Tú eres mi destino

No perderé la esperanza

Abrí los ojos por fin, el dolor de mi pecho desapareció rápidamente, mi vista volvió a ser lúcida y vi a Thor y Odín frente a mí, puse mi mano en mi cabeza, estaba confundida y sentía que todo era diferente en mi cuerpo, sentía más fuerza y más poder.
- ¿Qué pasó? ¿La reina y Jane? – pregunté con la voz un poco baja.
-La reina murió, y Jane ya está salvo, al igual que tú – respondió Thor.
- ¿No logré salvarla? – mis ojos soltaron lágrimas – no pude impedir la muerte de la reina.
-Tranquila Zafiro, todos saben que lo intentaste y eso es lo importante.
- ¿Por qué me siento así? Siento demasiado poder en mi cuerpo, si me descontrolo podría lastimar a todos.
-Entonces esto te ayudará – dijo Odín colocando una diadema en mi cabeza, estaba hecha de rosas pequeñas en una enredadera – no debes tenerla lejos, se convertirá en lo que necesites, un arma, un accesorio, lo que quieras.
-Muchas gracias, su majestad – respondí poniéndome de pie y mirando mis manos – pero… ¿Y Loki?
-Zafiro él me salvó la vida, la tuya y la de Jane, también salvo a Asgard – dijo Thor y Odín lo miro con sorpresa – pero en la batalla, uno de los elfos lo mató, él murió con honor y amándote incluso con su vida.
-Estad bromeando, Loki tiene que estar vivo, él no pudo morir, yo puedo buscarlo…
-Zafiro, Zafiro escúchame, yo lo vi morir, murió en mis brazos.
- ¡No! No te creo Thor, él no me dejaría sola.
-De verdad lo siento, pero estoy diciendo la verdad.
Mi corazón se partió en mil pedazos al escuchar esa noticia, mis lágrimas salieron sin contenerse y simplemente explotó mi poder haciendo que ambos caigan al suelo, mis ojos tenían un color lila ahora, mis manos tenían un brillo del mismo color y miré a Thor llena de mucha ira.
-Esto… es culpa de tu novia Thor, no la dejes sola, porque si yo no puedo ser feliz entonces nadie lo será – dije y usé mis poderes para invocar un portal hacia la Tierra.
Con el descontrol de mis poderes el portal me expulsó estrellándome contra el piso del techo de la Torre Stark, la cual ahora ya no tenía el apellido Stark en lo alto del edificio, sino una enorme A, supuse que eso era por el nombre de los Vengadores en inglés, mi respiración se vio afectada por el golpe en mi espalda y el dolor, me senté como pude, y Tony apareció corriendo hacia mí, me levanto en sus brazos y me llevo adentro, dejándome en el sofá para descansar, luego se fue y regreso con todo un botiquín de primeros auxilios, que Pepper le quitó y me reviso, ya que sabíamos que a Tony no se le daba muy bien usar esas cosas, Pepper me reviso la espalda y vio que por suerte no estaba herida, solo el golpe había sido muy fuerte. Les conté todo lo sucedido en Asgard.
-Y amenace con matar a la novia de Thor – termine la historia – no sé qué fue lo que me pasó, sentí mucho dolor en el corazón y la ira me dominó.
-Bueno, me alegra que estés consciente de tu error – me calmo Pepper – cuando él vuelva deberás pedirle perdón por tu comportamiento.
-Eso será pronto – interrumpió Tony – él regresó, está en Londres con su novia, y pronto nos ayudará en misiones.
- ¿De qué misiones hablar papá? – pregunté.
-Estamos buscando la lanza de Loki, el capitán nos contó que SHIELD desapareció por completo ya que fue infectada por traidores que se hacían llamar HYDRA y hasta donde sabemos ellos de llevaron la lanza de tu novio.
-Ayudare entonces, esa lanza tiene que estar lejos de los mortales.
