Tú eres mi destino

Una traición dolorosa

Pasaron varios años, quinientos años para ser exacta, Thor estaba cada vez más cerca de terminar sus misiones de prueba a ser digno del Mjölnir y ser el rey de Asgard, ya éramos más maduros, a veces íbamos con Thor a expediciones a los nueve mundos, excepto a Midgard, a mi no me llevaban allí, ya que los midgardianos eran más frágiles y totalmente devotos a Asgard, por lo tanto no peleaban con ellos y usualmente solo Thor y Loki iban para ver qué estuvieran a salvo y sin el peligro de una amenaza como los gigantes de hielo, sin embargo, ellos ya no atacaban a Midgard desde la última batalla, según muchos sabíamos, era porque Odín había castigado a Jötunheim quitándoles su poder, era lo mejor para todos que ellos se mantuvieran lejos.
Según las misiones, Thor podía irse por años, pero siempre era bien recibido por todos, incluyéndome. Me encontraba durmiendo en el jardín de Loki, casi a su lado mientras el leía, me dejaba quedarme por horas y casi siempre estábamos juntos, las doncellas le declaraban su amor y siempre la respuesta era un no, yo me preguntaba por qué rechazaba a todas, siendo tan hermosas, pero en el fondo me calmaba el corazón que no quisiera a nadie a si lado, yo era conocida como su pareja o la princesa que tenía una relación muy estrecha con él, pero no sabían más allá de eso, alguna vez Loki me besaba cuando él quería, o al despedirse para dormir, pero siempre era a solas, le gustaba más la privacidad. Abrí los ojos al sentir que me acariciaba una mejilla.
-No quise despertarte, lo siento – dijo mirando las rosas.
-No te preocupes, de todas formas, ni siquiera logré tener un sueño – respondí mientras me sentaba.
Me senté a su lado y apoye mi cabeza en su hombro, mientras él volvía a su lectura, busque mi rosa favorita para ver qué no se haya marchitado, pero ya no estaba, la busque otra vez, pero realmente no estaba, iba a preguntarle por la rosa, pero un guardia nos interrumpió, pidiendo que vayamos a la sala del trono, así que eso hicimos, al llegar Odín nos esperaba.
-Me alegra que vinieran juntos – dijo Odín – tengo noticias para ambos y una pequeña misión.
- ¿Alguna guerra que debamos resolver? – pregunté haciendo una pequeña reverencia.
-Afortunadamente no, princesa, debo decirte que por fin terminamos una réplica convincente del Teceracto – Odín se acercaba con un cubo a nosotros – solo falta darle un poco de vida y luego lo llevarás a Midgard, allí hay un pueblo devoto a nosotros que lo protegerá hasta la muerte si es necesario.
Me entrego el Teceracto y me hizo una señal con la mirada, indicando que yo debía darle la energía que podría hacer que está réplica parezca la verdadera, tomé el cubo en mis manos y me concentre en traspasar un poco de la energía que ahora yo manipulaba de la gema del espacio, cuando terminé, abrí los ojos y vi que lo había logrado, la réplica parecía ser el original, despidiendo mucha energía, pero sabíamos que si alguien rompía este cubo con la idea de tener la gema, está desaparecería por completo.
-Ve y prepárate, Zafiro, tú y mi hijo Loki, llevarán esto a Midgard, pero antes debo hablar con él – Odín puso su mano en el hombro de Loki y se apartó.
Salí de la sala y fui a la armería, me puse mi armadura, saqué mi arco y varias flechas, más cuatro cuchillos que escondí en las mangas de la armadura y dos en las botas con tacón alto. Luego caminé al establo y saqué dos caballos, uno le pertenecía a Loki y el otro a mí, Loki llegó por fin armado y con toda su armadura completa, incluyendo su casco que era simbólico de él, estaba hecho de oro y tenía dos cuernos enormes, que usaba como armas por las puntas afiladas que tenía, ambos subimos a los caballos y nos dirigimos al Byfrost, dónde nos esperaba Heimdall, y sin tardar nos envío a Midgard, era la primera vez que conocería este mundo.
Llegamos a un lugar frío, un poco alejados del pueblo, y caminamos hasta él, yo miraba alrededor, todo era impresionante, las montañas nevadas y como el pueblo al que los acercábamos cada vez más, tenía casas hechas de madera de los árboles cortados.
-Los mortales son muy primitivos, aún usan fuego para tener luz, y tienen una loca necesidad de separase en fronteras con idiomas diferentes, contando cada año que pasa, luego daremos un paseo – dijo Loki mientras caminábamos.
Asentí con la cabeza, estaba distraída tratando de grabar en mi cabeza todo el camino y el paisaje que se revelaba ante mis ojos a medida que avanzábamos, por fin llegamos a la entrada del pueblo y un hombre nos recibió, haciendo una reverencia de rodillas, al igual que todos los guardias que lo acompañaban.
-Han pasado siglos, desde la última vez que los dioses nos visitaron en persona – dijo el hombre – es un honor servir a Odín y Loki en esta misión que nos encargan, cuidaremos el Teceracto con nuestras vidas.
Loki le entrego el cubo en una especie de caja, para impedir que el hombre o cualquier humano pudiera quemarse con la energía que despedía el Teceracto, en este momento yo estaba con mi forma real, casi brillando y mis alas siendo vistas por todos ellos.
-Una diosa protectora de vida – el hombre me miraba a mí ahora – espero nos proteja siempre mi señora, los ángeles siempre son los primeros que pedimos al tener miedo.
