Ginny siempre ha vivido ajena a los oscuros negocios de su padre. Desde niña decidió cerrar los ojos y jamás preguntar de dónde provenía el dinero. Ella tan solo quería ir a la universidad y alejarse de ese mundo, y por un tiempo lo consiguió.
Sin embargo, la inesperada huida de su padre del país ha sacudido la vida de la joven como si de una muñeca de trapo que queda atrapada en un vendaval se tratase. Y no solo por el hecho de haberse convertido en la nueva comidilla de la ciudad, sino porque su querido padre, antes de huir, la ha obligado a dejar su residencia universitaria y mudarse a la casa de uno de sus hombres más leales. ¡Y qué hombre! Porque Nicholas no es alguien que pase desapercibido.
Nada más conocer a Nicholas, Ginny se dará cuenta de que su vida no va a volver a ser como antes. Ese arrogante, orgulloso, pero tierno joven, hará que la chica no tenga más remedio que adentrarse y dejarse llevar por ese mundo del que por tanto tiempo se ha escondido.
A veces lo que más deseas te lleva por el camino que no deberías recorrer. Y en él, no puedes evitar perderte y arrastrar al resto en tu caída.