Tú eres mi esperanza [2 libro]

10-"Primera vez"

Tal vez decir “La primera vez” Era algo totalmente asqueroso, tal vez era repugnante decirlo de aquella manera, en dónde lloró y se cortó por primera vez. ¿Pero qué podía hacer? No había otra forma, no había ningún sinónimo. ¡No había nada! Era difícil decirlo de otra forma. No tenía otra manera de decirlo, pero ahí estaba, como la primera vez.

 

Era un adolescente comenzando a desarrollarse, con tan solo quince años, a punto de cumplir los dieciséis cuando el bullying había comenzado.

 

Digamos que la verdad la tecnología en este momento era algo que resaltaba mucho, todos conocían qué era Facebook, qué era Twitter…Y sobre todo, qué era Tumblr. Y ahí estaba un inexperto Luka de tan sólo quince años que quería terminar con aquel dolor que sentía en aquel momento, creyendo que lo único que iba a encontrar era simplemente algún consejo para ignorar aquellas burlas, pero no era así. En parte, sí, pero…

 

No.

 

La verdad el menor cuando entró a Tumblr, simplemente buscó frases, tal vez de alegría, tal vez de amor…Tal vez alguna frase triste…Recordando aquella frase de la canción “Adiós” de Gustavo Cerati que decía “Pones canciones tristes para sentirte mejor”. Tal vez, el menor buscaba eso, tal vez pretendía leer cosas tristes para mejorar su autoestima, un poco más. ¿Total qué podía pasar? La verdad que había frases que le tocaba en el corazón, como aquellas que eran cómo:

“ “Después de la tormenta llega la calma”...Sigo esperándola. ¿Por qué no simplemente me llega el olvido de una vez?”

 

Había frases peores que esas, había miles de frases…Cómo diciendo qué si la vida no era igual, que lo mejor que podían hacer era suicidarse, ¿El menor llegará a pensar en eso? Y si, la verdad era así.

 

Siguió navegando en esa aplicación, cuándo llegó a un post que hablaba de alguien, de una tal “Mia” Quiso saber más sobre ella, ¿Por qué muchas personas decían “Quiero conocerla” “Ojalá ser yo”? El menor no lo entendía, pero ahí estaba buscando el verdadero significado…Realmente aquello no hablaba de una persona en concreto, hablaba de un trastorno nervioso. Era una abreviatura que solían usar entre muchas personas para no llamar la atención, en ella se hablaba de cómo muchas personas comenzaban a saber más de la bulimia, de cómo hacerlo y qué métodos les sirven a esas personas, pero no era lo único que hablaban, puesto que también estaba otro trastorno, “Ana” por la anorexia nerviosa.

 

En este momento Luka no sabía que era, pero si buscaba más en esa app o incluso en internet, y se tomaba como un trastorno alimenticio, podemos decir que la anorexia es un rechazo a la comida por miedo del aumento excesivo de la alimentación, con ello surge lo que viene a ser la anorexia nerviosa purgativa, qué era el mismo temor pero en este se te daba, por decirlo de una manera coloquial, él hecho que te daban atracones, y con ello aparece la bulimia, pero qué es la bulimia, es que una persona tenga un cierto episodio de atracones, comer…Comer y luego sentir culpa, con ello se puede dar manifestaciones de querer vomitar, en el sentido de querer provocar el vómito con tal de sacar al menos un poco de alimento o incluso, la ingesta de laxantes, para poder purgar.

El menor veía aquello con demasía dudas, con inquietudes ¿Debía hacerlo? ¿Debería parar aquellos pensamientos qué tenía en su mente con ello? ¿Sus compañeros dejarán de hacerle bullying si lo ven más flaco? ¿Realmente dejarían de decirle qué estaba gordo? Pero sobre todo, ¿Podría dejar de sentir qué todo en él estaba mal?

 

Mia y Ana no fueron la única información que había encontrado, encontró miles de formas de cómo podía detener este dolor que sentía en el pecho y sentirlo en otros lugares de su cuerpo, encontró el cómo cortarse.

 

Con miles de formas podía hacerlo, con una tijera, con el metal punzante del sacapunta, con un bisturí, con miles de cosas…Y así fue cómo empezó con eso, comenzó a usar ropa negra, ancha y sobre todo, que cubra sus brazos. Dejó de usar pantalón corto, dejó de comer, dejó de compartir la mesa con aquella familia, podía estar sin comer por tres días y estos ni cuenta se daban, era lo mejor para él, pero aún así había momentos en que su cuerpo comenzó a cambiar.

 

Y todo…Era realmente tarde. Nadie podía salvarlo, solamente él. ¿Pero era eso lo qué él quería?




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