Tú eres mi inspiración

Capítulo 10

Al volver a su casa, Katherine se sentó a escribir, tenía algunas ideas insistentes en su cabeza, se sintió feliz de volver a sentir esa sensación, esa urgencia por escuchar como una historia empezaba a armarse.

Aquella semana se dedicó a vigilar el progreso de Margarita, cuidar a Belladona que se quedaría con ella hasta que la hermana de su amiga pudiera hacerse cargo y escribir aunque fueran párrafos sueltos de la historia que le rondaba en la cabeza. Incluso se comunicó con la agencia y postergó sus citas de esa semana

Blake le envió mensajes para saber cómo avanzaba la recuperación de margarita y cómo estaba ella, y el sábado le preguntó si estaba libre porque quería llevarla a un lugar.

"Será un poco tarde, pasaré a últimas horas de la tarde y se hará de noche allí, ¿está bien?" – preguntó en otro mensaje y ella sonrió mientras respondía.

"Suena tan misterioso que ahora no puedo esperar que sea sábado"

Acordaron que él la pasaría a buscar y cuando el día llegó, Katherine estuvo lista una media hora antes y esperando ansiosa como niña.

-¿Dónde vamos? – preguntó apenas se subió al auto.

-Voy a mantener un poco el misterio – dijo él- sólo para que no creas que te secuestro o algo te adelanto que nos alejaremos un poco de la ciudad ¿Cómo sigue tu amiga?

-¡Vaya, tendré que tachar el secuestro de mi lista!- exclamó divertida y fue consciente de que en verdad confiaba en aquel hombre. No se conocían hace tanto pero sabía que era una buena persona, lo suficiente para que ella lo siguiera de aquella manera. Luego le contó como progresaba su amiga y hablaron un rato a medida que se alejaban de la ciudad.

Llegaron finalmente a una casa en las afueras.

-Es aquí – dijo él ingresando a la propiedad y estacionando el auto.

-¿Qué lugar es?

-Mi casa, aunque también tengo un departamento cerca de mi oficina y paso más tiempo allí, este es mi lugar aunque acabo de terminarlo y aún le faltan detalles.Espero que puedas quedarte a cenar porque aún faltan unas horas para poder mostrarte lo que quiero.

- De acuerdo, si vas a alimentarme me quedo – acordó sumamente curiosa. Luego cuando entraron a la casa se dedicó a mirar el lugar, era mucho más grande el interior de lo que parecía a primera vista. Miró e hizo preguntas mientras Blake le hacía de guía.

-¿Qué hay aquí? – preguntó señalando la escalera.

-Deberás esperar un poco para ir allí, haré la comida mientras tanto.

-¿Cocinas?

-No mucho, lo básico, pero prometo que será comestible – le dijo y se puso a preparar la comida.

-¿Te ayudo?

-No es necesario, solo es carne con papas al horno.

-Suena bien.

Luego mientras la carne se cocinaba, charlaron. Blake le sirvió una copa de vino pero se negó a beber él pues conduciría luego para llevarla a casa. Katherine aprovechó para preguntar lo que le daba curiosidad.

-¿Por qué estás solo? ¿Alguna historia trágica? ¿O tienes una novia? Aunque dudo que te dejara ir a citas aún por el bien de tu hermana.

-No hay historia trágica ni nada secreto, sólo he estado dedicado a mi trabajo en los últimos años, y mis relaciones anteriores no funcionaron.

-¿Te enamoraste?

-Mmm no lo sé, creo que sí, al menos en mi adolescencia estuve enamoradísimo de mi primera novia, y sentí que sería para siempre, pero ahora que lo pienso me parece típico de la edad, y luego en la edad adulta supongo que no, o estaría casado y con seis niños- bromeó.

-¿Y lo has descartado?

-No, solo que no sucedió. No soy un incrédulo o alguien que reniegue del amor.Bueno, basta de charla o comeremos carne quemada – le dijo y luego se fue a servir la comida mientras ella le ayudaba a poner la mesa. Mientras comían, le contó que había diseñado aquella casa y que había tardado un par de años terminándola.

-Es extraño que tardaras tanto en construir tu propia casa siendo tu trabajo.

-Quizás por eso,o quizás que ya estoy grande y necesitaba un lugar a mi medida. Ya es el momento adecuado, ahora puedes subir la escalera.

-¿En serio?

-Sí , ve hasta el final, donde hay una puerta de doble hoja– respondió y ella subió entusiasmada, mientras Blake la seguía.

Entró y era una estancia enorme con piso de madera y estaba vacía.

-¿Qué es éste lugar?

-Aún no lo decido, ve hacia los ventanales y tendrás que confiar en mí porque apagaré las luces.

- Blake Callaghan, creo que hace años que no confío en nadie como lo he hecho hoy contigo. Así que apaga esa luz – dijo y avanzó hacia los ventanales, entonces pasaron dos cosas, se apagó la luz, se abrió el cortinado y Katherine pudo observar hacia el exterior. Se podía observar el cielo nocturno, estaba repleto de estrellas.

-Es magnífico...Blake – exclamó emocionada.

-Espera un segundo más – dijo él desde atrás y entonces también una parte del techo se abrió, dando paso a otra porción de cielo.

-Es hermoso – comentó emocionada, de pronto sentía un nudo en la garganta. Se sentó en el piso a mirar aquel cielo nocturno que había añorado.

-Cuando dijiste que querías ver estrellas pensé en traerte aquí.- dijo sentándose a su lado.

-Gracias, muchas gracias, Blake ¿Crees que podrías alquilarme este lugar? Amaría escribir aquí, es tan perfecto.

- Voy a pensarlo.

-De acuerdo, voy a disfrutarlo por ahora. Es lo que necesitaba.

 




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