Me quedé mirando por la ventana por un rato más, en ella solo observaba una expresión preocupaba de yo mismo.
Ya me había olvidado de mi antiguo pueblo, aquel dónde crecí y me formé durante catorce años.
Tantos momentos, sentimientos, experiencias y recuerdos..
Olvidados..
Traté....
Traté...
Traté..
Traté de recordar todos estos tres años afuera, al viejo Eddie William de Turquoise.
Turquoise siquiera sé porque se llama así mi pueblo natal.
Ya hasta papá perdió interés de hacerme recordar algo de aquí.
Mi mente es una nube nublada dónde están ocultos mis recuerdos más antiguos, solia decir mi doctor.
Solo empiezo a recordar cuando me desperté en el hospital, luego de aquel desafortunado accidente que tuve.
Antes de eso todo es confuso, no puedo recordar a mi madre, a mi hermana, a mi fallecido hermano, a mis amigos, a mis mascotas, a los accidentes que tuve que pasar hace tres años atrás.
Nada... Y me estoy andando por vencido.
Ahora a minutos de llegar, estoy nervioso no sé que haré con todos aquellos quienes me recuerdan.
~¿Cómo podré mirarlos a la cara? ¿Cómo les digo que yo no los conozco?~
No quiero hacer sufrir a quien alguna vez quise, todo por la culpa de no recordar nada.
No sé porqué acepté venir de vuelta a aquí, solo traigo el drama conmigo..
Que fastidio, espero que papá se esté calmado, ahora ya no me soportará más.
Mientras divagaba en mis pensamientos, no me había percatado del paso del tiempo haciendo que me sorprenda al terminar el viaje.
Tardé un minutos en salir de mi estupor, y agarrar mi mochila, salir del ómnibus dónde había estado estos ultimos dias.
Otros cuantos minutos más en retirar mi maleta, me dirigí obviamente a la terminal dónde me reuniría con mi madre.
Hace mucho que no nos veíamos, solo charlamos en internet; más tengo nervios de volverla a ver después de tres años.
Me sumergí en un mar de personas al entrar al establecimiento, por culpa de eso me desoriente.
No lograba encontrar a mi mamá, entre tantas personas que se interponían frente mío y entorpecian mi vista.
Todo me daba vueltas, por un momento quedé mareado, pero alguien me tomó del brazo sacandome de entre la gente.
Cuando me fijé quien había sido, me alivie un poco de que fuese mi madre la que estaba en frente de mi.
Pude reconocerla, ya la había visto antes en el hospital y en videollamadas por Skype.
Ella era de mi estatura, además de rasgos parecidos a los míos; ahora que la volvía a verla pude confirmar lo bella que era.
Su rostro blanquecino, sus pecas en sus mejillas, su pequeña nariz, sus ojos azules como el diamante más brillante y su flequillo largo cubriéndole la frente; ella era hermosa..
Logré hablarle para romper un incómodo silencio entre los dos, pero ella fue más rápida y me dio un fuerte abrazo maternal.
Empezó a tratarme como un niño pequeño en frente de toda la gente.
Al ver la escena no pude más que avergonzarme.
No sé quien había sido en un pasado, pero ahora en este instante Eddie es un chico tímido.
Me aparté el abrazo de mi madre, para reprocharle a su actitud, pero rápido noté como lagrimeaba.
Pensé que algo malo había hecho, pero ella me dedico una dulce sonrisa; me sentí raro , que recuerde nadie me había sonreído de tal forma.
Eddie: Este.. Hola.. Mamá -- Dije en voz baja, no se me ocurrió nada más que decir.
¿?: ¡Que grande que estás hijo mío!, ¿Cómo te fue en el viaje? ¿Comiste algo, tienes hambre? -- hacia preguntas con mucha alegría de verme.
....
Eddie: Es.. Este n-no comí nada desde ayer, y lo otro bueno... -- Iba a seguir hablándole, pero me cortó de golpe agarrándome de la mano y llevándome con una resonante alegría hacia afuera.
Me sorprendió por su fuerza y velocidad, además que me sonreía a cada momento; era incomodo para mi pues.. pocas veces alguien me sonreía con tanta emoción.
Cuando salimos del lugar quede confundido por el pueblo en si, me había mal acostumbrado a la ciudad, a sus edificios modernos gigantescos, sus calles bien cuidadas; y las personas con buen vestir.
Turquoise es un pueblo entre bosques, con un atractivo turístico importante y cuenta con una pequeña ciudad.
Por lo menos, mi mamá tiene clase al vestir y además por lo sé siempre tuvo esa actitud.
Algo más me extraño, era que las personas parecieron reconocerme de algún modo; hasta algunos me saludaron, tuve que fingir conocerlos.
Fue más un modo de responder con educación, no quería que pensarán que volví un vacío de recuerdos.
Pude ver el auto de mamá, era medio nuevo me contó que lo compro después de un año que me fui.
Me gustó mucho, era una camioneta rojiza, muy grande y con muchos aparatos como una Tablet.
Mamá me habló todo el trayecto a casa, muchas eran preguntas que respondía cortante con si o no.
Ella en cambio que papá, era muy elocuente y social con conmigo; quería saber muchas cosas de mi.
Cómo era la cuidad, como eran mis "amigos", como me fue en mi escuela, si tuve alguna novia, ect..
Tuve mentirle en mucha veces, no quería preocuparla.
Yo..
Yo de verdad..
Es..
Yo en estos años estuve bastante deprimido por no recordar y no volver a ser yo mismo, hasta me peleé con papá.
Me costaba hacer amigos en la escuela, estaba mal en mis calificaciones.
Mi psicólogo y pediatra me trataba mal, con falta de profesionalismo me diagnóstico con un severo caso de amnesia e incapacidad de recordar por una fuerte lesión cerebral por el accidente.
Mi insoportable vecino me hacía la vida imposible con sus estúpidos problemas.
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en el texto hay drama, en el texto hay misterio , en desarrollo
Editado: 13.04.2024