Tu Lado Apasionado

Capítulo 7

Capítulo 7

Mina

Tres días después.

Cada que veía a Gregory no podía evitar que mi corazón se acelerara, era como si ya lo esperara y la anticipación de verlo me dejara con el corazón parado y en cuanto lo veía retomaba su función de bombeo pero al triple.

Ya no había tenido una interacción con él, como en la cafetería, pero cuando nuestras miradas se encontraban en la distancia él me daba una sonrisa y yo simplemente trataba de huir y volteaba hacia otro lado.

No podía evitar pensar en sus palabra y en lo me habían hecho sentir, no sabía si de verdad me estaba siguiendo por un interés personal o por lo que hice, sea cual sea la razón me sentía nerviosa.

—Necesito que vayas al museo central, a sacar unas fotos de las nuevas piezas y entrevistar a unos visitantes. — dijo mi jefe poco después de llegar a mi lugar, aun ni prendía mi computadora

—Claro, ¿Cuándo? —

—Hoy mismo. — lo bueno que voy a tener otra cosa en la que pensar y no en Gregory.

—Perfecto. —

………………………………

El camino de la oficina al museo fue de 20 minutos, con el tráfico que había, no fue tanto tiempo.

—Buenos días mi nombre es Mina Clause, soy periodista del periódico Entrepreneurial Voice, vengo para tomar fotos a las nuevas piezas que llegaron al museo. — le digo al guardia del museo.

—Me informaron de su visita, voy avisar que llego. —

—Gracias. — le doy una sonriso y veo como habla por su radio.

No pasaron más de 5 minutos cuando una mujer de unos 40 años, con el uniforme del museo y una coleta tan alta y apretada, que solo de verla me dolió la cabeza, mientras se acercó.

—Hola, mi nombre es Gabriela, soy la encargada del área de materiales de las exposiciones temporales en el museo… que es a donde vamos ahora, ¿Me sigues por favor? —

—Por supuesto, vamos.? — la empiezo a seguir a poca distancia.

—Aquí estamos. — dice deteniéndose en una repisa cubierta con una especie de caja de vidrio donde hay unas estatuillas de animales o eso creo.

—Bien, ¿Puede darme información, para la nota?. — le pregunto mientras saco mi cuaderno y lápiz.

—Claro querida. — Gabriela me da una sonrisa. — En la nueva exposición "Bestias Fantásticas: Cerámica Animal", vienen del museo de historia antigua de Francia, se estima que esta piezas datan entre los siglos VI y IX d.C. Estas piezas, procedentes de diversas culturas antiguas, revelan la maestría y la imaginación de los alfareros de la época. — mientras me daba la explicación sentí un hormigueo en la nuca, tuve el impulso de voltear y buscar… buscarlo, porque se que el único que me provoca esa sensación de estar siendo observada él… Gregory.

—¿Qué animales encontraremos en esta exposición?—

—Se encuentran figuras de leones, serpientes y aves mitológicas, Algunas piezas están decoradas con s patrones geométricos y otras con dibujos.

—Dijo que esta era el área de exposiciones temporales, ¿Cuánto tipo estarán estas piezas?

—La colección estará disponible durante tres meses, brindando una oportunidad única para apreciar la rica herencia cultural a través del arte cerámico antiguo. —

—Perfecto emmm. —aún siento que me ven, y no puedo pensar bien. — Voy a tomar algunas fotos y hablar con algunos visitantes, para tener más completa la nota. —

—Me parece muy bien, entonces ¿puedo dejarte sola?, tengo algunas cosas que revisar. — quiero gritarle que no me deje sola, pero solo asiento con la cabeza.

Cuando la veo alejarse no puedo evitar girar y buscar a Gregory, no tardó mucho en cuanto doy media vuelta, ahí está el a unos metros de distancia, va vestido con pantalones de mezclilla negros y chamara de curo del mismo color.

Volteo rápidamente y saco mi cámara para empezar a tomar las fotos a las piezas en exhibición y largarme de aquí.

Me concentro en tomar las fotos y cuando creo que son suficientes, las empiezo a revisar y por mi vista periférica veo como Gregory se para a mi lado.

—¿A la gente de verdad le gusta ver estas cosas? — me dice.

—Si, a las personas que aprecian el arte del pasado y sobre todo…— volteo a verlo. —A quienes lo entienden. — veo como alza una ceja.

—¿Me estas llamando estúpido? —

—Claro que no. — no dice nada y solo me mira y me da una de sus sonrisas. —¿Qué quieres?, ¿no es ya suficiente tiempo siguiéndome? —

—No, ¿De verdad quieres que te deje de seguir? —

—Si. —

—Con una condición sal a cenar conmigo y listo, el seguirte por todos lados se acaba. —

—Por qué querría eso. —

—Tú no, pero yo sí, pero si es un inconveniente para ti, esta bien, seguiré siguiéndote. — me dice aun con s sonrisa y dando media vuelta y empezando a caminar por hacia la salida.

—Esta bien. — le digo antes de que este demasiado lejos, voltea y aunque ya no este sonriendo puedo ver el triunfo en su mirada.



#2762 en Novela romántica
#975 en Otros
#202 en Relatos cortos

En el texto hay: amor, secuetro, mafioso dulce

Editado: 08.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.