Tony tardó unos días en aceptar que yo ayude, con la excusa de que yo era inestable con mis poderes y mi pelea con Thor haría las cosas un poco incómodas, sin embargo, de la nada él aceptó, supuse que tenía algún plan con la lanza, quizás investigarla y solo yo podría explicar el poder que tenía esta lanza, yo sabía que lo que realmente era la lanza, pero explicarlo sería muy complicado, aún así quería ayudar a encontrar esa lanza, nos pasamos varios días en rastrearla, no era nada fácil encontrar algo tan poderoso. Y seguramente estas personas estaban experimentando con la lanza de Loki, ayudar a los Vengadores a encontrarla me mantuvo distraída de mi dolor de haber perdido a Loki, pero en las noches estaba sola, en las noches no podía evitar llorar sin consuelo, salía de mi cama para ver TV en la sala, vivíamos en la Torre de los Vengadores, aquí estábamos Tony, Steve, Bruce, Natasha y yo, Pepper estaba muy ocupada con los asuntos de la industria que ahora dirigía, a pesar de que el dinero era de Tony y de mí, Pepper era la representante legal de todo este imperio de energía ambiental. Algunas noches uno de los nuevos compañeros de piso que teníamos me atrapaban viendo TV hasta muy tarde, Steve era una buena compañía, me aconsejaban y era dulce conmigo, mientras que Natasha era más divertida y como una amiga, mi padre solo me acompañaba y me abrigaba.
Mi mente era un completo infierno, pero mis poderes ya estaban más controlados, y eso era gracias a la diadema mágica que ahora tenia la forma de una pulsera, este objeto mágico me mantenía bajo control, todo en buen estado. Hasta que pensé en la rosa, nuevamente esa rosa podría ser lo que calme mi dolor, la busque entre mis cosas ocultas en mi armario y cuando la encontré, está brillaba como siempre, ahí estaba la respuesta que tanto pedía en las noches cuando lloraba, él estaba vivo y yo lo buscaría, pero no pensaba decirle nada a Thor, no hasta estar segura de la ubicación de Loki, de todas formas ya sería difícil hablar con él para pedirle perdón por la amenaza que había hecho en Asgard.
Me encerré en mi armario enorme, quería pensar en donde podría encontrar a Loki, o saber que podría estar planeando está vez, la rosa brillo con más intensidad de repente, yo la puse en el suelo y miré a mi alrededor, todo estaba cambiando, estaba convirtiéndose en una ilusión, era el jardín de rosas, el jardín de Loki, y mi ropa también cambió, era un vestido muy típico de Asgard, con tela fina y delicada, mi tiara apareció en mi cabeza, sabía que era una ilusión, así que me senté en el piso, en cual según la ilusión era el pasto de ese jardín.
-Veo que ya sabes cuándo son mis ilusiones – era la voz de Loki, se escuchaba lejos – ya no puedo engañarte por mucho tiempo, peor teniendo esa rosa.
-Bueno siendo sincera por un momento creí que me había teletransportado por accidente a Asgard – respondí – pero el aroma de las rosas no llego a mí y ahí supe que solo era una ilusión, y solo conozco a una persona con este tipo de magia.
Loki apareció frente a mí, de pie, para luego sentarse a mi lado, sin quitarme la mirada de encima, sonreía orgulloso de saber que ya reconocía sus poderes, puso su mano en mi mejilla y bajó la mano hacia el collar que siempre tenía puesto, lo miro por un momento.
-Aun conservas cada cosa que te he regalado – su voz era baja.
- Siempre las conservaré, la rosa me avisará siempre que tú estas ahí para mí.
-Supe que Thor rechazó el trono y le dijo a Odín que la futura reina serías tú.
-No es verdad, bueno no lo sé, me fui sin decir nada.
-Eso hizo, prometió que en cien años él si sería rey y te desposaría, así juntos gobernarán Asgard.
-Pero él ama a esa mortal y sabe que yo a quien quiero desposar es a ti.
-Él cree que estoy muerto, y su mortal morirá en cien años, él es consciente de eso.
Yo no pude pronunciar ni una palabra más ante el shock que me había causado la noticia, ser la reina de Asgard no estaba en mis planes, pero no era algo que preocupara en ese instante, podía hablar de eso en otro momento con Thor, por el momento yo no era la reina de nada, yo era una vengadora según mi padre. La ilusión empezó a deshacerse dejándonos en mi armario nuevamente, pero yo aún tenis el vestido asgardiano puesto.
- ¿Dónde estás Loki? Vuelve conmigo – le pedí a Loki.
-Ya debo irme, te pido paciencia para saber algunas cosas – respondió dándome un beso delicado en los labios y desapareció frente a mí.
