Capitulo 9

Capítulo 9.

Gregory.

Llegue puntuarme a las 8 y realmente llegue con una actitud bastante positiva, tenía una reserva en un buen restaurante, que me recomendó Anton, pero cuando llegue y me di cuenta que Mina no estaba, me invadió una frustración como nunca.

Creí que esto iba a ser diferente, pero veo que a ella le encanta jugar, se atrevió a dejarme plantado

—¿Creíste que si te ibas por unas horas y después volvías, ya no iba a estar aquí y lo iba a dejar pasar? — le dije en cuanto cerró la puerta.

—Dios… ¿Que les pasa a todos hoy que piensan que pueden entra a mi departamento a su antojo? —

Es cuando escucho su voz cansada y ronca que la veo bien y noto que sus ojos están rojo e hinchados. Algo o alguien la habían hecho llorar.

—¿Por qué estas así?, ¿alguien mas a entado a tu departamento?, ¿Quién fue?, dime si te lastimo y hoy será el último día que respire. — le digo mientras rompo la distancia entre nosotros .

Me mira con algo que no sé si es miedo o asombro.

—Mi padre, él… vino a decirme que mi madre tuvo un accidente. — y empieza a llorar de nuevo, algo dentro de mi se remueve, no me gusta verla así.

Solo puedo pensar que soy un imbécil… carajo, ella pasando por algo así y yo ¿Qué hago? enojarme porque no fuimos a nuestra cita.

—¿Tu madre… esta bien? — la empatía no es lo mío, demonios.

—Tiene un brazo fracturado y golpes por todo el cuerpo, pero… creo que esta bien. —

Las últimas palabras se le quiebran y la atraigo hacia y la envuelvo en un fuerte abrazo, y ella no se aparta de mi, al contrario me envuelve fuertemente y entierra su cara n mi pecho, la ciento temblar contra mi y yo solo la abrazo mas fuerte y le acaricio la espalda con una mano.

La sostuve unos instantes mas y luego me separe de ella un poco para poder ver su cara.

—Aunque este herida, esta viva y eso es lo importante, todo va a estar bien ¿Qué le paso?, ¿Puedo ayudarte en algo? — la verdad no había profundizado en mi investigación en cuanto su familia, solo se que se padre es un abogado y su madre no es vista en sociedad desde hace mucho tiempo y Mina no a tenido contacto con ellos en mucho tiempo.

—Se cayó de las escaleras… al parecer… pero mi mama no está bien desde hace mucho tiempo. —

—Me quieres contar, dicen que es bueno decir lo que nos aflige. — no me contesta pero puedo ver en su mirada que si quiere, la arrastro conmigo al sillón y en lugar de ponerla a mi lado, la subo a mi regazo.

—Mi madre era una gran mamá, pero cuando tenía 10 años todo cambio, se empezó a retraer, a encerarse en su cuarto ya no quería salir, ya no quería jugar conmigo, Alexander, mi padre, me dijo que estaba embarazada y tubo un aborto espontáneo y eso la dejo mal, se deprimió, pero no quedo en eso, empezó a delirar, creo que se encerró en su mete… y en un momento ya no me reconocía… a nadie, fue tan doloroso dejarla atrás cudno me fui de casa. —

—¿Por qué te fuiste? —

—Alexander siempre a sido frio y distante, pero lo que mas odio, es que era… es muy controlador, él quería que estudiada derecho, pero yo no quería eso, siempre supe que quería ser periodista, pero eso no estaba en los planes de mi padre, así que me dio un ultimato, si no hacia lo que él quería, tenían que irme de casa, supongo que pensó que me daría miedo y accedería a sus estúpidas peticiones pero no, agarre lo indispensable y me fui. —

—Entonces siempre has sido una gatita salvaje y rebelde. — volteo a verme y me dio una pequeña sonrisa.

—Creo que si… Lo que mas me dolió fue dejar a mamá atrás, pero ella ya no me conocía, pero, debes en cuando entra en un estado de lucidez, sabes, tenía 6 años que no la veía, le hablaba por teléfono, pero rara vez hablábamos, pero hoy… ella si me reconoció. — nuevas lagrimas caen por su cara.

—Va estar bien, no te preocupes. —

—Perdón por lo de la cita. —

—No hay nada que perdonar, fue algo que nadie pidió, pero bueno viste a tu mamá, y sabes que se va a poner bien, así que ya no te preocupes por nada. —

Ya no me contesta y un fuerte impulso me hace darle un peso en la cabeza y la abrazo mas fuerte, así nos quedamos un rato, hasta que siento que su cuerpo se afloja contra mi… se ha quedado dormida.

Sonrió, de verdad no tiene sentido de supervivencia, ¿O me tiene tanta confianza para quedarse dormida conmigo?, aunque nunca la lastimare, así que si es seguro que se quede dormida.

Me levanto con ella en brazos y la llevo hasta su habitación, la posición en la que estábamos no me molesta pero necesita descansar bien.

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