Tu Lado Apasionado

Capítulo 21

Capítulo 21

Mina

La tranquilidad de la noche debería haber sido reconfortante, pero no lograba calmar mi mente. Estaba acostada, con la mirada fija en el techo, mientras pensaba en todo lo que había pasado. Pensaba en mamá, en lo que había sufrido en silencio todo ese tiempo, pensaba en Gregory, en cómo ahora buscaba su presencia y quería su cercanía. Y claro, en Alexander, mi padre, que de corazón deseaba que estuviera muerto para poder estar completamente tranquila, pero si había una posibilidad de que estuviera vivo, me pregunto si ¿Aún sería un problema sabiendo que estamos con los Mikhailov?

Suspiré y cerré los ojos, deseando que pudiéramos vivir sin esa sensación de peligro a su causa.

…………….......

A la mañana siguiente, mientras tomaba café en el comedor con mamá, Magi y Alice, sentí la mirada de Alice fija en mí. Era como si estuviera tratando de decirme algo, podía verlo en su expresión.

—¿Qué pasa? —pregunté, sospechando que algo malo pasara.

—Esta noche salimos —dijo sin mas, con una sonrisa de oreja a oreja.

Fruncí el ceño sin comprender bien lo que trata de decirme.

—¿Salimos? ¿A dónde? —

—A Monk’s Good Bar, es momento de que te relajes un poco, has pasado por… mucho así que hice planes con Anton y dijo que si. —

—mmmm… No creo que sea muy buena idea. —

—Si lo es, también Gregory dijo que seria bueno, ya sabes para que te diviertas. —

—¿Gregory va también? —

—Si, por eso se fueron temprano a la oficina, para ir después a la otra oficina. —

—Pero él esta herido, anoche tu lo curaste. —

—Si, pero créeme, esta bien, hoy caminaba casi bien. —

Casi, eso significa que tiene que guardar reposo, ¿Y si la herida empeora? Mi pecho se contrajo ante la idea de que Gregory se pusiera peor, dios y si…

—Tenemos que ir, ya invite a mis amigos también. — interrumpe Alice mis crecientes pensamientos negativos.

—Alice, sabes no puedo. Mamá todavía necesita cuidados, y tengo trabajo Mañana, además… — esta vez ella me interrumpió alzando una mano.

—Ya lo pensé todo, Magi estará con tu mamá, y prometo que no será una salida larga. Solo un par de horas, anda, Mina, necesitas despejarte un poco. —

—No estoy segura… —murmuré.

—Ve hija. — dijo mamá que hasta ahora solo había visto nuestra conversación en silencio.

—Pero mamá… —

—No te preocupes Mina, a esa hora ya voy a estar dormida, además aquí estará Magi por si necesito algo. — mira a Magi que enseguida asintió con la cabeza y una sonrisa.

—Bueno. —

Alice dio un gritito de alegría.

…………….......

En el Monk’s Good Bar, la música tenía un ritmo envolvente, y las luces bajas daban al ambiente un toque relajado, era un bar elegante y bastante bonito, nunca había estado aquí, aunque ciertamente no había estado en muchos lugares así.

Alice y yo caminamos hacia una mesa donde estaban dos personas, un hombre y una mujer, deberían de ser sus amigos.

—Mina, ellos son Anna y Lucas. Chicos, esta es Mina. — dijo en cuanto llegamos a la mesa.

Ambos me dieron una sonrisa amable. Anna, era muy linda y tenía un aire tranquilo y reservado, mientras que Lucas que también lo consideraría atractivo, parecía estar lleno de energía y carisma.

Después de las presentaciones nos sentamos a su lado y pedimos unas bebidas y empezó la conversación que fluyó fácilmente entre los cuatro, En algún momento, Anna mencionó cómo Alice y Anton se conocieron en este mismo bar.

—¿De verdad le diste una cachetada? —pregunté incrédula, mirando a Alice.

—¡Sí! —dijo Anna. —Estaba medio ebria y la señorita pensó que Anton era un imbécil. —

—¡Era uno! —se defendió Alice, llevándose una mano al pecho. —En mi defensa no lo conocía, y su actitud me sacó de quicio y cuando me di cuenta mi mano ya estaba en su cara. —

—No lo puedo creer. Te imaginé como persona sensata —dije riendo.

—Tengo mis momentos… pero no lo voy a negar, después, cuando supe que me andaba buscando si me dio mucho miedo. —

—Si, mucho miedo, tanto que te hiciste su novia y vives con él. — dijo luchas mientras daba una risa picara y tomaba de su trago.

—Eso se dio, yo que puedo hacer, creo que soy irresistible. — por el tono en que lo dijo, nos reímos los cuatro.

Justo en ese instante, Anton llegó al lado de Alice, vistiendo su impecable traje negro de tres piezas.

—¿De que hablan? —preguntó con una sonrisa divertida, acercándose a besar a Alice en la mejilla.

—De ti, amor —respondió ella y acorto la distancia entre ellos y le dio un beso en la boca.

Mi mirada se encontró con la figura de Gregory, detrás de Anton. Llevaba una una camisa negra y pantalones de mezclilla gris, un contraste marcado con la elegancia de Anton. Aun así, no podía negar que había algo en Gregory que capturaba mi atención más que cualquier otra cosa en el lugar.



#877 en Novela romántica
#278 en Otros
#52 en Relatos cortos

En el texto hay: amor, secuetro, mafioso dulce

Editado: 11.01.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.