La rosa seguía ahí, en el suelo, decidí hacer un cristal alrededor de la rosa, ya no la escondería, salí con ella a mí habitación y la puse en mi mesita de noche, junto a un libro de una novela romántica, usualmente no era mi género literario favorito ya que los libros mostraban amores perfectos y pasionales, el mío estaba lleno de caos y problemas de distancia o confianza, no me refería a que él pudiera tener a otra mujer, sino al hecho de que el poder hacia que él quiera mantenerme lejos, porque él se sentía débil cerca de mí, yo sabía que por eso se alejaba de mi cuando tenia la oportunidad, y todo era culpa de ese titán, lo había hecho sentir débil al hacerme daño frente a él, si me tenía lejos, nadie sabría que su debilidad era yo, pero él también era la mía, y aún así quería tenerlo cerca, sabía que eso algún día si me volvería loca, si lo perdía ahora ya sabía que la ira me comería viva y quizás solo Tony podría equilibrar el caos que había en mi interior, porque amaba a mi padre. 
Al día siguiente, Thor llegó a la torre, yo estaba comprando algunas cosas que Tony quería para recibir a los Vengadores, haría una fiesta bienvenida a todos los Vengadores ahora que ya habían formalizado la unión del grupo. Después de hacer las compras le pedí a Happy que me ayudé a subir las cosas hasta el pent-house, él tomó dos bolsas y yo una, la mayoría eran cosas para el bar, subimos por el ascensor y al abrirse las puertas estaban Tony y Bruce hablando de la lanza de Loki, ya habían logrado rastrearla, Happy y yo dejamos las bolsas en la cocina. Thor estaba ahí, ambos nos miramos sin decir ni una palabra, la tensión era totalmente evidente en la cocina, tanto que Happy al sentir la incomodidad solo se fue sin decir nada.
-Thor yo… de verdad lo siento – dije bajando la cabeza – la ira me dominó.
-Debes estar tranquila Zafiro – respondió muy comprensivo – entendí que el dolor era quien hablaba y no tú, lo sé porque tu corazón siempre fue bueno conmigo, y puro.
Lo abrace y sentí un poco más reconfortado mi corazón, me sentía más tranquila y feliz, su cabello dorado y largo estaba sujeto en una cola de caballo, traía ropa casual y pasaba como un hombre elegante de buen porte, nadie se daría cuenta que era Thor, incluso pude percibir una colonia tan fuerte, sin duda estaba siendo influenciado por una mortal, lo vi más feliz y tranquilo que cuando estuvimos en Asgard, se veía feliz y eso me hacía feliz a mí, era mi mejor amigo en todo el mundo.
- ¿Ese aroma es perfume para hombre? – pregunté haciendo una cara coqueta.
-Jane me la regaló y dijo que era su favorita – respondió nervioso.
-Ten cuidado, no vaya a ser que otra chica se enamore de ti y yo tenga que cuidarte.
-Tú sabes que no soy ese tipo de hombres.
Antes de poder decir algo más Tony entro a la cocina, y me separé rápidamente de Thor, a mi padre no le gustaba mucho que sea cariñosa con alguno de los chicos, bueno cualquiera de los chicos para ser sincera.
-Ya localizamos la lanza de Loki – dijo Tony – está en un pequeño país llamado Sokovia, iremos allí en cuanto todos estén listos, y tú pequeña vendrás con nosotros, los demás quieren verte en acción, aún más sabiendo que adquiriste un nuevo poder.
- ¿Dos dioses en una misión? – pregunto Thor – los demás no tienen oportunidad.
-Totalmente cierto, trataré de no matar a ninguno – bromee – será divertido.
-Entonces vamos ahora mismo, antes de que se siga usando para el mal – ahora Tony estaba bromeando.
Todos se fueron a preparar, ponerse sus trajes, sacar sus armas o simplemente esperar en el jet que teníamos ahora, Tony había decidido equipar bien a los Vengadores, nos dirigimos rápidamente a Sokovia, pero no podía dejar de pensar en las palabras de mi padre, diciendo que estaban experimentando con la lanza, si eso era cierto quizás sería más peligros de lo esperado, armas que podrían ser letales o cosas peores, quizás lo mejor era destruir esta lanza o llevarla lo más lejos posible de los mortales, ya que en una guerra que ellos provoquen quien la tenga ganaría sin remedio, el control mental podría ser uno de estos experimentos.
