba encontrar el que quería, hasta que se detuvo a pensar un momento y sin avisarme desapareció usando su magia, dejándome sola en su habitación, y sin siquiera poder salir ya que la puerta estaba cerrada, solo me puse a ver sus cosas, todos sus libros eran de historia de cada mundo y los otros eran de hechizos, sin duda él era poderoso, solo tenía que seguir practicando. Al cabo de diez minutos regresó con un libro bastante gordo en las manos, se notaba que era viejo y desgastado, lo puso sobre una mesita que tenía al final de su cama.
-Un libro de hechizos antiguos – dije asombrada – ¿Cómo lograste sacarlo?
-Técnicamente lo robe, pero lo regresare cuando tengamos lo que necesitamos.
Y empezó a hojear rápidamente, dejando ver cada hechizo que tenía el libro, sin duda era magia antigua que solo las brujas más viejas de los nueve mundos manejaban, en su mayoría eran hechizos prohibidos que podían manipular la vida, la muerte, la realidad, el universo o cada elemento, magia muy peligrosa que podía manipular todo lo que quisieras, hasta que se detuvo en una página con un hechizo de regresión, detallaba como podíamos entrar en mi subconsciente más profundo para desbloquear todos mis recuerdos, leyó cada palabra en las páginas que hablaban de este hechizo, al terminar de leer me miró.
-Tenemos que intentarlo Zafiro, acuéstate en la cama y yo te cuidare aquí sentado – dijo.
- ¿Cuidarme? – me asusté – ¿Significa que puede hacerme daño?
-No daño como tal, pero debo cuidar que al regresar en tus recuerdos no te pierdas entre todos esos recuerdos que tienes, podrías desmayarte y quedar en trance.
Asentí con la cabeza y me acosté en la cama, cerré los ojos y dejé que el use su magia en mí, sentí el poder que tiene en mi cabeza.
-Ahora debes pensar solo en buenos recuerdos, elije uno y aférrate a ese.
Pensé en cada recuerdo que tenía, y empezaron a llegar como imágenes nítidas a mi cabeza, primero cuando mi padre me daba un beso en la frente cada vez que yo estaba triste, cuando mi madre me contaba cuentos antes de dormir, cuando por fin pude hacer crecer las flores de mi habitación, pero ninguno era tan fuerte como para sostenerme. Todos los recuerdos con mis padres habían perdido su fuerza, no eran suficientes para que me aferre, quizás su muerte había logrado quitarles la felicidad a esos recuerdos, así que seguí buscando más recuerdos felices. De repente llegó el primer beso con Loki, ese tenía mucha fuerza, demasiados sentimientos relacionados con este recuerdo, sin duda sentía algo demasiado fuerte, luego el collar que se había quedado en mi cama, y finalmente el baile, su mirada, sus ojos azules, ese tenía toda la fuerza para sostenerme, así que me aferre a ese recuerdo, y por fin comenzó la regresión, me veía a mi misma cada vez más pequeña, cada recuerdo de mi niñez. Y se detuvo en recuerdos que estaban nublosos, que poco a poco se volvían más nítidos, apareciendo una puerta frente a mí, era la entrada a esos recuerdos bloqueados, atravesé la puerta y por fin fui parte de esos recuerdos.
Era una niña de siete años, mi cabello era más corto, llegaba a mis hombros, completamente negro con destellos azules, corría por los pasillos de mi palacio, hasta que escuche que abrían las puertas del palacio y entraba una carroza arrastrada por un caballo de seis patas, y escuche como mi padre me llamaba y baje rápidamente al lado de mi padre. De la carroza salieron Odín y dos niños, eran Thor y Loki.
-Hija, él es mi amigo y rey de Asgard, Odín, y sus hijos los príncipes, Thor y Loki – dijo mi padre, señalando a cada uno, yo hice una reverencia.
-Saludos princesa, quizás quiera jugar con mi hijo más pequeño, Loki, mientras nosotros hablaremos y Thor ven, aprenderás de diplomacia – Odín abrazaba a Thor, quién se veía un poco mayor a Loki.
Asentí y tomé a Loki de la mano para llevarlo a otro lugar, él no decía ni una palabra, parecía ser muy tímido, o tal vez yo era la que lo intimidaba, por ser una niña, lo lleve hasta el jardín más grande del palacio, ya que nuestro reino era conocido por su naturaleza tan cuidada, nuestros jardines eran los más hermosos de los nueve mundos, y quería mostrarle todo lo que había en el más grande todos, desde árboles que brillaban como si estuvieran hechos de diamantes, hasta rosas que parecían cristales, él estaba impresionado ante tanta belleza. Mis recuerdos fueron parecidos, solo que él y yo jugábamos en esos jardines cada vez que él visitaba mi reino, nos habíamos visto más de veinte ocasiones, y por fin llegue al recurso final.
-Padre dice que ya no podremos visitar tu reino, Zafiro – dijo Loki con la cabeza abajo.
- ¿Entonces ya no podremos vernos? Pero somos amigos – respondí con lágrimas en los ojos.
