Tú eres mi destino

Los nuevos reyes de Asgard

Antes de nuestra toma de poder y coronación, debíamos celebrar una boda, puesto que no podíamos reinar juntos sin estar casados según las leyes de Asgard, eso no me molestaba para nada, pero íbamos a recibir a todos los héroes en esta boda y quería que vieran la gloria de Asgard en su mejor tiempo, siendo la dueña del poder del infinito sin límites en mis poderes podía lograrlo, solo debía concentrarme. Todos salieron del pueblo de Asgard porque seria peligroso estar presente en el proyecto que ahora estaba por realizar. Levante mis manos hacia el cielo y usando mis poderes comencé a reconstruir todo, el oro de Asgard estaba flotando en el espacio, era lo primero que necesitaba para reconstruir todo, lo traje hasta la Tierra y comencé a edificar hasta el últimos detalle de Asgard, desde el palacio dorado hasta la casa y planta más pequeña del reino. Todo estaba en su lugar nuevamente, pero en la Tierra, di la señal para que todos regresen a nuestro reino, y así lo hicieron, espere que todos estuvieran dentro para volver a reconstruir las armas que protegían Asgard antes de su destrucción, y por último crear un campo de fuerza alrededor de todo el reino. Me detuve en el cielo volando con mis alas para mirar mi obra de arte, era idéntico a Asgard excepto por el Byfrost, no quería reconstruir el puente porque eso podría atraer a los demás mundos, ya no eran nuestros, ahora solo debía cuidar un reino y era Asgard, pero no solo de los otros mundos, sino de los mortales ambiciosos por el oro, por eso forme el campo de fuerza que hacía invisible todo el reino, y para entrar necesitarían buscar mucho en Noruega además de tener un permiso del rey.
-Ahora si mi rey, su reino está listo para usted – le dije a Loki – nadie entrará sin tu permiso y podremos implementar nuevas cosas si quieres.
-Creo que me gusta más lo clásico princesa Zafiro – respondió Loki con una sonrisa de satisfacción y orgullo – pero tus amigos pueden visitarnos si eso es lo que la reina desea.
-Mi padre tiene una entrada libre junto a mi hermana y mi madre, aunque él no recuerde ser Iron Man, tendrá contacto con los héroes pero siempre protegido por la tecnología.
-Deberíamos desarrollar más tecnología para Asgard, hay una gran reserva de oro y otros metales que habían en Asgard.
-Tienes razón, hagamos lo mismo que nuestro aliado T'chala, pero evitemos a toda costa contacto con los mortales.
-Eso si me gusta Zafiro, podemos mantener un poco del pueblo pequeño que había antes de reconstruir todo esto, así no se sentirán atraídos por visitarnos.
Algunos de los pobladores más jóvenes de Asgard decidieron vivir fuera del campo de fuerza, pero ayudaban a dar una falsa apariencia de no ser importantes o tener oro, solo así mantendríamos a visitantes no deseados lejos de nosotros, lejos de mi hija y nuestro pueblo, pero para mí lo más importante era tener lejos a todos de Loki, ya que sabía que no sería fácil aceptar que el hombre que casi destruye New York pueda vivir en la Tierra sin ser encarcelado en ningún lugar, en ninguna prisión ni ciudad en el planeta. La diplomacia no era necesaria a mi parecer, ya que no queríamos cerca a ningún gobierno.
Y la ceremonia de matrimonio comenzó, caminando por aquél pasillo lleno de guerreros y héroes con los que había luchado antes, mi padre estaba ahí con mi hermana Morgan y mi madre Pepper, también Thor había regresado únicamente para presenciar el momento más feliz de su hermano y la mía, las columnas doradas estaban adornadas con enredaderas de rosas blancas, todo sería tan perfecto, de no ser que todo esto solo está en mi cabeza, este final feliz era el que merecía más que nada, nada es real, nada es alegre como yo quisiera.
Desperté de toda esta ilusión tan hermosa que mi mente enloquecida de dolor había creado, recordé cuando me volví loca, no eran pesadillas sino la realidad, Thanos había asesinado a Loki rompiéndole el cuello frente a mí, yo no logré salvarlo porque estaba demasiado débil, nunca pude tener una hija con él, Esmeralda era lo que yo habría deseado de él, y todo empeoró con la muerte de Tony, tampoco logré llegar con él a tiempo, vi como el poder de las gemas lo consumió por tanta energía, y eso terminó con mi cordura, mi imaginación había creado otros finales, otra vida más feliz y más dulce para no sufrir, sin embargo, me estaba engañando a mí misma.
Caminaba por el jardín de un psiquiátrico, y tome una decisión, tenía que irme lejos de la Tierra, desplegué mis alas y comencé a volar hacia el cielo hasta salir del planeta, observé la belleza del universo, todo aquello que alguna vez mis poderes crearon, la reencarnación de todo podría ser la respuesta a todo, solté todo mi poder sin ningún límite “todo volverá a nacer junto a mí, regresemos en el tiempo y tomaremos decisiones diferentes, sin Thanos, sin dolor alguno, este universo regresara en el tiempo y tendremos vidas y finales distintos a los actuales, les obsequio mil años de reparación” fue lo último que dije y todo se lleno de luz haciendo que mi cuerpo desaparezca, ahí termine mi dolor, todo volvió a comenzar para mí y para todo aquel que me conoció.



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En el texto hay: marvel, loki, vengadores

Editado: 26.03.2024

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