Le sonreí y luego Loki me indico que ya debíamos irnos, nos despedimos de todos ellos y nos fuimos, yo aún miraba hacia atrás, curiosa por el pueblo, quería conocer más este mundo, ya que eran los más parecidos a nosotros los dioses, físicamente eran iguales.
-Daremos un pequeño paseo al otro lado de este mundo, pero debemos vestirnos como ellos para que no sospechen nada, este es el único pueblo que mantiene un contacto con nosotros, pero los demás forjaron creencias religiosas que los ciegan y led prohíbe tener contacto con nosotros – dijo Loki, y con su magia hizo que nuestra vestimenta cambie.
Escondí mis alas como siempre, ellas se metían en mi espalda, como si algo las absorbiera, me miré y llevaba un vestido ancho pero sencillo, y el cabello totalmente recogido, unas botas de cuero, Loki tenia una vestimenta muy rara, casi todo de negro y un sombrero de copa alta. Aparecimos en otro pueblo, no sabíamos cómo ubicarnos en cuanto al lugar, hasta que llegamos a la entrada de pueblo, donde decía el nombre del pueblo.
“Bienvenidos a Salem, fundada el año 1595”
El letrero nos ayudó a saber que pueblo era, y nos adentramos en él, más adelante un hombre se acercó con su hijo, al ver que éramos ajenos al pueblo se dio cuenta que veníamos de visita.
- ¡Bienvenidos! Un matrimonio joven por lo que veo – nos habló el hombre – este pueblo es un buen lugar para empezar una vida, pero espero que lo tengan malas intenciones, la brujería se castiga con la muerte.
-Mi esposa y yo solo pasamos de visita, debemos comprar un poco de fruta y seguir nuestro camino – respondió Loki – no se preocupe por la brujería, no tenemos nada que ver con ese tipo de cosas.
Yo no entendía que tenía de malo usar magia, pero mejor solo saludé y seguí la mentira para no tener problemas, estaba claro que los humanos estaban en contra de las brujas y de lo que no entendían muy bien, sin duda eran primitivos, conocimos todo el pueblo y de anocheció, nos alejamos un poco para tener un momento privado, y decidimos quedarnos a dormir, había un lugar llamado posada dónde nos quedaríamos a dormir una noche.
En la habitación solo había una cama, después de todo supuestamente éramos un matrimonio ahí, empecé a desvestirme prenda por prenda, las cuales eran muchas, las mujeres usaban demasiada ropa en este mundo, él igual se desvestía, y ambos nos espiábamos.
-Creo que podrías usar tu magia para que no tengamos ropa al dormir – dije girando hacia el, usando solo el vestido transparente que usaba bajo la armadura que solo llegaba a la mitad de mis piernas.
-Es verdad que podría hacer eso – respondió mirándome de arriba abajo – pero la verdad es que hoy no lo necesitarás.
Antes de que pueda responder se acercó y me besó, mientras nos acostábamos en la cama, realmente estaba pasando, esta vez no sólo sería un beso, nuestras manos ya estaban terminando de quitar lo que quedaba de ropa, y estábamos bajo las sábanas, estábamos en un punto sin retorno de frenesí y pasión, simplemente nos dejamos llevar hasta el final. A la mañana siguiente desperté primero, él tenía su brazo alrededor de mí, me levanté con cuidado de no hacer ruido, me vestí nuevamente con cada prenda y me acerque a la ventana, la vista del pueblo era pequeña en comparación con Asgard, pero era bonito de alguna forma, la vida ahí sin duda no era tan fácil, a lo lejos habían solo dos casas enormes, imaginaba que tal vez esas le pertenecían a personas con mucho poder en ese pueblo, sentí que él despertaba y volví a acostarme a su lado.
-Espero que hayas dormido bien, Loki – dije acariciando su cabello.
-Dormí demasiado bien – respondió – lo que me recuerda una cosa, tengo un obsequio.
Con magia hizo aparecer en su mano lo que era su obsequio, era una rosa, precisamente la rosa que yo admiraba tanto de su jardín, pero ahora brillaba de manera especial, un brillo dorado la rodeaba, se veía mucho más hermosa y no entendí el por qué me la daba.
-Es la rosa que mas te gusta de mi jardín, decidí protegerla con magia y así vivirá para siempre, o al menos mientras yo viva ella lo hará – dijo ahora sonriendo de manera dulce.
Salimos de ahí y Loki le pago al dueño por darnos un lugar donde dormir, le entrego una moneda de oro de Asgard y el dueño dijo que estaba pagando demás, pero yo le pedí que de quedará con ella en agradecimiento de no dejar que quedemos solos en la noche y sin un techo para estar a salvo. Caminamos hacia las afueras del pueblo, para irnos a Asgard, me abrazó y nos preparábamos para que Heimdall abriera el Byfrost.
-Estoy seguro que me perdonarás todo lo que haga – dijo Loki dándome un beso en la cabeza – mientras no rompa tu corazón, y te prometo no estar con otra mujer nunca.
-Eso es algo realmente hermoso – respondí confundida - ¿Pero por qué estás diciendo esto?
Me entrego mi tiara y con su magia me aventó varios metros, para luego llamar a Heimdall y el Byfrost se lo llevó, dejándome sola en Midgard, me levanté furiosa pero ya no podía pelear con él, confundida por lo que pasó, explotaron mis poderes soltando una ráfaga fuerte de aire, haciendo que el pueblo tiemble.



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En el texto hay: marvel, loki, vengadores

Editado: 26.03.2024

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