-Te prometo que cuando seamos mayores, yo volveré a visitarte cada día.
-No hagas promesas así, son vacías sin un juramento.
-Entonces hagamos un juramento, tu reino es famoso por los juramentos de sangre.
-Tienes razón, podemos hacer el juramento más poderoso de mi mundo, pero debes estar seguro.
Él asintió con toda seguridad, yo tomé un libro que hablaba de hechizos y juramentos de sangre que se hacían con magia, era magia totalmente poderosa e irrompible, pero al ser una niña, no entendía la fuerza de los hechizos, leí el más poderoso y tomé una daga que siempre llevaba conmigo si era necesario, me acerque a Loki e hice un pequeño corte en la palma de mi mano, luego se la entregué a él, e hizo lo mismo, luego extendió la mano cortada y le di la mía, haciendo que la sangre de ambos se tocará, era un juramento de sangre.
-Este juramento de sangre no lo romperá ninguna criatura en la existencia jamás, y de esta forma pedimos a nuestros ancestros cuiden este juramento hecho de dos corazones, para que nuestros destinos siempre estén unidos, en la eternidad – recite el juramento tal cual decía en el libro, y nuestras manos empezaron a soltar un brillo dorado, era el sello del destino, el sello de magia hecha con amor, sin saberlo habíamos hecho un juramento de sangre sellado por el amor y el destino que ahora habíamos juntado.
El brillo desapareció después de unos segundos y al ver nuestras manos, ya no había ni sangre mi herida, el hechizo o juramento había funcionado a la perfección, nos miramos sonriendo porque había funcionado, y decidimos no decirle a nadie lo que habíamos hecho, volvimos a la entrada de mi palacio y su padre ya lo esperaba ahí con Thor, cuando de alejaba no pude evitar ponerme demasiado triste, haciendo que mis emociones afecten mis poderes y un golpe de aire salió desde mi pecho, hacia do que todos cayeran al piso, sin embargo, aquella ráfaga de aire únicamente nos afecto a Loki y a mi. Ambos preguntábamos que había pasado y por qué estábamos ahí. Nos llevaron con las enfermeras de mi reino, quienes nos revisaron a los dos, y les explicaron a nuestros padres que un hechizo demasiado poderoso estaba interfiriendo con mis poderes y por eso nos había afectado a los dos, por suerte las enfermeras no sabían qué tipo de hechizo estaba haciendo tal cosa ni por que tendría que afectarle a él, pero sin duda borro los recuerdos de ambos por ser los involucrados.
-Creo que así es mejor, al despedirnos ambos estaban sufriendo, porque se hicieron muy buenos amigos – dijo mi padre – es mejor si ambos se olvidan y no hay dolor de nostalgia.
Odín asintió con la cabeza y tomo a Loki en sus brazos, ambos nos miramos por última vez sin saber quién era el otro y lo vi alejarse, el recuerdo término ahí y me expulsó como si una ráfaga de aire me hubiera empujado al vacío, caí en la oscuridad “Zafiro, aférrate al recurso que elegiste como tú ancla” escuchaba a lo lejos, era la voz de Loki, y entonces volvió el recuerdo de sus ojos azules mirándome fijamente trayéndome de vuelta a la luz, abrí los ojos. Loki me miraba preocupado, pero cuando vio que me movía me sonrió.
- ¿Tú mejor recuerdas es la primera vez que nos miramos a los ojos? – pregunto Loki, casi exaltado.
- ¿Viste cosas más impresionantes en mis recuerdos y solo me preguntas por eso? – respondí un poco molesta.
-Es lo último que vi, pero tienes razón, deberíamos buscar a la biblioteca principal y buscar si algún libro tiene la respuesta de qué hicimos de niños.
-También regresaremos el que robaste, y si no encontramos la respuesta iremos con Odín.
Ambos nos pusimos de pie y caminamos hacia la biblioteca principal, al llegar Loki desapareció por unos segundos para devolver el libro sin que nadie se entere de lo que hizo porque queríamos que la última opción fuera decirles a los reyes, entonces buscamos entre los libros de Vanaheim, ya que Asgard contenía libros de los nueve mundos en la biblioteca principal, la cual era enorme. Reconocí cada libro, desde cuentos infantiles hasta estudios matemáticos de mi reino, incluso por unos segundos me detuve a ver los cuentos e historias que me gustaban mucho leer en mi infancia, me ponía muy feliz ver esos libros, sobre todo mi cuento favorito, uno de amor y tragedia con elfos de la luz, pero seguí mi camino hacia la sección de magia, Loki observó el libro que yo había visto con nostalgia y luego me siguió, al estar ahí buscamos el libro de mis recuerdos y lo encontramos, era muy antiguo, forrado en cuero suave y marrón, de cincuenta centímetros de largo y treinta de ancho, tan grueso que fácilmente podía tener más de mil páginas, era muy pesado, así que se lo entregue a él para llevarlo a una mesa, me preguntaba cómo pude sostenerlo de niña, aunque no era importante. Hojeamos el libro durante unos minutos hasta que encontramos la página que tenía el hechizo, su nombre era “Hechizo del destino”, y tenía la manera de conjurar con una advertencia de que nada podía romperlo, también tenía la información al respecto.