Llegamos sigilosamente y bajamos del jet, nos acercamos poco a poco a la que parecía ser una base militar oculta, a penas nos acercamos sentí que lanzaron un pequeño misil de corto alcance, así que usé mis poderes nuevos para transformar el misil en caramelos que cayeron al piso rápidamente, ellos se cubrieron la cara, pero se dieron cuenta que nada explotó gracias a mí, Tony me miró perplejo.
- ¿Caramelos? – reclamó Tony – ya hablamos de jugar con la realidad Zafiro.
-Oh lo siento, debí dejar que los haga explotar – respondí sarcástica.
Todos se separaron y atacaron, teníamos que lograr entrar y recuperar la lanza de Loki, que técnicamente me pertenecía a mí, yo no quería atacar, pero me encargaba de las armas más peligrosas que pudieran hacer mucho daño, las destruía o transformaba en cosas inofensivas, como juguetes o plantas. Ninguno de los soldados con sus armas podía con ellos, yo me mantenía alejada por miedo a ser un peligro, no quería matar a ninguno, pero tampoco podría evitarlo por mucho tiempo, ya que uno de ellos apuntaba a la cabeza de Thor, saqué mis alas y volé haciendo un giro hacia el francotirador logrando derribarlo de la torreta para luego clavarle una flecha que estaba clavada en otro soldado de Clint.
Levanté la mirada hacia la base y Iron Man ya se encontraba volando hacia ella mientras les disparaba a los misiles que se dirigían a él, podía escuchar por el intercomunicador atenta a una orden.
- ¡Idiota! – gritó Tony al fallar y chocar contra un muro.
- ¡Lenguaje! – reclamo el capitán – Zafiro trata de abrirme camino hacia el interior de la base, estoy cerca de ti.
-Entendido – respondí – dame diez segundos.
Conjure mi espada, la cual apareció en mi mano derecha y empecé a clavársela a quien tratara de atacarme, y logré despejar todo el camino al capitán América que venía en una moto, él y Tony ya estaban dentro de la base, mientras los demás nos defendíamos de los disparos que lanzaban.
- ¡Ah tengan cuidado! Hay un alterado genéticamente – dijo Clint.
Volé hacia él y lo vi herido, lo tomé en mis brazos y nos fuimos al jet, esperando que los demás regresen con la lanza, pero puse un pequeño pañuelo en la herida para que no saliera más sangre, no quería que se desangrara, luego di el aviso de que Clint estaba herido y estábamos en el jet esperando. La verdad yo trataba de huir para ya no matar más soldados. Después de unos minutos, todos llegaron al jet y Tony tenía la lanza, me la entregó, estábamos despegando cuando una torreta de tanque estaba apuntando hacia nosotros, le pedí a Tony que abriera la compuerta y me deje mirar hacia esa torreta, obedeció y apunte con la lanza hacia la torreta, lanzando un rayo que destruyo por completo todo el sector donde se encontraba el arma, cerré la compuerta y nos fuimos. Di la vuelta y todos me miraban espantados de que supiera utilizar la lanza tan bien como Loki la usaba.
-Ya dejen de verme así – reclamé – si no lo hubiera hecho, todos ustedes estarían muertos.
-Ese no es el problema, Zafiro – respondió Thor – sino el por qué sabes cómo usarla.
-Loki me explico una vez como funcionaba.
Todos quedaron en silencio, nos fuimos de vuelta a la torre de los Vengadores, allí nos encontraríamos con una doctora que últimamente venía seguido, la doctora Cho, todos creían que era porque le fascinaban los superhéroes, yo sospechaba que simplemente le gustaba Thor, cosa que a mí no me agradaba mucho, así que cada vez que ella se acercaba a él yo hablaba de Jane Foster, así dejaba en claro que Thor ya tenía novia, a veces bromeaba diciendo que si ellos terminaban yo sería la próxima novia de él, era evidente que yo me ponía celosa de mi mejor amigo con facilidad. La fiesta sería en dos días y ya todo estaba listo, incluyendo mi ropa y los invitados, obviamente todos los Vengadores y los amigos externos de Tony.



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En el texto hay: marvel, loki, vengadores

Editado: 26.03.2024

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