“Este hechizo es realizado por el amor entre dos personas, el juramento consiste en usar la sangre de los involucrados uniéndose representando el destino de ambos y sus corazones, al hacer esto el destino hace la promesa de unir a ambos para la eternidad, de esta manera no importan las circunstancias ni las adversidades, ambos se encontrarán hasta en el fin de la existencia para cumplir la promesa de estar juntos.”
Al ver estas palabras ambos nos miramos asustados, sin embargo, estaba en la parte de hechizos de magia blanca y pura, lo cual no tenía nada malvado u oscuro que podría quitarnos algo a cambio de cumplir el hechizo, pero era un hechizo irrompible, lo cual era un poco intimidante, no existiría ningún contra hechizo o poder que pudiera deshacer una travesura de niños, seguimos leyendo algunas advertencias.
“Los involucrados no deben usar magia ligada a cualquier sentimiento de ira o tristeza mientras el juramento y hechizo del destino se sellan, lo cual pasa hasta que se manifieste la primera luna llena después de realizarlo, o podría afectar a ambos directamente a la memoria sentimental que los une, que regresara en cuanto el destino los vuelva a unir.”
Esa era la explicación a nuestra pérdida de memoria, ya que a esa edad yo aún estaba aprendiendo a manejar mis poderes, pero a veces mis emociones controlaban mis poderes, y por eso es que cuando sentí tanta tristeza al ver que no volvería a ver a Loki de niños mis poderes perdieron el control absoluto de mi magia explotando y haciendo un choque agresivo con el hechizo.
-Entonces hicimos un hechizo del destino, lo que significa que decidimos unir nuestros destinos – dije mientras tocaba el collar – lo que sentimos solo es producto de un hechizo.
-No es lo que dice en el libro – reclamo Loki un poco molesto, pero en voz baja – aquí dice que es un hechizo hecho de amor, hay que sentir eso en un principio.
-Es un engaño Loki, lo que tú sientes es por culpa del destino y lo que hicimos – dije soltando unas lágrimas – nos encadenamos a sentir algo solo por magia.
Antes de que él pudiera decir algo salí corriendo mientras lloraba, no sabía a dónde ir, pero seguí corriendo llena de tristeza, mi corazón estaba partido por la decepción de saber que no era amor real, sino un hechizo, y peor sabiendo que estaba destinada a amarlo por la eternidad sin poder alejarme del todo, y solo por una travesura de niños. Seguí corriendo hasta que choqué contra alguien por no ver hacia adelante, unos brazos fuertes me sostuvieron antes de que cayera al piso.
- ¿Estás bien, Zafiro? – era Thor, quién ahora me limpiaba las lágrimas - ¿Por qué una princesa sale corriendo mientras llora?
-Estoy bien – respondí apartando la mirada por la vergüenza de que me viera llorar – solo recordé algo muy triste.
-Si es por tu reino, lo entiendo, perderlo todo no debe ser nada fácil, pero no puedes seguir amargando tu vida, tus padres preferirían verte sonreír desde el Valhalla.
-Tienes toda la razón, ya no volveré a llorar por nada ni nadie.
Thor me miraba a los ojos, y por un momento juraría que íbamos a besarnos, pero solo estábamos en silencio, preguntándome que pasaba en ese momento, se estaba comportando demasiado amable y hasta ahora solo era como un hermano mayor, pero este momento de silencio mostraba otro tipo de comportamiento, como si él quisiera decirme algo más, pero las palabras no salieran de su boca.
-Si van a besarse al menos vayan a un lugar más íntimo que un pasillo común – dijo Loki sacándonos del silencio, sonaba furioso – además nadie tiene por qué ver sus estupideces y cursilería, sobretodo yo.
Salió enojado de allí, yo solo me disculpé con Thor y me dirigí a mi habitación, como siempre antes de entrar miré hacia la puerta de Loki y entré. Loki estaba ahí de pie.
-Entonces decides irte con mi hermano para que te conforte – sin duda estaba enojado.
-No paso nada entre Thor y yo, solo me ayudó al verme llorando – respondí.
-Solo mientes por ser una cobarde y no querer aceptar lo que viste en tus recuerdos, eres tan sentimental con la muerte de tu reino que prefieres ahogarte en tu dolor, niña caprichosa.
La ira me gano haciendo que le lanzará un ataque con mis poderes y estrellándolo contra el suelo, me quite el collar y se lo entregue en las manos muy enojada.
-No vuelvas a hablarme y sigue con tu vida, Loki.
Se levantó del suelo rápidamente y sin decir ni una palabra más salió de la habitación con el collar en sus manos, dejándome sola en mi habitación, yo solo me acosté en la cama llorando hasta quedarme dormida.



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En el texto hay: marvel, loki, vengadores

Editado: 26.03.2024

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